World Press Photo 2012
Por Lara Mantoanelli Silva Fotografía Samuel Aranda
Son los últimos días, hasta el 17 de mayo, para asistir a la exposición World Press Photo 2012 en el Centro Cultural Moncloa (Plaza de Moncloa, 1), el más importante concurso internacional de fotoperiodismo, que anda ya por la 55ª edición y cuya gira abarca más de 100 ciudades de 45 países. A Madrid llegaron 160 fotos en las que se retratan los hechos más importantes de 2011 como, por ejemplo, la primavera árabe, las catástrofes de Japón, la crisis inmobiliaria en Estados Unidos…
A primera vista, el recorte temporal parece ser el único elemento compartido entre tantas imágenes, entre fotógrafos de nacionalidades y estilos tan distintos entre sí, pero no es así. Cuando uno cree que “hay más cosas que nos unen que las que nos separan” busca el eslabón común de tal selección. En este ejercicio he deparado con una recurrencia en casi todas las fotos: el fuerte sentimiento de supervivencia. Aunque en realidades o categorías tan diversas como retratos, naturaleza, noticias o personalidades, ese mismo hilo teje la exposición.
En cada imagen, en cada mirada del fotógrafo, queda plasmado el deseo por la supervivencia: en la trabajadora del sexo ucraniana que dice no portar el SIDA, aunque las estadísticas digan lo contrario (una de cada cinco mujeres en estas condiciones son seropositivas); en la modelo senegalesa posando como diva entre talleres precarios del Dakar Fashion Week; en la acogida de brazos de la madre de un manifestante de Yemen, convaleciente por los efectos del gas lacrimógeno; en la mirada triste del recluta afgano por las tropas alemanas.
Entre tantas otras fotos, me quedo con la sensación de que estamos ante la supervivencia en estado puro y el cambio en estado latente.