Ian Watson, Victor Conde, A. López Aroca, J. Tristante, Javier Márquez, J. Miguel Aguilera y más… Es el Volumen V de «Antología Z»
Por Benito Garrido.
Antología Z, volumen V
Varios Autores
Dolmen Editorial, diciembre 2011
Relatos
375 páginas
17,95 €
Antología Z es una nueva recopilación de los mejores relatos del subgénero zombi que dentro de la literatura fantástica está dando tan buenas lumbres. Jorge Iván Argiz, director de la Línea Z de Dolmen Editorial, recopila y coordina esta singular selección de diez historias avaladas por la escritura de algunos de los autores más reconocidos y valorados dentro del género. Diez escritores que, exclusivamente para este quinto volumen, han aportado lo mejor de su cosecha, para realizar, cada uno a su estilo, un relato que se acerque a ese especial universo que es el de los muertos vivientes. Tras su lectura, resulta evidente, que aunque narradas desde diferentes visiones, épocas históricas o lugares, todos ellos han clavado sus historias.
El británico Ian Watson (guionista de Inteligencia Artificial y autor de obras como Empotrados o Carne) sienta las bases de una más que reconocible sociedad zombi llegada hasta nuestros días. El argentino Luciano Saracino (experto en el género y autor de más de tres docenas de libros y de cómics) escribe una historia que transcurre en el México que tanto adora a los difuntos y su mundo. Víctor Conde (ganador del Premio Minotauro 2010 y padre de Naturaleza Muerta) nos trasladará en un viaje sin retorno al Bagdad de Las mil y una noches. Juan Miguel Aguilera (ganador de 9 premios Ignotus y de un premio Celsius, y uno de los grandes de la ciencia ficción en nuestro país) retoma los originales haitianos para llevarnos al siglo XVI, a bordo de la Gran Armada del rey de Portugal que realiza una expedición a África. Jerónimo Tristante (autor de casi una decena de novelas entre las que destaca la saga de Víctor Ros) despliega la acción en un instituto como otro cualquiera de nuestros días. Alberto López Aroca (autor de libros como Sherlock Holmes y los zombis de Camford o Candy City) nos muestra una historia coral muy negra que se desarrolla en los bajos fondos. Daniel Mares (también ganador de un premio Ignotus y responsable de obras tan interesantes como Madrid o Los horrores del escalpelo) ha perdido la humanidad en su relato El gran impostor. Javier Ruescas (autor de la popular saga Cuentos de Bereth, y uno de nuestros jóvenes autores más destacados) le da el protagonismos a un grupo de niños refugiados en una comuna dentro de un mundo terriblemente infectado. Javier Márquez (responsable de novelas como El sueño de Orfeo o Letal como un solo de Charlie Parker) sitúa la acción en un Madrid postzombi que ha conseguido aislar a los afectados en una zona muerta. Miguel Ángel Vivás (escritor de Los Sueños de la Razón, y más conocido por su trabajo como director de cine en Reflejos o Secuestrados) nos trae el terrorífico diario de Amanda.
Aquí los zombis también se articulan como protagonistas, con una carga específica dentro de cada relato, que permite llegar a configurar reflexiones sobre religión, historia, moral, o sobre el instinto de supervivencia del ser humano y su naturaleza a veces corrompida. En definitiva, estamos ante una antología narrativa que nos demuestra que, tomando como referente ese mundo apocalíptico en que los muertos vuelven a la vida, se pueden escribir buenas historias, de calidad literaria, bien armadas y mejor concluidas.