Donde siempre es otoño
Por Javier Alonso Ezquerra.
Soñadora y amante de las buenas historias, Ángeles Ibirika comenzó escribiendo poesía hasta que descubrió la forma de contar las historias de todos esos personajes que conviven en su mente desde que era pequeña. Para ella, escribir un viaje a lo desconocido con el que busca emocionar al lector tanto.
La novela romántica es su fuerte. Tras publicar “Entre sueños” en 2010 y “Antes y después de Odiarte” en 2011, Ángeles Ibirika vuelve al primer plano de la actualidad con su tercera novela, “Donde siempre es otoño”, una maravillosa historia con un final que puede no ser el esperado.
-Lo primero de todo, ¿Quién es y cómo es Ángeles Ibirika?
Soy una persona absolutamente sencilla. Me gusta la vida tranquila, la naturaleza, los animales. Mis aficiones son: la fotografía, la lectura y manualidades.
– ¿Cómo surgió “Donde siempre es otoño”?
Todo comenzó al imaginarme a una mujer paseando a la orilla de un lago, vestida con un jersey masculino. En mi mente apareció una solitaria casa victoriana desde la que un escritor observaba a esa mujer, tal y como yo misma lo hacía. A partir de ese pequeño hilito fui tejiendo una historia que se convirtió en “Donde siempre es otoño”.
– ¿Qué puede esperar el lector de esta nueva novela? ¿Cuál es el argumento?
Es la historia de un cínico infiel, engreído, que lo consigue todo incluso antes de saber que lo quiere. Hasta que pierde ese control absoluto que creía tener de su vida. Está ambientada en Manhattan, Denver, Washington…, bajo el marco de unas elecciones Primarias y Presidenciales con lo que eso supone.
-¿Qué te ha llevado a apostar por el género masculino para contar tus historias?
Lo que me atrae es saber cómo se viven las emociones desde el lado masculino. Quiero explorar su fortaleza y su debilidad. ¡Y eso lo encuentro tan poquitas veces en las novelas que leo, que yo misma me lancé a escribirlo!
– La novela se iba a titular “No se aprecian las estrellas desde el suelo de Manhattan” pero finalmente te decantaste por “Donde siempre es otoño”. ¿Por qué?
Desde el principio tuve en la mente ese primer título, aunque siempre me pareció muy largo. Un día, escribiendo una escena, me vino a la mente «Donde siempre es otoño» y vi que era perfecto, que no podía ser ningún otro.
– ¿Qué sentiste cuándo te llamaron de Planeta para comunicarte que querían publicar tu libro?
¡Ufff! Lo primero, incredulidad. Nunca pensé que llegaría a publicar una novela y ya voy por la tercera. Cuando me llamaron de Planeta pensé que no necesitaba publicar ni una más para ser feliz el resto de mis días.
– En tu blog aparece la frase «Una maravillosa historia con un final que puede no ser el esperado» junto a la portada de la novela. ¿Hay algo que temer?
Siempre hay algo que temer al empezar a leer un libro. Si todo está previsto y no hay sorpresas, ¿dónde queda la emoción de leer? Creo que esta novela no tiene el final que esperas y eso es positivo
– ¿Qué esperas de la novela? ¿Cómo crees que responderá el público?
Espero que guste, que conmueva, que durante su lectura haga sentir en la propia piel la emoción de otras vidas.
– ¿Te imaginabas el éxito de tus dos novelas anteriores y la respuesta del público?
¡Jamás! (risas). Mis historias nunca han sido las típicas novelas románticas de cliché, pero es lo que quiero escribir. Lo que pensaba que podía ser un problema, es lo que más ha gustado a los lectores.,
– ¿De dónde viene tu interés por la literatura? ¿Qué te animó a dedicarte a escribir y cómo fueron esos inicios?
Siempre he sido una soñadora a la que le gustaba inventar historias. Al principio escribía poesías Años más tarde decidí escribir una novela para compartirla con mis amigas y ya no he podido parar.
– ¿Qué lee Ángeles Ibirika?
Leo todo tipo de géneros. Una de mis novelas favoritas es «A sangre fría», de Truman Capote, pero también me gustan autores como Khaled Hosseini, las primeras obras de Ángela Becerra o Alessandro Baricco.
– Afirmas escribir a mano, algo inusual en estos tiempos donde todo se hace por ordenador. ¿No te llevas bien con las nuevas tecnologías?
¡Me encantan las nuevas tecnologías! El problema está a la hora de escribir. Teclear las palabras mientras las veo aparecer en el ordenador no me inspira. Sin embargo, al escribir en papel puedo interiorizarlo todo y vivir de verdad lo que estoy inventando.
-¿Escribes para un público femenino o piensas también en los hombres?
Escribo lo que me sale del corazón en ese momento, y nunca pensando en si va a gustar a alguien, ya sea hombre o mujer.
– ¿Cómo es tu relación con los lectores?
Maravillosa y cercana. Cada día recibo preciosos emails. Lo más bonito llega cuando puedo conocerlos en firmas de libros o en encuentros. Para mí no son lectores, sino amigos a los que adoro.
– Ahora mismo estás presentando la novela pero, ¿qué otros proyectos tienes?
Estoy escribiendo una novela ambientada en Bermeo. El personaje principal es un hombre que regresa a su pueblo después de una ausencia de 17 años. Se fue dispuesto a borrar a su padre hasta del pensamiento pero años después esa puerta vuelve a abrirse.