Entre las élites del cine español (o algo así)

 

Por Nerea Blanco

 

Las grandes élites se reúnen poco a poco en la Real Fábrica de Tapices de la capital del reino. La plebe se aglomera a las puertas para ver el gran evento. Gracias a ello reconozco el lugar (callejear es algo muy típico en mí. No es que me pierda, simplemente es que no encuentro el lugar exacto).

 

Camino con paso firme y trato de coger el valor suficiente para decidir entrar.  Mis dos chicos de esta noche aún no han llegado. Otros dos culturetas, pero esta vez, maduritos. Ya véis, yo siempre ando bien rodeada.

 

Decidida, me acredito. Y recibo una bofetada inesperada:

 

-No estás. No te encuentro. Espera un poquito a ver si viene mi compañera…

 

 

 

¿Yo? ¿Esperar? ¡¿Pero quién se han creído?! Así que, en momento de despiste, entro a la zona reservada para Los Otros. Porque, debéis saber amigos, que la prensa no es más que parte de la plebe.  De hecho es la plebe tonta: de los que se aprovecha la nobleza para estar donde está.

 

 

Sí. Me colé en la fiesta nocturna de presentación del Festival de Málaga. Lugar donde la gente supone que deberían ir grandes películas y grandes actores del panorama nacional. Donde en definitiva se espera la gran élite.

 

Y de lo que uno espera a lo que uno recoge… va un largo trecho. Se nota que el cine está en crisis, en primer lugar, porque mientras que antes a la prensa la dejaban por un día sentirse parte de ese mundo del derroche, en esta ocasión el dinero lo gastaron en ellos mismos. Dejaron a la prensa a las puertas. Les permitieron sólo ver los modelitos del photocall, modelos que dejaron bastante que desear. Y caras, algunas muy monas, pero de potentes e importantes tenían bastante poco.

 

Queridos Los Otros: Este es un momento en el que deberíais poneros las pilas, mostrar vuestra mejor cara y hacer que nos sintamos orgullosos de ese cine español del que tanto oímos hablar y que tanta gente detesta. Y la detesta por dos razones: por su mala fama de vivir de subvenciones y por su desgana en demasiadas ocasiones (fórmulas desgastadas, guiones que no terminan, publicidad escasa o directamente nefasta…). Hasta ahora erais los niños de papá. Ahora tenéis que aprender a salir por vuestros medios. Y parece que no lo estáis haciendo demasiado. Por lo menos por las alfombras os dejáis ver bastante poco y no demasiado bien.

 

Pero recriminaciones aparte, que esto de poner verde a los otros es algo muy placentero, os reconozco que fue una noche bastante legandaria al pasarla con dos grandes fieras como Fernando y Juan.  También fue de lo más divertido ir de grupie por la fiesta haciéndome fotos con diestro y siniestro (Daniel Grao, Carolina Bang, Hiba Aboukhris y tantos otros…). Y conocer a Estefanía de los Santos (a quien podemos ver en Grupo 7 en la gran pantalla), con quien me eché unas risas muy saludables y quien no parece tan de los otros.  La verdad es que fue una noche memorable, aunque debido a Tanqueray hay demasiadas cosas que tengo borrosas. Nada como buen alcohol gratis, mejor compañía y una dj con nombre de vodka (Makaroff) animando algo que se ve demasiado muerto.

 

Renaced de vuestras cenizas, hijos de papá. O morid. Pero haced algo que valga la pena (me vale con más fiestas de estas en las que colarme).  

 

El Festival de Cine de Málaga se celebrará del 21 al 28 de abril de 2012