Fede quiere ser pirata
Fede quiere ser pirata de Pablo Aranda. Ilustrador de Esther Gómez Madrid. Editorial Anaya, col. Libros Singulares, 2011. 14 x 21 cm., 104 pp., 10,00 €.
Por José R. Cortés Criado.
Con este título Pablo Aranda ganó el II Premio de Literatura Infantil y Juvenil Ciudad de Málaga, 2011. El autor nos cuenta las peripecias de un niño a punto de cumplir cinco años que desea ser pirata, tanto empeño pone en ello que incluso intenta serrase una pierna para poder serlo, menos mal que lo convencen de que un pirata puede tener las dos piernas.
A lo largo de las páginas leemos los pensamientos ingeniosos de Fede, sus reflexiones sobre piratas, vitaminas, amistades…, sus ocurrencias sorprenden al lector por su candor e imaginación. Es un niño muy observador, capaz de reflexionar sobre la importancia de las vitaminas o sobre el “vaso carnívoro”, como llama al vaso donde su abuelo deposita la dentadura postiza por las noches.
Este hecho lo lleva a pensar qué ocurriría si el abuelo siente sed por la noche y se bebe sin querer la dentadura; automáticamente cree que podrá comer los filetes enteros y que en el estómago los masticará; aunque también piensa que el abuelo puede tener un ojo postizo y podría dejarlo en el vaso lleno de agua y también se lo podría tragar y… así continúa con sus diatribas hasta que decide cambiar de tema. Además, el narrador nos muestra la vida del niño en casa y en el colegio, con las fricciones entre hermanos, problemas domésticos, gustos musicales, juegos infantiles y preguntas difíciles de responder.
Son muchas las cosas que debe aprender Fede para ser pirata, entre otras es imprescindible no tener miedo por la noche, disponer de un loro que se suba al hombro y sobre todo tener un barco pirata. El día de su quinto cumpleaños fue estupendo, le regalaron una barca hinchable, con lo cual ya consiguió algo más para ser un pirata de verdad, además de sus dos buenos amigos, Marga y Sergio. Seguro que los pequeños lectores disfrutarán con las ocurrencias de estos tres piratas.