Iniciativas en la red: Editorial Cliffhanger Publishing
El hecho de que nuestros autores sean anónimos responde precisamente a la necesidad de purgar la industria de la vanidad del escritor que sólo quiere ver su nombre escrito bien grande en la carátula de y al que la historia le importa un pimiento.
No podemos obviar que la era digital ha traído tanto alegrías como penas a nuestra vida diaria, en el caso del mundo editorial lo que comenzó con una pequeña gran batalla contra las descargas de libros digitales por la red ha dado paso a diversos intentos de aprovechar este medio tanto para promocionar los libros como para llegar más fácil y rápido al posible lector. En todo este pequeño caos que a veces parece ser internet surgen sencillas ideas con ánimo de remover los cimientos editoriales y dar una voz de alarma para decir “eh, ¡que somos pocos pero con gran fuerza e iniciativas innovadoras y valientes!”
Quizás fue esta una de las ideas que llevó a los creadores de la editorial digital Cliffhanger Publishing a lanzarse al mercado editorial a través del mundo digital. Hablamos con ellos para conocerlos más.
¿Cómo surge la idea?
La idea surgió a raíz del cierre de Megaupload. Vimos por la tele a un hombre con bufanda y chaqueta de pana que decía, muy enojado, que lo que había pasado estaba muy bien y que a ver si así la gente dejaba de ver series y leía un poco. Entonces se nos pasó por la cabeza una idea descabellada: reproducir un modelo similar al de las páginas de descargas de series tipo Megaupload pero con literatura por episodios y de forma legal. Como jamás hemos creído ni creeremos que la imagen en movimiento y las letras deban estar reñidas, como piensan muchos, sino al contrario, decidimos intentarlo. Nos especializamos en humor porque vimos en este tipo de literatura un nicho de mercado con gran potencial al que no se le suele prestar demasiado atención. Y esa es básicamente nuestra esencia: literatura de humor seriada.
¿Qué dificultades encontrasteis al empezar?
Bueno, la verdad es que ni siquiera llevamos un mes, así que técnicamente las dificultades están empezando. Abrimos la página el 15m con Yo Voté con un Zombi: El Amanecer de los Indignados, un eBook satírico sobre las protestas del año pasado con el que pretendíamos indignar a los indignados convirtiéndolos en zombis. Cometimos el error de lanzarnos a la piscina sin haber creado primero una base de seguidores más o menos estable, y eso, unido al hecho de que nuestros autores son anónimos –lo cual no quiere decir que sean desconocidos- por cuestiones de línea editorial, y a la dificultad de acceso a los medios de mayor difusión ha lastrado un poco nuestros planes; pero lo superaremos echando mano de nuestro plan B: la cabezonería y la confianza absoluta en nuestro proyecto. Cliffhanger va a estar ahí por mucho tiempo. Eso lo tenemos muy claro.
Puntos a favor y en contra de trabajar por internet.
Lógicamente, trabajar por internet ofrece una gran flexibilidad. La inmediatez, y la capacidad de llegar con relativa facilidad hasta mercados hace años insospechados también son geniales, pero la verdad es que echamos en falta el contacto de primera mano con el cliente; ver sus reacciones, escuchar sus opiniones, sus quejas, sus propuestas; poder explicarles en vivo y en directo nuestro proyecto… Internet está muy bien para un montón de cosas, pero para transmitir entusiasmo es mucho mejor el cara a cara. Por otro lado, las facilidades que ofrece internet para montar nuevos proyectos es un arma de doble filo, ya que, si bien evita muchos quebraderos de cabeza, sobre todo económicos, el exceso de competencia satura el mercado y, a veces, redunda en la calidad. Esto es particularmente notorio en el sector editorial, ya que vivimos en un país donde hay casi más escritores que lectores. El hecho de que nuestros autores sean anónimos responde precisamente a la necesidad de purgar la industria de la vanidad del escritor que sólo quiere ver su nombre escrito bien grande en la carátula de y al que la historia le importa un pimiento.
El uso de las redes sociales es un punto muy importante a la hora de realizar una actividad sólo por internet, ¿en qué redes estáis y cómo actuáis en cada una de ellas? ¿Cuántos seguidores aproximadamente alcanzáis en cada una?
Estamos en Facebook, Twitter, Pinterest, Linkedin, y Google +, entre otras, aunque le prestamos una especial atención a Facebook y Twitter, donde colgamos nuestras novedades, organizamos concursos, encuestas, recomendamos contenidos de todo tipo e intentamos comunicarnos con el lector de acuerdo con los postulados de nuestro decálogo editorial, es decir, con familiaridad, humor y cierto punto de incorrección. De momento no tenemos demasiados seguidores porque acabamos de nacer, pero son todos de lo más selecto, eso sí.
¿Cómo es el proceso de trabajo para incluir contenidos?
El gran trabajo pasa por encontrar los contenidos propiamente dichos. Luego todo es bastante más fácil. Los seleccionamos, los pulimos y hacemos brainstorming a ver si se nos ocurren nuevas cosas que hacer con ellos y nos permitan interactuar con el público. En ese sentido tenemos suerte porque disponemos de contenidos de calidad para al menos unos dos años. Nos gusta pensar que, más que el metálico, ese es nuestro verdadero capital.
Aproximadamente, ¿cuál es el número de clientes que tenéis actualmente y cuál es vuestro crecimiento mensual?
Nuestro modelo de negocio es dual. Por un lado el cliente puede descargarse de manera gratuita nuestros episodios esperando pacientemente cada entrega o bien comprando el libro completo, sin esperas, en nuestra tienda. En estos momentos tenemos muchos más lectores “gratuitos” que de pago, lo cuál es lógico teniendo en cuenta la situación económica. Alrededor de mil personas se han descargado los episodios publicados hasta ahora, pero el número de compras efectivas es mucho menor, por el momento. El ritmo de crecimiento, sin embargo, es bastante positivo, y crece con cada entrega.
Planes de futuro.
En breve inauguraremos dos nuevas colecciones, Impact, centrada en los contenidos que incluyan imágenes: cómics, novelas gráficas, libros ilustrados etc… y Futura, que es más experimental y en la que el lector jugará un papel fundamental, a la altura del propio autor o incluso por encima.
También nos gustaría, a medio/largo plazo, traducir nuestras obras al inglés y abrirnos al mercado angloparlante, donde creemos que gustaría bastante nuestra idea.
Ya por último, no descartamos tener cierta presencia audiovisual en un futuro, aunque eso depende de muchas cosas.
Promoción con Culturamas
Para los lectores de Culturamas Cliffhanger ofrece un código de descuento para la compra de los títulos “Pornópolis“ y “Yo Voté con un Zombi: El Amanecer de los Indignados“. En lugar de su precio habitual de 2,50€ y 3,50€ respectivamente pasan a valer sólo 1€.
Sólo hay que acceder a la tienda y realizar la compra, en la página del “CARRITO” introducir el código revistaculturamas en el apartado Código de descuento (abajo a la izquierda) y pulsar aplicar. Automáticamente se hará el descuento a cada uno de los dos libros quedando el precio de cada uno a 1€.
El descuento es válido hasta el 30 de junio incluido.
Más información:
Web de la editorial: cliffhangerpublishing.com
Tienda Cliffhanger: cliffhangerpublishing.wazala.com