Los Stormy Mondays buscan mecenas
Por Diego Puicercús.
Los Stormy Mondays y su líder, Jorge Otero, siempre han sido una banda distinta a las demás. Han hecho de la independencia su bandera lo que les ha costado, a pesar de ser la mejor banda de rock del panorama nacional, no alcanzar nunca el reconocimiento que merecen. Un alto precio si se tiene en cuenta que entre sus logros está haber sido el único grupo español en participar en el festival de Woodstock (en su edición de 1999) o, más recientemente, conseguir que la NASA seleccionase su canción Sunrise Number 1 para despertar a los tripulantes del último viaje del trasbordador Endeavour el pasado año.
Entre medias varios discos, un puñado de singles y Ep’s, la puesta en marcha de su propio sello (que acabó estrellándose contra las grandes discográficas y las radios comerciales) y cientos de actuaciones por toda España. Además, como músico, Jorge ha acompañado de gira por Europa y Estados Unidos a gente como Elliott Murphy, Willie Nile, Joe Grushecky o Cindy Bullens (nombres poco conocidos por estos lares pero con un gran prestigio internacional) y ha compartido escenario con Bruce Springsteen y Slash (allá por 1992 cuando Guns N’ Roses eran la banda más famosa del planeta). Mucho bagaje para tan poca recompensa…
Ni son socios de la SGAE, ni dependen de ninguna discográfica, así que desde el principio hicieron de internet y las nuevas tecnologías su más fiel aliado. Difunden su música libremente y todas sus canciones se pueden escuchar y descargar gratuitamente desde su página web. Lógicamente también se pueden comprar en formato físico (su último trabajo hasta la fecha es un precioso vinilo azul transparente editado hace año y pico), pero no quieren que lo puramente mercantil impida que su obra llegue a la gente que esté interesada en escucharla. Es una visión poco habitual en este mundillo pero a su vez la prueba de que la música nunca morirá mientras haya gente que, aunque evidentemente quiera ganar dinero con su profesión, prioriza la difusión de su arte a todo lo demás.
Ahora, tras 20 años en la carretera, los Stormy Mondays buscan mecenas para poder publicar su nuevo single. La idea es la siguiente. Cualquier interesado puede aportar la cantidad que desee para poder sacar el proyecto adelante y ellos, a cambio, te ofrecen una serie de contraprestaciones en función de lo aportado. Así, a partir de 5 euros, se puede optar a conseguir desde el single (en vinilo rojo) y una púa conmemorativa de la canción que gano el concurso de la NASA, al gran premio de un concierto exclusivo en tu casa (o donde quieras) para ti y tus amigos, pasando por discos dedicados, aparecer en los créditos como productor ejecutivo, pases perpetuos para sus conciertos, etc…
Este sistema de mecenazgo en la red aunque no es nuevo si que está empezando a ser usado cada vez más por jóvenes creadores (y los no tan jóvenes) que en cualquier disciplina artística por convicción o necesidad no quieren o no pueden contar con el apoyo de la industria. La verdad es que es una forma de lo más interesante para sacar un proyecto adelante sin tener que ceder a presiones externas para caer en gracia al disquero de turno o al que concede las subvenciones y mantener así el absoluto control sobre tu trabajo. Con ayuda de las redes sociales no es difícil llegar a tus seguidores y tratar de conseguir que se impliquen y formen parte de la aventura aunque eso si, hay que tener en cuenta que el periodo para participar es limitado (en el caso de los Stormy Mondays acaba el 1 de febrero) y que si no se consigue llegar a la cantidad estipulada para el proyecto éste se paraliza y el dinero se devuelve a los que hayan colaborado. Los interesados en participar o conocer un poco más de cerca el tema sólo tienen que entrar en este enlace
Por último decir que, para apoyar esta iniciativa y presentar sus nuevas canciones, el próximo 21 de enero Stormy Mondays se subirán al escenario del Moby Dick de Madrid en una cita que se plantea ineludible para todos los amantes del “rock de toda la vida” (tal y como a ellos les gusta referirse al tipo de música que hacen)