«Berlin 1961. El lugar más peligroso del mundo». Encuentro con Frederick Kempe
Por Benito Garrido.
El escritor y periodista Frederick Kempe publica en nuestro país su nuevo libro, Berlín 1961 (Editorial Galaxia Gutenberg – Círculo de Lectores , 2012), un exhaustivo estudio histórico sobre un acontecimiento tan importante y decisivo en el siglo XX como fue el levantamiento del famoso Muro de Berlín.
La primera pregunta que se plantea el autor es por qué escribir este libro, y son varias la razones que alude. “La guerra fría que se planteó en aquellos momentos, a mi entender, fue como una tercera guerra mundial, con consecuencias que han llegado hasta nuestros días.” Reconoce que le encantan las grandes historias (ésta precisamente es una de ellas) y este es el momento adecuado para recavar toda la información necesaria y contarla. Otra razón: es realmente difícil encontrar dos enemigos tan atractivos a lo largo de la historia como lo fueron Kennedy y Jrushchov, dos personajes sin nada en común y con historias personales totalmente diferentes. Estamos en al año 61 y Kennedy acaba de asumir el poder en Estados Unidos; él es quizás otra motivación importante de este libro, así como las conclusiones tan interesantes que sobre este presidente pueden extraerse del estudio.
Mucho se ha hablado y escrito sobre la caída del Muro de Berlín. Muy poco, en cambio, sobre su construcción. Y sin embargo fue el acontecimiento más decisivo de la guerra fría y nunca como en esos meses de 1961 el mundo estuvo tan cerca de otra guerra mundial. ¿Quién y por qué decidió la construcción del Muro de Berlín? ¿Qué papel desempeñaron las relaciones personales entre J. F. Kennedy y Nikita Jrushchov? ¿Y la China de Mao? ¿Qué llevó en aquellas tensas semanas de octubre de 1961 a los tanques norteamericanos y soviéticos a apuntarse mutuamente a tan sólo unos metros de distancia en las calles de Berlín? Un error, los nervios de un soldado o un mando militar demasiado celoso y hubiera prendido la mecha de la primera guerra nuclear de la historia. Por eso Berlín fue en 1961 el lugar más peligroso de la tierra. Basado en documentos soviéticos, alemanes y norteamericanos recientemente desclasificados, Berlín 1961 nos ofrece una visión única de uno de los acontecimientos más cruciales de la reciente historia europea, combinando la técnica narrativa periodística, la habilidad analítica del investigador político y el rigor propio del historiador.
“Desde el primer momento Jrushchov buscó vías de entendimiento y buena voluntad con Kennedy”: transmisión del discurso íntegro del presidente americano, sin interferir en las difusiones radiofónicas; o la liberación de los pilotos estadounidenses hechos prisioneros en Siberia cuando espiaban la zona. Pero acontecimientos como el fracasado intento de invasión de Bahía de Cochinos en Cuba, dieron al traste con una relación que daba señales de debilidad por parte americana. Y si Cuba, no era tan importante para los soviéticos, Berlín sí que lo era.
La fallida cumbre de Viene entre los dos países, acaecida algún tiempo después, puso de manifiesto el enfrentamiento cada vez más evidente entre las dos potencias. Con la justificación de evitar el incremento de ese gran flujo de refugiados que querían dejar la Alemania Oriental (casi tres millones habían pasado al sector occidental de Berlín buscando el mundo libre), el dirigente soviético tomó una de las medidas más radicales: construir un muro que separarse los dos sectores enfrentados de la capital alemana. Kennedy, visto el panorama, reconoció que prefería tener un muro a tener una guerra. En agosto del 61 se comenzó el levantamiento y la colocación de alambradas, siempre en terreno oriental.
“Aunque la historia nunca nos desvelará qué hubiese ocurrido si Kennedy hubiera reaccionado de otra manera ante la construcción del muro, lo que sí tenemos claro es que ésta desembocó en treinta largos años de guerra fría.” Respecto a la situación actual, Kempe comenta que “el euro ha sido precisamente el acto de reconciliación más importante tras la caída del muro”. Considera que hay que seguir adelante con el proyecto europeo, el coste financiero puede ser elevado, pero lo más importante es que haya voluntad política para seguir con ese plan unitario.
Frederick Kempe es un profundo conocedor de la realidad europea y berlinesa en particular ya que durante veinticinco años fue reportero, columnista y editor en The Wall Street Journal, donde, entre otras responsabilidades, ocupó la corresponsalía de Berlín y fue editor jefe de la edición europea del diario. Actualmente vive en Washington y es presidente y director general del Atlantic Council, una de los más prestigiosos e influyentes think tanks norteamericanos en política internacional. Berlín 1961 es su cuarto libro. Anteriormente ha publicado Divorcing the Dictator: America’s Bungled Affair with Noriega, Siberian Odissey: A Voyage into the Russian Soul y Father/Land: A Personal Search for New Germany.
Berlín 1961. Frederick Kempe. Editorial Galaxia Gutenberg, 2012. 672 páginas. 26,00 €