Latinoamérica

1, 2, Ultraviolento…

Por Claudia C. Speranza.

 

Policeman, de Nadav Lapid. Film que se llevó los premios a Mejor Película y Mejor Director de la Competencia Internacional del BAFICI. Actualmente se está proyectando en el San Francisco International Film Festival.

 

Policeman pasó por el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente generando controversias (como todo film que pasa por este festival), la crítica estaba/está algo dividida, aún así el público acompañó bastante, agotando todas las entradas de las funciones. Y cuando se anunció que era la ganadora, también, desde temprano estuvieron agotadas las localidades.

 

Antes de empezar a escribir del film, quisiera detenerme en una cuestión muy importante, y es acerca de los festivales y el gran público. Últimamente los grandes y pequeños eventos culturales de los que goza la Argentina se ven atropellados todo el tiempo por recortes de dinero, cierre de espacios, desidia política, etc., etc. Quisiera que, más allá de cualquier crítica que merezcan estos eventos, se note que convocan a una gran cantidad de público, que la gente quiere ver cine independiente, sino las entradas no se agotarían con varios días de anticipación y las salas no estarían llenas.

 

Desde que empezó su recorrido por festivales, Policeman recibió amor y odio. Esto sucede cuando un film genera incomodidad al mostrar una alternativa de ver los acontecimientos actuales, y cuando se cuentan esos acontecimientos desde lo cotidiano (incluyendo el más mínimo detalle) y sin tomar partido.

 

Policeman es la historia de Yaron, un integrante del cuerpo de élite de la policía antiterrorista israelí. Es un hombre que no se cuestiona sus convicciones ni su modo de vivir (él no tiene la culpa, lo formaron de esa manera y casi nunca se descree de los instructores), es un monumento a la hombría, y por donde pasa derrama machismo. Claro está que ha cedido terreno a la violencia en cada área de su vida, se ha encarnado en él como símbolo de virilidad y patriotismo. Basta ver que, incluso cuando intenta ser un buen amigo, o esposo o quiere ser gracioso, es un animal.

 

En el film, los personajes representan ideas más que a personas, y como ideas antagónicas a las Yaron aparece un grupo de jóvenes revolucionarios que quieren cambiar el mundo, empezando por lo cercano, con sus dudas y certezas. La idea para empezar a propagar sus ideas no es muy creativa: planean un secuestro.

 

El encuentro no será muy feliz por los métodos de ambos bandos.

 

Sin duda esta es una película que nos lleva a pensar en la naturaleza compleja del poder, la seguridad, el gobierno, las grandes empresas, en fin. Cualquier país que tiene una policía violenta y de la que puede criticar sus procedimientos, definitivamente la posee porque el establishment  lo permitió/permite. Y esto queda más que sobreentendido en la película de Lapid. Asimismo, muestra que si bien las sociedades avanzan con sus tecnologías y formas de comunicación, eso no quita que haya más seres humanos aislados y que, a pesar de que hay muchas herramientas para resolver conflictos, siempre se recurre a acciones violentas, y que algunas cosas están muy lejos de cambiar, o presentan un futuro desconcertante, desesperanzado, sin sueños.

 

En el caso del grupo revolucionario, cierto es que no tienen muchas opciones (y esto es por el país donde viven, pero no deja de ser un tema universal o cercano.) En cierta medida hay una intertextualidad con Baader-Meinhof, los ácratas o anarquistas expropiadores, el ERP, los tupamaros, o cualquier otro movimiento guerrillero que perseguían buenos fines para cambiar la sociedad, hacerla más justa y equitativa pero terminaban recurriendo siempre a la violencia.

 

En cuanto a lo formal, quizá con unos 20 minutos menos sería una película más potente, pero es una percepción subjetiva. La puesta es sobria en cuanto al arte y la fotografía, hay una decisión sabia en los encuadres. Además, hay que reconocer que hay un buen diseño de banda sonora (intuyo que fue planteada/pensada y establecida desde el guión y dirección): incluyendo buena música en los momentos y lugares precisos, y muy buenos silencios narrativos.

 

Si tienen amigos en San Francisco, pueden recomendarla para que la vean.

 

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Ficha técnica

Título: Policeman (HaShoter)

Israel – 2011 – 107 minutos

Guión y dirección: Nadav Lapid

Fotografía: Shai Goldman

Edición: Era Lapid

Producción: Itai Tamir

Coproductora: Laila Films

Intérpretes: Yiftach Klein, Yaara Pelzig, Michael Mushonov, Menashe Noi, Michael Aloni.

 

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