La falta de lectura
La falta de lectura
Otero Roko
En septiembre del año, aunque parezca mentira, pasado, DVD Ediciones decidía respaldar el último poemario de José Ramón Otero Roko La falta de lectura, prologado por Virgilio Tortosa y epilogado por Constantino Bértolo.
El primero, expone su visión del libro de este modo: “Destruir todo para crear todo parece decirnos La Falta de Lectura. Si toda cita siempre genera el marco desde donde crear las condiciones de lectura del texto al que precede, no resulta inocente que cada una de las partes de este poemario venga encabezada por pensadores libertarios o revolucionarios de diferentes épocas, o aledaños como situacionistas, que catapultan cada una de las perspectivas del acto lector. En un tiempo de amplio arraigo de las democracias occidentales pudiera pensarse que la libertad es la máxima expresión social cuando ésta se ha convertido todo lo más en mero acto individual de consumo para bolsillos pudientes o hipotecados. El poemario habla de la imposible posesión física, por mucho que la sociedad (consumista) actual se empeñe en su contrario”.
Ciento veinticinco arriesgadas páginas que hablan de la conceptualización del texto y de su lectura, como de la montaña y de quien la mira desde la ventana, provocando en ocasiones una lectura que exige clemencia y busca respuestas, interpelando al lector en cada una de las palabras que deja caer. No es un recorrido sencillo, agradable y liviano, más bien todo lo contrario, el autor ha complicado cada verso, con peso y coherencia, creemos, transformando formas, imágenes y sonidos, dándole la vuelta al poema una y otra vez para encontrarse con él.
Otero, escoltado en este libro por un prólogo y un epílogo de talla, homenajea a la libertad con un grito amoroso por la palabra. Parece explicar durante toda la encrucijada, cómo el lenguaje mata y fulmina lo humano, y a su vez, cómo le da cuerpo y realidad a nuestra innata condición.
Por lo que nos cuentan, la escritura de este texto llevó al autor más de diez años de su vida. Esperemos, que cada uno de los lectores de este poemario, encuentren en esos largos años de trabajo, la profundidad que aclama y que se le pide por ellos, y la valentía y la perseverancia que busca tener el poema en este libro, en el que leer es un convenio, un trato; sin final y sin parámetros.
Deseo del lector
/ las manos
poseen
a la distancia
de las palabras /