«Vers les lueurs» de Dominique A
Por Cristina Consuegra.
Vers les lueurs
Dominique A
Green Ufos
Abril, 2012
En 2009, Dominique A publica uno de los álbumes más elegantes, delicados y emocionantes del año, casi podría escribir de la década, La Musique, un trabajo grabado al amparo del hogar como ya hiciera con La fossette (1992), el que es considerado pistoletazo de salida en la carrera profesional del de Nantes, un álbum que, como La Musique, alberga toda la pureza y artesanía sonora a la que el francés aspiraba y que el paso del tiempo ha demostrado, especialmente al abrigo de sus álbumes de estudio, que ha alcanzado con creces. Entre estos dos trabajos hay todo un recorrido incuestionable, apabullante y caleidoscópico que Dominique A ha ido forjando a golpe de melodía incesante, con letras que buscan profundizar en algo tan inexorable como la experiencia de estar vivo o la pertenencia a un mundo siempre ajeno, y todo ello sostenido por una voz trágica -épica, eterna- que se lanza al vacío como si la respiración fuera a cesar en ese preciso instante; esta es la fórmula magistral del francés, fórmula que ha ido perfeccionando y de la que han surgido himnos de la categoría de “Revenir au monde”, “Tout sera comme avant”, “Immortels” y “L’horizon”.
A la enumeración escrita hay que añadir otro artefacto marca de la casa, “Rendez-nous la lumiere”, el single adelanto de Vers les lueurs, canción de melodía al galope, en la que Ané no ha querido mirar hacia otro lado en un momento tan áspero como el actual, ofreciendo al espectador sonoro una letra poética en la que otorga esperanzas y reclama un presente más bello y luminoso. Precisamente, esta posibilidad de tener una realidad más bella y luminosa, puede ser considerada la piedra angular en torno a la cual se estructura esta nueva propuesta del francés, Vers les lueurs, noveno trabajo de estudio en el que Dominique A vuelve a inventarse, vuelve a dibujar nuevos horizontes, contando para ello con banda eléctrica y quinteto de viento durante el proceso de grabación del álbum, dejando atrás el minimalismo estético/sonoro de La Musique. Una reflexión en torno a la luz y sus circunstancias elaborada desde el lado más oscuro y épico, ese ángulo impreciso desde el que Dominique A manufactura sus composiciones; prueba de ello son “La possession”“Ce geste absent” o “Le convoi”, y cómo no, el primer sencillo del álbum. En un año en el que Dominique A cumple 20 primaveras en esto que llamamos música, y en el que se reeditan sus ocho álbumes de estudio remasterizaos en edición doble, Ané regresa a la escena internacional con uno de los álbumes más hondos y complejos, con el que inventa esperanzas y dibuja libertades a golpe de melodía.