Ocio

LA PIEL COSE LAS DISTANCIAS

Por Guillermina Royo-Villanova

Madrid se mueve, Madrid me gusta, Madrid me pone y no es por lo bien que tiran las cervezas en la Ardosa, a mí me coloca hasta el olor de un libro pero nada me alegra más que la existencia de activistas culturales como Gonzalo Escarpa, Leo Zelada o Hipólito García, más conocido como Bolo, alma de Lavapiés, espiga en Huertas, coleóptero en Vallecas, casi humano en Malasaña. No pasan más de dos días sin que Bolo organice un concierto, una exposición, un recital o todo ello junto en la misma botella. En su órbita cohabita una familia intinerante compartiendo arte y cultura, una Barraca lorquiana a lomos de un Caballo Verde, azul, rojo para la Poesía. Los años arrugan la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el alma. Si Bolo asegura hoy que la piel cose las distancias, ayer diría Ortega y Gasset que “ de querer ser a creer que se es ya, va la distancia de lo trágico o lo cómico”, es la piel  lo más profundo del hombre y el espacio se mide por el tiempo, sin velocidades, no hay prisa, desaparece pues la distancia en la piel de los lienzos de Bolo, no hay más fórmula que el positivismo lógico en los poros.

 

¿Quién es Bolo? He aquí una ida y venida de Bolo para ayudar al lector a seguir perplejo. Quevedo, no es una plaza, pero alguna vez hay que salir a ella…

Érase un hombre a un libro de Bob Dylan pegado, érese una coliflor superlativa, una verdura nada sayón ni esquiva, un caballero sin espada muy barbado, con bigote en la frente. Es un reloj de sol y de astros. Érase una alquitara pensativa. Érase un buzo trompa arriba. Hijo de todos sin ser adoptado. Érase un espolón de una galera, érase una pirámide de Egipto, las doce Tribus por donde fuera. Érase un horizonte infinito. Mucho arte entre tanta fiera, en la cara de la cultura fuera delito y dentro del delito fuera hiedra. Crezca el arte en ningún muro,abran fronteras.” 

Ahí tienen mi versión personal de Bolo, ahora hablemos de su último trabajo. La obra de Hipólito García, Bolo, vuelve a exponerse una vez más o una vez menos, según uno esté haciendo o no el pino.

La piel cose las distancia” es una exposición cuyo espíritu es el trabajo diario en el cual la abstracción, el expresionismo, surraelismo, dadaísmo . . . luchan por ocupar un espacio dentro de la compleja cadena de montaje que supone la creación de una obra, no es un eslabón perdido pero si lo encuentran pueden perderlo para otros. Quedan aún muchos espacios donde arrojarnos, la Galaxia Bolo no tiene sitio fijo en el Universo.

Los materiales, colores materias aparecen, desaparecen aleatoriamente sin seguir ningún guión preestablecido, generando un lugar común para convivir, enfrentarse en un duelo en el que no hay vencedores ni vencidos.Cada una de sus obras, son un instante, un poema inacabado pero con un mensaje diáfano, claro, contundente.La piel en manos de la hilandera del mito clásico de Aracne, teje las distancias, no nos convierta Atenea en araña mientras devanamos una madeja que Atenea hila vengando a Zeus en un tapiz velazquiano, porque en rueda no hay distancia para el hilo cuando es piel de Atelier.

Si a Hipólito García le preguntamos :¿ Qué es el arte? Responde presto “ abre una coliflor y ahí tienes la respuesta.”

 

 

 

Exposición : La piel cose las distancias

Dónde : ATELIER LA LLANA ( hay que enlazar el nombre a este enlace : http://madridyyo.com/2012/01/13/cafe-atelier-la-llana/)

C/ Embajadores 26

Inauguración, miércoles 16 mayo, 20:00 h, Exposición hasta el 15 junio