De la Factory al mundo. Fotografía y la comunidad de Warhol
Por Alfredo Llopico.
La Fundación Banco Santander presenta hasta el 22 de julio el trabajo de The Factory en el Teatro Fernán Gómez-Centro de Arte de Madrid. En esta exposición, que se enmarca dentro de la XV edición del festival internacional de fotografía PHotoEspaña, se examina de cerca el papel decisivo de la fotografía en la documentación de la cultura bohemia del famoso estudio de Andy Warhol, uno de los artistas más importantes y profundamente influyentes del siglo XX, en palabras de Catherine Zuromskis, la comisaria de la muestra. Un autor que ha contribuido de forma crucial al desarrollo de la estética posmoderna y contemporánea.
Autor inquieto y prolífico, Warhol, que manejaba como nadie la cultura de la publicidad y de los medios de comunicación y movido por un claro afán comercial, reunió en su estudio desde 1963 a un grupo de asistentes con el propósito de aumentar la productividad de su taller artístico. Así surge The Factory, que se desde el primer momento fue un punto de encuentro abierto a la experimentación, pero también un espacio social por el que pasaron amigos, amantes, colegas, conocidos y curiosos, personalidades complejas en definitiva, como Billy Name, Stephen Shore, Cecil Beaton, Richard Avedon, o Christopher Makos cuyo espíritu Warhol inspiró y enriqueció hasta su muerte, en 1987.
Un espacio de trabajo y de juego, de comercio y convivencia, de negocios y placer. Un espacio también en el que perdían su vigencia las convenciones de la sociedad estadounidense. Un lugar para encontrarse a la par que se desarrollaba una producción artística y cinematográfica de vanguardia en un entorno de bohemia pura y dura. Un lugar también en el que los marginados por la sociedad -homosexuales, travestis, drogadictos, artistas hambientos- tenían la posibilidad de subir al escenario y transformarse en superestrellas. Un fenómeno cultural audaz, provocador y polémico que propició una interacción vital y cultural constante entre sus componentes, como podemos contemplar en esta exposición en la que cada uno de ellos deja un testimonio bien distinto en cuanto a contenido, estilo y técnica, perfilando la vida cotidiana de un grupo nada convencional donde todos interactuaron y colaboraron en la producción de obras de arte y de vidas que todavía hoy resultan culturalmente innovadoras, inseparables del heterogéneo y dinámico entorno en el que se originaron.
Un lugar para ver y ser visto, en definitiva. Por ello no es extraño que se convirtiera en el objetivo de muchos fotógrafos. En esta exposición tenemos la oportunidad de ver más de cien fotografías. Tienen un papel destacado las realizadas por el propio Warhol, imágenes poco conocidas, una perspectiva intima sobre la Factory, con el espíritu de un álbum familiar que documenta la cotidianeidad del fenómeno cultural, irrepetible y vivo que fue The Factory.
Foto superior: Christopher Makos: Andy disparándome, y a ti también. 1986, impresión en gelatina de plata, 50,8×61 cm.
Foto inferior: Brigid Berlin: Sin título/Untitled (Andy Warhol). Ca. 1969-1970, Polaroid, 7,9×5,4cm.
@AlfredoLlopico