“Autores de lo imposible”, una apertura a lo inexplicable
Por Cristóbal Vergara Muñoz.
“Autores de lo imposible”, de Jeffrey J Krippal, es una magnífica y lúcida opción para todo ser humano que quiera ahondar en un modo distinto de entender el mundo que le rodea y plantearse algo más allá del cientificismo imperante. Ahora bien, hay que advertir que no es un escrito para cualquier tipo de persona. Como en toda la literatura y estudios que tratan sobre lo paranormal o el fenómeno OVNI, el primer requerimiento que se le hace al lector es un “mínimo” de apertura mental para poder siquiera poner sobre la mesa cuestión alguna. Es decir, es necesario estar previamente estimulado o intrigado acerca de este tipo de cuestiones porque si ya tenemos una posición de rechazo frontal al tema que se plantea, mejor ni abrir sus inmensas 500 páginas editadas por Kairós.
Pero realmente, ¿de qué trata este libro? ¿es un libro de estudios paranormales más, repleto de casos extraños? Pues en una parte sí, pero en otra realmente no.
El objetivo del autor del libro es exponer de una manera concienzuda y argumentada el “mundo” o la manera de estar en él, de autores que han pensado sobre el fenómeno de lo paranormal y que, dado su interés, han acabado marginados de los cánones y círculos académicos habituales. En orden cronológico, los autores a tratar en la obra y que componen la casi absoluta totalidad del libro son cuatro, a saber: Frederic Myers, Charles Fort, Jacques Vallée y Bertrand Méheust. Se realiza un análisis de su obra, trayectoria e intereses, así cómo de las circunstancias en las que vivieron y pudieron desarrollar su investigación. El primero de ellos, Frederic Myers, nos remite al S. XIX, momento en el cual la cuestión de lo paranormal es socialmente más aceptada y goza de una mayor apertura mental en los círculos académicos. Tras comenzar el estudio de los cuatro autores, de los cuáles no hay que conocer nada previamente para comenzar a observar cómo surge nuestro interés por ellos, veremos que el libro va hilando a unos con otros; si bien diferencia las características completamente genuinas de cada uno, la correlación entre obras se nos hace evidente. De hecho, el viaje a través de estos cuatros interesantes hombres concluye con Bertrand Méheust, actual estudioso del fenómeno de lo paranormal y apreciado compañero del autor del libro.
Lo interesante de la cuestión es entonces intentar utilizar el maduro y profundo pensamiento de estos autores para intentar articular una “alternativa” al modo de pensar esencialmente reduccionista vigente hoy día, que lastra y cercena el entendimiento de una realidad mucho más rica y misteriosa de lo que estamos acostumbrados. Los temas que nos encontraremos en la travesía que realiza el libro son tan coherentes como absurdos, el “teletransporte”, “el magnetismo animal”, “los estados alterados de conciencia que nos producen capacidades especiales”, “los superpoderes”, “las manifestaciones físicas de lo paranormal”, “el cuestionamiento del fenómeno OVNI tal cómo se entiende tradicionalmente”, “la visión remota” o “la telepatía” entre muchos otros. De lo que nos tenemos que encargar entonces, es de hacer una adecuada hermenéutica de todo esto, y no buscar solamente hechos irrefutables propios de la investigación científica, sino intentar “expandir” nuestra conciencia y manera de entender el mundo de forma que este tipo de fenómenos empiecen a poder caber en él. Para dar fe de la mordacidad y lucidez a la que estoy aludiendo, nada mejor que leer las palabras del autor:
“Es común oír hoy en los círculos humanistas que tal y cual verdad es una “construcción social”, que esta o aquella aserción es un producto de una “episteme”, es decir, un orden concreto de conocimiento que es mantenido por redes elaboradas de poder establecido por contiendas culturales anteriores cuyos argumentos vencedores han sido institucionalizados en estructuras jerárquicas cuidadosamente controladas y prácticas sociales e intelectuales minuciosamente revisadas. Tal vez creamos que estamos “pensando libremente”, pero las estructuras y las pistas, si no ya los pensamientos, de nuestros pensamientos “privados” han sido de hecho establecidos antes que nosotros por medio de prácticas y batallas públicas. Nosotros no pensamos. Nosotros somos pensados. Como podría decir William Blake, nosotros trabajamos con “grilletes forjados mentalmente”, es decir, con cadenas conceptuales atadas alrededor de nuestras mentes condenadas por los prejuicios, la intolerancia y el idiotismo de las generaciones anteriores.” (p. 358)
Por último, una advertencia a los que se encaminen a entrar o hayan entrado en el terreno de la investigación acerca de lo paranormal. Este es un campo no apto para todos y en el que todo está aun por hacer. Pero lo que es más importante si cabe, es si uno pretende interesarse seriamente por esto e intentar “abrir su mente” hacia estas cuestiones, lo inicialmente más necesario es armarse de valor para no sucumbir al terror que sin duda genera todo esto en nuestras pequeñas conciencias. Piénsese todo lo que cambiaría en nuestro mundo, si tan sólo una de las cosas sobre las que se habla en este libro fuese cierta. Por todo ello, “Autores de lo imposible” es una magnífica opción para comenzar a profundizar en este bello y terrorífico mundo.
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«Autores de lo imposible»
Jeffrey J. Kripal.
Ed. Kairós, 2012.
524pp, 24 €
Muy buen libro, eso si, no es para cualquiera. Bien que se haya puesto en negrita.