Lecturas negras contra la canícula: Escolar, Torres, Yoshida y Haas
Por Benito Garrido.
No hay como una muerte violenta o en extrañas circunstancias para provocar nuestros más detectivescos y policiales instintos. Saber cómo ha sido el crimen y por qué, nos empuja a lo largo de las páginas con unas ansias de curiosidad irrefrenable… que nuestras pesquisas personales coincidan entonces con las del investigador protagonista, nos satisface aún más que la sorpresa final de un asesino inesperado. ¿Será que como atentos lectores queremos ser más listos que el avezado detective que lleva la investigación? ¿O quizás solamente buscamos una ingeniosa vía de escape a esos tórridos días en que el tiempo se colapsa con el sol?
Aquí presentamos una primera muestra de algunas de esas novelas negras que pueden resultar el mejor complemento de cremas solares, cafés cargados o paseos matutinos. Autores que nos descubrirán no solo su talento literario sino también su compleja capacidad criminal.
31 noches. Ignacio Escolar. Editorial Suma de Letras, 2012. 174 páginas.
«En la casa del colombiano encontraron dos pistolas, una escopeta recortada, un hacha de carnicero, una sierra, algo de cocaína, tres teléfonos móviles casi prehistóricos y 19.000 euros en siete fajos de billetes arrugados, escondidos tras un cajetín de la luz. Pero lo que más inquietó a Velasco, lo único que le alteró el pulso, fue una habitación sin ventanas, con todas las paredes, el techo y el suelo forrados de plástico, como el que se usa para proteger los muebles cuando se va a pintar. No había ninguna brocha en la casa. La habitación estaba limpia y completamente vacía, salvo por un cubo. El cubo estaba lleno de ácido sulfúrico».
31 noches es un mes de agosto que empieza y acaba en ese cubo, que está esperando un cadáver para disolver. Es una historia corrosiva, sumergida en las tripas de una discoteca, la sala Premium, donde un periodista se ve arrastrado en una trama de narcos, matones de discoteca y deudas pendientes en la noche de Madrid. «Soy de los que dicen que no soportan la violencia, de los que se creen incapaces de hacer daño a una mosca. Aquel verano descubrí que no es verdad».
El periodista Ignacio Escolar debuta con esta turbadora novela en el mundo de la narrativa con el acierto, pulso y claridad de ideas a los que nos tiene acostumbrados en sus trabajos como columnista y analista político. Impecable en su ritmo y desarrollo, esta novela negra nos hace un demoledor retrato de la realidad que nos rodea.
Sin entrañas. Maruja Torres. Editorial Planeta, 2012. 288 páginas.
Oriol Laclau i Masdéu, catalán ilustre, magnate de la construcción y directivo futbolístico de gran éxito social, fallece aparentemente por causas naturales mientras disfruta de un crucero por el Nilo con sus mejores amigos. Su hermana Lady Roxana le confiesa a su amiga Diana Dial, antigua reportera e investigadora amateur, sus sospechas de que Oriol ha sido víctima de un asesinato. La periodista nota ese calambre en el estómago que sólo puede indicar que un caso requiere sus servicios.
Una falsa lady, un biógrafo de oscuro pasado, una vieja gloria de la canción y un médico demasiado amigo de la inconsolable viuda son sólo algunos de los estrafalarios personajes que viajarán de nuevo por el Nilo para buscar al culpable.
Maruja Torres nos ofrece en Sin entrañas una novela ágil, divertida e irónica, en la mejor tradición de su admirada Agatha Christie, en el Egipto neocolonial previo a la caída de Mubarak. Tras el gran éxito cosechado el pasado año con su debut literario (Fácil de matar) en la novela negra, comienza la escalada de la escritora barcelonesa hacia la consolidación, y lo hace de nuevo de la mano de su alter ego, Diana Dial.
El hombre que quiso matarme. Shuichi Yoshida. Editorial Destino, 2012. 352 páginas.
Ningún lugar mejor que Japón, por el extremo contraste entre la sofisticada tecnología y la vida tradicional, para explorar estas cuestiones con una extraordinaria tensión. El puerto de Mitsuse, en el sur del país, había estado siempre envuelto en historias de fantasmas. En 2002 aparece estrangulada la joven Yoshino Ishibashi. La policía de Nagasaki detiene enseguida a Yuichi Shimizu por asesinato en primer grado. Al parecer, Yoshino había tenido varias cibercitas con él, lo que le convierte en principal sospechoso. El caso parece resuelto, pero el avance de la investigación sacará a la luz una perturbadora red de personajes en la que no es fácil distinguir entre víctimas y culpables. El sospechoso, un trabajador de la construcción al cuidado de los abuelos que lo criaron, vive obsesionado por los coches y por la empleada de un centro de masajes eróticos que frecuenta. La víctima, una joven agente comercial, mantiene una doble vida a través de páginas de contactos por internet. Y Mitsuyo, una mujer desesperada, prefiere cerrar los ojos ante la certeza de que el amor de su vida puede convertirse en su propio asesino.
Con el trasfondo de un espectral Japón de nuestros días, Yoshida construye una novela negra de altura que agarra por el cuello al lector y le hace asomarse a algunas de las zonas más oscuras de la sociedad contemporánea. Todo un descubrimiento este autor al que algunos medios consideran el Stieg Larsson japonés.
Ven, dulce muerte. Wolf Haas. Editorial Siruela, 2012. 544 páginas.
El socorrista y conductor de ambulancias Hansi Munz no da crédito a lo que ven sus ojos: una pareja de enamorados se besa con furia insaciable hasta terminar en el suelo. Pero su caída no se debe a la pasión carnal, sino a un tiro certero que pone fin a sus vidas. A Brenner, que acaba de incorporarse a su nuevo trabajo en el Servicio de Ambulancias, este asesinato le trae sin cuidado porque ya ha colgado las botas de detective; sin embargo, su jefe se alegra de tener en sus filas a un antiguo sabueso y, en la lucha encarnizada por el monopolio del Servicio de Ambulancias en Viena, pretenderá utilizarlo para atajar de una vez por todas las malas artes de la competencia…
Premio a la mejor novela negra en alemán, nos encontramos ante un nuevo y desternillante caso del detective Brenner, una tercera investigación que combina perfectamente el más fino humor con una inteligente y bien trabada trama policiaca. Haas es uno de los más reconocidos autores de género negro en alemán, y sus libros (La resurrección de los muertos, El triturador de huesos), impactantes y diferentes, se cuentan por premios.
He leido 31 noches y os la recomiendo. Amena, te atrapa y mantiene el suspense toda la novela.
Una genial iniciativa la de Suma de Crear Conspicua para jóvenes autores.
https://www.facebook.com/conspicuacoleccion