Madrid se convierte durante tres días en la capital de la música electrónica

 

 

Por Alba Moraleda.

 

Durante los días 16, 17 y 18 de Marzo el recinto Madrid Arena, ubicado en la Casade Campo, ha recibido la séptima edición del Klubbers’ Day, Festival Internacional de Música Electrónica. El evento ha creado tradición en la noche madrileña y se consolida como un acontecimiento de referencia a nivel nacional e internacional, tras su séptimo año consecutivo pinchando los sonidos más innovadores y vanguardistas del panorama musical.

 

La combinación de casi 80 artistas de referencia en la música electrónica, 5 escenarios,  juegos de luces y elementos audiovisuales repartidos a los largo de los 30.000m2 del recinto, crean un espectáculo sonoro y visual que envuelve al público y le sumerge en una experiencia que deleita los 5 sentidos.

 

Viernes 16 de Marzo: Resultó ser la jornada con menos afluencia de público y no todas las salas estaban abiertas pero, para los amantes del techno, fue un día clave y placentero.

 

Desde Berlín aterrizó Fitz Kalkbrenner que empezó poniendo notas de color musical al ambiente con temas cantados que fueron alimentando los ánimos de los klubberos. A las  dos de la madrugada le relevó en la sala principal el ídolo de masas local Oscar Mulero, que durante una hora y media cautivó a los presentes con los ritmos más electrizantes. Aunque el DJ y productor madrileño se fue con una sensación menos eufórica, pues horas después en su perfil personal de Facebook comentó “Si el viernes pinchaba para cerca de 6000 personas en Klubbers, me lleve la sensación de un ambiente un poco frío…, aunque creo que podía haber hecho mejor set y quizá haber acertad o más con el planteamiento”.

 

Después irrumpió en el escenario el norteamericano Dj Rush con una sesión muy lineal que acabó prácticamente con la misma intensidad que había comenzado, con poco desarrollo y que dejó al público con ganas de algo más.

 

El broche de oro a la noche del viernes lo pusieron Marcel Dettman y Ben Klock, los DJ’s residentes de la discoteca berlinesa Berghain, una de las salas más influyentes en cuanto al techno europeo. Sedujeron al público con un techno elegante, con sonidos mentales que crearon a partir de vinilos y cd´s, dando lugar a una atmósfera seductora y deleitable que duró hasta las siete y media.

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Sábado 17 de Marzo: Fue el día de homenaje al trance, uno de los estilos más olvidados en los festivales de España y al que desde Klubber’s quisieron dar relevancia. Para ello reservaron la sala principal, en exclusiva durante toda la jornada, a la música trance dentro de su ámbito más comercial con artistas como Dash Berlin, Brian Cross o Marco V.

 

Al mismo tiempo  la sala Basement, zona destinada durante la noche del sábado al techno, estaba abarrotada. Paula Cazenave trajo los sonidos más bailables y electrizantes que no dejaron al público parar de bailotear. El ambiente estaba cargado de positividad, energía y mucho buen rollo. A las cuatro la sustituyó en el escenario DJ Murphy que, continuando la línea de su predecesora, subió el termómetro de la sala al rojo vivo. Para algunos, salir de esta sala y dejarse caer por la principal a respirar un poco era como caer sobre nubles blandas de golosina, por el gran contraste de estilos.

 

 Domingo 18 de Marzo: La del cierre acabó siendo la noche con mayor afluencia de público. La organización eligió como colofón del festival a cuatro de las grandes firmas internacionales de música electrónica, Coocon, Desolate, Tronic y Circoloco.

 

La sala principal estuvo liderada por el veterano Sven Väth, uno de los nombres ya míticos en este festival. El alemán con su intervención no rebajó las expectativas a las que tiene acostumbrado a su público, con una sesión puntiaguda y penetrante. Al mismo tiempo, en la sala Satélite, Loco Dice reventó el aforo que el emplazamiento podía soportar. Las oleadas de gente, simulaban un hormiguero humano en la puerta de entrada. Su sesión introdujo ritmos muy efectivos, mezcla de fragmentos de calma que se rompían con inyecciones de total adrenalina y que provocaron  bailes interminables entre el público.

 

Christian Smith y Marc Romboy encumbraron el escenario de la sala Basement a última hora de la noche. Hicieron una sesión muy acorde con el momento de cierre del festival, con un set muy rítmico lleno de subidas y bajadas que cautivó al público, y tiño el ambiente de euforia y energía de la que los mismos DJ’s se contagiaron. La conexión entre el artista y su público alcanzó el grado máximo y se desarrolló una excitante escena de diversión compartida.

 

Así el festival se despidió hasta su próxima edición no sin antes recordarnos la próxima cita electrónica, Klubbers’ Meeting, que tendrá lugar en el mismo recinto, Madrid Arena, el próximo 14 de abril con la actuación del alemán Paul Kalkbrener.