Madrid 1987 (2011) de David Trueba
Por Marisa Cuyás
La transición española enmarcada en la década de los 80 es el marco de esta nueva película de David Trueba, donde la retórica de las palabras se convierte en sentencias categóricas, jugando con los sentimientos de sus dos protagonistas: Miguel, encarnado por un excepcional José Sacristán, y Ángela, por María Valverde, que destila fuerza y sensibilidad a partes iguales.
Un periodista de reconocido prestigio con años de oficio y muchas armas que le convierten en un cínico cargado de corazas, se enfrenta a una joven aspirante con hambre de conocer y descubrir las herramientas de un buen articulista. Sin más escenario que un sencillo cuarto de baño se sucede, durante casi una hora y media, una serie de encuentros y desencuentros entre ambos personajes donde lo que más importa es la desnudez de su alma y sus sentimientos.
Miguel convivía con sus corazas y su cinismo de una forma natural, Ángela estaba hambrienta de información y prefería explorar su destino sin planearlo, pero ambos tienen algo en común, ser fieles a sus pensamientos.
En toda esta vorágine de diferentes sensaciones, el erotismo bloquea lo que finalmente tiene que suceder y el aislamiento hace que ambos se abran totalmente haciendo de la sinceridad su aliado, consiguiendo una perfecta evolución de los personajes tanto sentimental como corporal.
Tras una corta convivencia en un encierro no elegido, pero quizás necesario para la evolución personal de ambos, Miguel sale lleno de rasguños pese a su capacidad para esconderlo siendo la primera vez que se encuentra a sí mismo. Por el contrario, Ángela se da cuenta de que algo en ella ha cambiado, incorporando en el mundo real a una persona que idolatraba y convirtiéndose en una mujer mucho más fuerte que se enfrenta al mundo saliendo de su burbuja.
Para José Sacristán ha sido una suerte tropezarse con proyectos como Madrid 1987, “pocas veces he tenido un personaje tan perfectamente construido por un escritor, además de ser una suerte encontrarme con la fuerza de una joven actriz que propone y arriesga”. El veterano actor vuelve a demostrar su maestría a la hora de construir sus personajes, “es muy gratificante recuperar las pulsiones de aquellas inquietudes que teníamos durante la transición. Había algo en lo personal que me satisfacía por comentar lo que viví y pasó”.
Está película totalmente recomendable no sólo tiene la fuerza y el cinismo de los monólogos de José Sacristán, también hay que añadirle una soberbia actuación de María Valverde en la que la palabra deja el protagonismo a sus gestos y expresiones corporales con la excelente y delicada dirección de un David Trueba que lleva con maestría los ojos del espectador hacia donde quiere en cada momento manteniendo la tensión durante una hora y media con dos personajes que viven su propio encierro.
Trailer:
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=Q1N4LS1LOtc[/youtube]
Madrid 1987 (2011) se estrenó en España el pasado 13 de abril
Si no fuese por el buen trabajo de Sacristán me hubiese salido de la sala de cine por primera vez en mi vida.
Los diálogos están forzadísimos, los giros son absurdos y la tensión que dices que mantiene durante hora y media no la vi por ninguna parte. El final es simplemente penoso con un montaje y una música digna de un primerizo sin gusto.
Fui a verla porque Trueba dice que se inspiró en Umbral, personaje que me interesa muchísimo, y me pareció malísima.