Tertulia Culturamas

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Alfonso Mateo-Sagasta: «Interpretamos el pasado en función de como queremos que sea el futuro»

Una novela sobre la colonización española en América

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Alfonso Mateo-Sagasta y Juan Laborda.

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Basada en un personaje real y fascinante, ‘Caminarás con el sol’ (Ed. Grijalbo) es una magnífica novela histórica que aborda la colonización española en América desde el inusual punto de vista de Gonzalo Guerrero, un soldado español esclavizado por los mayas, que aprendió a respetar a sus captores, se integró en su cultura, y llegó a defenderlos del invasor castellano.

Gonzalo Guerrero llegó a las Américas después de que su carabela naufragara al sur de Jamaica y el mar le arrastrara hasta la costa de una tierra desconocida junto con otros marineros. Allí son capturados; los más fuertes son sacrificados y los débiles convertidos en esclavos. Gonzalo se esfuerza, a diferencia de sus compañeros, por adaptarse: aprender su idioma, sus credos y costumbres…

Su destino cambia cuando tras demostrar sus habilidades militares gana su libertad a cambio de instruir a los indígenas en nuevas técnicas de lucha. Con el tiempo, Gonzalo Guerrero reniega de su pasado y se convierte en un itzae más, dispuesto a luchar contra los españoles para defender al que considera su pueblo.

En efecto, son varias las crónicas de la época que hablan de este personaje histórico que luchó contra las tropas castellanas. Los españoles que pudieron conocerle se sorprendían por su aspecto: tatuajes labrados en el rostro, orejas agujereadas, cabello largo recogido a la manera de los mayas… Muchos no entendieron que prefiriera quedarse a vivir y combatir con los indios en lugar de regresar con los suyos.

¿Traidor o héroe? Gonzalo Guerrero no es más que un superviviente que acaba luchando por lo que considera justo. Con su historia, Alfonso Mateo-Sagasta nos relata uno de los episodios más oscuros y vibrantes de nuestra historia. Gonzalo Guerrero ha pasado a la historia mexicana como el «padre del mestizaje» y simboliza, para muchos, la lucha contra la potencia colonial y por la libertad. Por ejemplo, en la ciudad de Akumal, al norte de Tulúm (México), se erige una estatua en su honor.

«LOS CIUDADANOS INTERPRETAMOS EL PASADO EN FUNCIÓN DE COMO QUEREMOS QUE SEA EL FUTURO»

«La historia es una herramienta tanto para historiadores como para novelistas. No son los datos, sino la interpretación que se hace de ellos. Los ciudadanos en general interpretamos el pasado en función de como queremos que sea el futuro. La historia no es algo hermético, sino que es una materia de discusión. Por ello, el novelista tiene total libertad».

«CUENTO LA HISTORIA DE UN HOMBRE QUE PASÓ DE CONQUISTADOR A MORIR CON LOS CONQUISTADOS»

«Escribir una novela histórica no es escribir ciencia ficción, aunque si hay un cierto paralelismo al recrear un universo que ya no existe. No puedes falsear esos referentes culturales que te está dando la historia. En realidad no sabemos casi nada de Gonzalo Guerrero, pero entre medias surge la literatura. En una novela anterior, ‘Ladrones de tinta’, doy vida a personajes como Lope de Vega, Cervantes o Tirso de Molina y la gente me pregunta si de verdad eran así, pues no.»

«Son mis personajes y les he dado la vida que yo he querido. Hice un esfuerzo por construirlos de forma creíble. Guerrero es un personaje del que me he inventado su infancia y su juventud en España, es decir, parto de un mundo para conocer otro mundo. Y en esa evolución, cuento la historia de un hombre que pasa de ser un conquistador a un hombre que va a morir con los conquistados».

«LA VIDA, TANTO EN EUROPA COMO EN AMÉRICA, ERA TREMENDAMENTE VIOLENTA»

«Afrontar un tema como la conquista española es complicado. Están las dos leyendas conviviendo permanentemente, la negra que dice los españoles fueron allí y lo destruyeron todo, y la blanca que dice que los españoles fuimos un ejemplo de colonización. En el fondo, las dos son mentira. Intento contar el mundo tal como creo que era. Los españoles tenían unos intereses muy claros, necesitaban rentabilizar estas expediciones. La vida, tanto en Europa como en América, era tremendamente violenta. Gonzalo Guerrero tiene una evolución muy violenta como soldado y acaba siendo capitán de guerra maya por conflictos internos. Cuando Guerrero llega al mundo maya, se encuentra un mundo fragmentado con continuas guerras».

«LOS INDIOS EMPIEZAN A MOVERSE EN ESCUADRONES, ALGO CARACTERÍSTICO DE LOS TERCIOS ESPAÑOLES»

«Guerrero es un combatiente que aprende en los tercios. Él se llevará a América este aprendizaje. Jerónimo de Aguilar es el único que le acusa de dirigir a los indios contra los españoles. Los indios empiezan a moverse en escuadrones y en silencio, algo característico de los tercios españoles».