Festival BAL: Buenos Aires. La Nueva Nueva Narrativa Argentina.

Por Agustín Montenegro.

Los jóvenes escritores Enzo Maqueira, Gonzalo Unamuno, Juan Marcos Almada y Nicolás Correa hablan sobre la Nueva Nueva Narrativa Argentina, con un eje apasionante como es la violencia en la actualidad literaria.

Al igual que en el Festival Azabache. Lo negro y lo policial en la literatura, realizado en Mar del Plata, entre el 10 y el 13 de mayo, el sábado en la primera edición del festival BAN! de literatura policial, que se celebra por estos días en Buenos Aires, los cuatro jóvenes escritores Enzo Maqueira, Gonzalo Unamuno, Juan Marcos Almada y Nicolás Correa estarán analizando la violencia en la literatura contemporánea en la mesa titulada: “Sexo, merca y Chat” en la Nueva Nueva Narrativa Argentina.

Sí, es así.

Hay una mesa que tratará estos temas: el sexo, la violencia, la droga y las redes sociales, entre otras cosas, como marca de una generación de escritores que se signan por un resurgimiento del germen político. Estos cuatro exponentes de la Nueva Nueva Narrativa darán un panorama de “lo que se escribe hoy” con la intención de ampliar el horizonte de lectura y difusión de los escritores argentinos.

Uno de los exponentes de la Nueva Nueva Narrativa, Nicolás Correa, autor de Made in China, Engranajes de sangre, Prisiones Terrestres y Virgencita de los muertos, explicó “Es imposible pensar en una Nueva Nueva Narrativa que no se desligue del pasado, no en tanto quiebre, sino más bien asumiendo una continuidad y una nueva realidad donde el escritor está inmerso en una realidad político social imposible de negar. La NNNA no es sólo un movimiento que en la diacronía se podría percibir como irruptivo, es más que eso, es la hora en que el escritor se vuelve a pensar como hecho político, potente, áspero e inclusivo.”

El autor de Prisiones terrestres expondrá en base a la idea de violación como origen de la literatura Argentina, elaborada por el crítico David Viñas, articulando el factor literario con distintos momentos sociopoliticamente importantes para Argentina. Ya en el festival Azabache obtuvo críticas por su declaración: “La vuelta de Martín Fierro, propuesto como el origen de nuestra literatura, es aval de exterminio y campaña ideológica de la Conquista del desierto, hay que tratar de no caer en las mismas trampas.”, también por comentar que la falta de compromiso y capacidad crítica de muchos escritores argentinos actuales, convierte a la literatura actual en una literatura abúlica y desarticulada del proceso histórico que vive el país.

Ellos mismos exponen disidencias a la hora de definir la idea de Nueva Nueva Narrativa Argentina y también comentan que es una idea en formación, que sólo se podrá apreciar con el paso del tiempo. Por su parte, Gonzalo Unamuno, autor de Acordes menores para Marion Cotillard y El vermú de la gente bien, agrega: “Para saber qué es una generación literaria hay que ver lo que pasa en la calle. La Nueva Nueva Narrativa Argentina es la generación de escritores que tiene su hito biográfico en los últimos ocho años de la vida política y no el 2001. Es nuestro bautismo. Ocurre que el gremio de los escritores es un gremio –salvo contadas excepciones- de cobardes, donde muchas veces se prefiere ver de costado el paso del tren de los acontecimientos, siempre y cuando exista la posibilidad de colar en el último vagón. Nosotros ya estamos arriba de ese tren y no venimos a pedir permiso, venimos a patear la puerta, porque estamos convencidos, porque hay un lugar que nos pertenece.”

En fin, surgen dudas sobre la Nueva Nueva Narrativa Argentina, muchas veces de un tono patotero, muchas otras de una inclusividad absoluta, Correa comenta al respecto: “La única forma de ponerle el pecho a la NNNA es con los textos. Es al pedo ponerse a hablar demasiado de esto (en el sentido de bajada de línea) porque los textos que cada uno de los escritores escriben son la fiel demostración del acontecer histórico, político y social. Si yo te dijera todo esto y no publicara ni un libro, no tendrían ningún sentido mis palabras. Somos escritores con hambre, siempre vamos a tener hambre. Somos antropófagos.”

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