Entrevista a Shuarma: «Cuando compongo no busco la técnica, busco la expresión»

 

Por Cristina Consuegra.

El pasado 13 de marzo, el artista Shuarma publica su tercer trabajo de estudio, Grietas (BMG, 2012), un álbum con vocación definitoria y conciliadora. Escuchando cada una de las canciones que dan vida a este larga duración se tiene la sensación de que este era el álbum que el músico catalán siempre quiso crear, el más hondo y elegante, el que viene sostenido por la herida o huella, por todas esas grietas que la vida nos va dejando a modo de muesca y que, más allá de recordarnos que la vida está ahí, al acecho, nos recuerdan que se ha vivido sin miedo. Producido por Santos y Fluren “The Blind Joes” (Love of Lesbian, Sidonie, Supersubmarina), Grietas ofrece al espectador sonoro un ramillete de canciones a modo de instantáneas de una existencia, reflejos naturales del que avanza en la vida con contundencia y sabiduría.

 

Ahora que El Poder de lo frágil (2010) forma parte de tu pasado musical más reciente, digamos que ya tienes cierta perspectiva sobre este trabajo ¿con qué te quedas del mismo?

Bueno, El Poder de lo frágil fue un álbum muy importante porque de alguna manera me llevó hasta Grietas; ese trabajo es el que hace que me reencuentre con el sonido de Elefantes y sin duda el que ha permitido, como te acabo de decir, hacer Grietas.

 

Hablemos de tu presente, de tu realidad. ¿Cuándo aparece Grietas en tu vida?

El momento exacto no lo recuerdo, pero sí te puedo decir que desde el instante en el que acabo El Poder de lo Frágil empieza el viaje hacia el nuevo álbum; las sensaciones, las experiencias vividas, todo ello contribuye al proceso de creación de las nuevas canciones.  Un día percibo que todas esas canciones conectan entre sí, tienen un hilo argumental, así que empiezo a trabajar en esa línea. Así nace Grietas.

 

¿Por qué bautizas el disco de esta forma?

Creo que todos llevamos grietas incorporadas, heridas, y lo más importante es que no hay que ocultarlas, saber que están, valorarlas, porque ellas nos hacen ser conscientes de lo vivido, de lo sufrido, de las experiencias vividas, experiencias que nos dan cosas, aprendizaje, sabiduría… Esa línea que separa lo bueno de lo malo yo no lo veo tan claro como mucha gente afirma, es decir, yo percibo que de lo malo se puede aprender mucho, en cierto modo de eso habla Grietas. Cada dificultad que superamos, cada obstáculo, deja una huella en nosotros que nos servirá más adelante.

 

¿Qué te ha pedido este trabajo en comparación con el resto?

Me ha exigido mucha introspección y reflexión, mucho mirar hacia dentro, hacia todo lo que me ha sucedido en estos últimos años. Este álbum está hecho en un momento muy delicado, no sólo en lo personal, es un disco crítico. Es un trabajo que me ha exigido mucha voluntad ya que mirar hacia dentro de uno, hacia todo lo acontecido y experimentado en los últimos meses, es algo que exige de mucha voluntad, y sobre todo, de enfrentarse a ello sin miedo, porque en ocasiones encuentras cosas que duelen o que no te gustan.

 

Escuchando con calma las diferentes canciones que sostienen Grietas se tiene la sensación de que eres un tipo que siempre permanece alerta ante lo que acontece. ¿Cómo trabajas la composición de las canciones?

No soy un buen músico. Quizá por ello a la hora de escribir tengo claro que no puedo exigirle nada a las canciones, más bien lo contrario, me pongo al servicio  de ellas. Una canción puede llegar de muchas maneras, a veces puede hacerlo mirando un folio en blanco, con algún acorde de la guitarra,… Para mí la composición de las canciones es un acto que no controlo y que pasa por la emoción. Admiro a esos músicos que dicen «voy a hacer una canción triste» y fomentan los acordes menores para lograrlo, pero para mí esa forma de componer es inaccesible, creo las canciones de otra forma, desde la emoción, la experiencia, la sensación.

 

Si comparamos las letras de este trabajo con el de las anteriores, el lenguaje que empleas en estas composiciones suena más poético, más abstracto. ¿Compartes esta sensación?

Pues no lo sé. Si lo dices, pues probablemente sea así. La música, los textos, son asuntos muy subjetivos, dependen de nuestro estado de ánimo. No soy de analizar mucho las canciones ni de retocar las composiciones, justo por lo que te comentaba en la pregunta anterior. Me gusta la espontaneidad, no estudio ver cómo puedo buscar una emoción o sensación. Simplemente, no lo controlo. Sale lo que sale.

 

Hablemos ahora de tu voz. En Grietas, suena muy contundente, casi podríamos decir que parece el centro en torno al cual la melodía acontece…

No me gusta dejar los discos perfectos, ni busco o fomento la voz perfecta. Durante el proceso de grabación, canto las canciones, como mucho, tres veces. No busco la técnica, busco la expresión, quizá por ello a la tercera vez que canto la misma canción dejo de percibirla como la primera vez que fue creada, obviamente, soy consciente de que esto es una limitación, por decirlo de alguna forma, pero es mi forma de entender la música. Como he mencionado, o al menos eso he querido expresar, me gusta la música que es emoción. Esto tiene que ver con la libertad, el subconsciente,… con todo menos con la técnica.

 

Ahora querría preguntarte sobre algunas canciones del repertorio de Grietas, concretamente, “Solo”, “Grietas” y “Prefiero estar aquí”. ¿Cómo llegan al álbum?

“Solo” surge de un proceso vital difícil, tras darme cuenta de que no todo es lo que parece. Cuando piensas que todo te va bien, que estás rodeado de amigos, momentos buenos –o que pensamos buenos- en los que no pasa nada profundo o trascendental en tu vida. En realidad, no ocurre nada, justo eso, nada. Y al mismo tiempo, habla sobre los malos momentos, esos que dejas atrás con satisfacción por haberlos superado, por lo mucho que aprendes de ellos. Nace así, del vacío, cuando me encontraba solo y me pensaba el rey de algo que no existía.

“Grietas” refleja el sentimiento de la ruptura, los momentos de dolor, son huellas que nos recuerdan que hemos vivido y por ello implican cierto tipo de sabiduría.

“Prefiero estar aquí”, curiosamente, esta canción la escribí hace quince años, la había dejado en un rincón. Es curioso cómo las canciones saben cuándo deben aparecer. Esta estaba esperando su momento.

 

En cuanto a los directos, ¿cómo va a adquirir forma Grietas sobre los escenarios?

No lo sé, no tengo ni puta idea. No quiero preparar nada. Confío en mí lo suficiente como para dejar que fluyan las canciones. Son canciones basadas en estados de ánimo por lo que es muy sencillo colocarse en él. Estoy en un momento en el que dejo que la creatividad tome las riendas, quizá por eso cada directo se perfila como distinto.

 

Bueno como te he dicho antes, pareces ser un tipo que está alerta ante lo que acontece. A día de hoy, todo lo que guarda relación con el presente es bastante tiste y desesperanzador. ¿Cómo afecta la realidad al artista que eres?

Pues creo que depende de con qué ojos mires lo que sucede. Las experiencias difíciles te llevan a sitios inesperados; estamos viviendo una crisis muy dura, es un desastre a nivel político, es vergonzoso todo lo que sucede con la política. Siento que la gente se ha cansado de todo esto y comienza a entender la realidad desde otro prisma, por ello, percibo que la gente está generando redes de personas, hay mayor empatía entre los seres humanos, precisamente porque la gente lo está pasando mal, si sabes que tu vecino está tan jodido como tú es más fácil entender su situación. Se está desarrollando un sentimiento de compasión que me emociona, humanamente es un sentimiento muy fuerte que implica mucha voluntad y fuerza. El Dalai Lama dice que lo único que se le puede pedir a la humanidad es que sea compasiva. Sin olvidar el terrible momento que vivimos, yo creo que el ser humano tiene un instinto de supervivencia impresionante, y  a pesar de que todo esté tan mal hay que intentar hacer una lectura positiva de ello.

Escucha Grietas de Shuarma en Spotify

 

Próximas Fechas del artista

04 de mayo, Madrid (El Sol)

10 de mayo, Cádiz (Supersonic)

11 de mayo, Algeciras (Gramola)

12 de mayo, Ceuta (La Sala)