Lo mejor del año por Javier Franco
1. Thurston Moore – Demolished Thoughts Tras tres décadas en la carretera como guitarrista de Sonic Youth, Thurston Moore se desmarca del rock cerebral y experimental de su viejo grupo y nos regala un puñado de canciones de corte clásico en el que la producción a cargo de Beck hace el resto. Guitarras acústicas, violines y hasta un arpa son la materia prima de este viaje que transita entre el folk de Tim Buckley y las ensoñaciones del Van Morrison de Astral Weeks. Una auténtica obra maestra de principio a fin que demuestra que hay vida para Moore mas allá de su banda de toda la vida. [Escúchalo en Spotify]
2. Bill Callahan – Apocalypse Son muchos los compositores que recorren desde hace tiempo las carreteras secundarias del alternative-country. Entre ellos este Bill Callahan, artista de culto que, tras grabar más de una decena de discos bajo el seudónimo de Smog, decidió hace un lustro quitarse la máscara y firmar sus trabajos bajo su propio nombre. Una nueva aventura que llega a su tercera entrega con este Apocalypse, un disco en el que Callahan juega a ser un crooner solitario, un viejo vaquero que cabalga lentamente por las llanuras de Norteamérica, sin perder por ello el humor, como en el tema “America!”.
3. Booker T. Jones – Road To Memphis Road To Memphis es el regreso de Booker T. Jones a su tierra: Memphis y el soul. Miembro de la realeza de la música negra, suyo es el hammond que suena en la gran mayoría de éxitos que la factoría Stax facturó durante la década de los sesenta y setenta. Ahora, casi medio siglo después, Booker vuelve por la senda del soul bailable que coquetea con el R&B, tras su experimento rock junto a Neil Young y Drive By-Truckers. The Roots, Sharon Jones, Matt Berninger (The National), Jim James (My Morning Jacket) y Lou Reed son los invitados de lujo para esta fiesta del ritmo. [Escúchalo en Spotify]
4. Zoe Muth & The Lost High Rollers – Starlight Hotel Desde que Lucinda Williams reivindicara una posición de privilegio para las compositoras femeninas en el folk actual, son muchas las artistas que han seguido su estela. Eilen Jewell, Gillian Welch, Diana Jones y un largo etcétera. Zoe Muth es una de las últimas en subirse al carro del folk femenino, aunque parece que llevara toda la vida en esto. Canciones como “Starlight Hotel” o “Before The Night Is Gone” nos traen una nueva voz que sumar a la interesante generación de mujeres song-writers que en los últimos años han reclamado su lugar en el universo americana. [Escúchalo en Spotify]
5. The Reverend John Delore – Little John The Conqueror Capaz de envolver sus composiciones de un halo de sinceridad y madurez como pocos otros, Reverend John Delore ha logrado con este Little John The Conqueror el equilibrio entre el blues-rock de su debut y el cancionero sosegado de su último álbum, editado hace apenas unos días. Un disco perfecto para escuchar en las tardes de otoño, cargado de buenas y bellas melodías. Un regalo para los oídos amantes del rock americano de raíces, un oasis de tranquilidad en estos tiempos que corren. En definitiva, uno de esos álbumes que calan hondo. [Escúchalo en Spotify]
6. Tom Waits – Bad As Me Vuelve el genio iconoclasta del rock. Siete años de silencio no son suficientes para callar a un Tom Waits que regresa para seguir dando guerra. En Bad As Me el californiano recorre muchos de los palos que han marcado sus casi cuatro décadas de carrera. El rock aullador de “Satisfied” se mezcla con el blues de “Chicago” y el toque voudeville de “Pay Me”. Tampoco falta la balada (“Kiss Me”) o el arrebato nostálgico (“New Year’s Eve”). El conjunto, una vez acabado, deja el regusto de otro disco sobresaliente de Waits. Y ya van…
7. The Low Anthem – Smart Flesh Una auténtica pena que este cuarteto originario de Rhode Island hayan decidido tomarse un descanso. Su último disco, Smart Flesh, grabado en una antigua fábrica, es su último tratado de folk susurrante, de melodías cosidas a mano en el que las armonías vocales y los instrumentos se mezclan para dar un acabado clásico. Tomando el legado de Cowboy Junkies, The Low Anthem nos vuelven a demostrar que a veces menos es más. Ya se sabe, los silencios a veces dicen más que las palabras. [Escúchalo en Spotify]
8. Ryan Adams – Ashes & Fire El hijo pródigo del alternative-country vuelve por los fueros que le encumbraron como uno de los mejores compositores de la última década. Finiquitada su época junto a The Cardinals, Ryan Adams recupera su guitarra acústica y su gusto por la composición de temas eternos. Sólo él sería capaz de producir una canción como “Do I Wait”, a la altura de cualquiera de sus clásicos en solitario o junto a Whiskeytown, su banda de los noventa. El norteamericano renace de sus cenizas y nos regala su disco más sobresaliente del último lustro. Y eso para un artista que ha facturado más de una decena de discos en los últimos diez años son palabras mayores. [Escúchalo en Spotify]
9. The Right Ons – Get Out ¿Quién dijo que en España no se hace buen rock&roll? Como reza la carta de presentación de su último disco, The Right Ons se han bajado de la azotea del soul y el funk que marcaban sus últimos álbumes y han cogido posiciones en el garaje del rock. Siete canciones, siete hits. Siete canciones que supuran rabia y actitud. Rock&roll patrio que no tiene nada que envidiar a los Detroit Cobras o The Bellrays. O a los Sex Museum o Atom Rhumba, por nombrar dos de los nombres fundamentales para entender el rock nacional de raíz garajera. Pura dinamita.
10. Wilco – The Whole Love Octavo disco en la cuenta particular de este grupo de Chicago que puede presumir de haberlo conseguido casi todo en la última década. Con poco que demostrar a estas alturas, la banda de Jeff Tweedy hace gala de su versión más eléctrica y experimental en temas como “Art of Almost”. No hay lugar a dudas, Wilco sigue en forma. Basta escuchar “One Sunday Morning”, arrebato literario que cierra este The Whole Love con sus doce minutos de mantra acústico. Entre medias las perlas power-pop (“Dawned on me”, “I Might”, “Whole Love”) y las baladas country-folk (“Open Mind”, “Black Moon”, “Rising Red Lung”) terminan de convencer a los más escépticos. [Escúchalo en Spotify]
11. Fleet Foxes – Helplessness Blues Cuando en 2008 la revista Mojo calificó su disco debut como un clásico instantáneo muchos sabíamos que lo que aquí había era un diamante en bruto del folk actual. Melodías ensoñadoras, armonías vocales a lo Beach Boys y un Robin Pecknold que toma el mando en este segundo disco de una banda que lucha por convertirse en algo más que puro revival. De momento Helplessness Blues ha conseguido mantener el pulso e igualar, cuanto menos, la belleza de su predecesor. [Escúchalo en Spotify]
12. Arctic Monkeys – Suck It And See Cualquiera que haya escuchado de oídas el nombre de Arctic Monkeys los podrá asociar con el rock más adolescente. Suyo es uno de los debuts con más rabia y mala leche de la última década. Sin embargo, tras un primer disco desafiante, fueron muchos los que vieron como la banda se escoraba poco a poco hacia territorios más inaccesibles. Al menos hasta la publicación de este Suck It And See, trabajo de madurez de una banda con una discografía que, vista desde la lejanía, resulta envidiable. El rock clásico británico campa a sus anchas en un álbum brillante y plagado de hits como “Brick By Brick”, “The Hellcat Spangled Shalalala” o “That’s Where You Wrong”. [Escúchalo en Spotify]
13. The Decemberists – The King Is Dead Jugada perfecta de Colin Meloy y los suyos. Tras parir su disco más conceptual y oscuro, la banda hace borrón y cuenta nueva y gira hacia el sonido de raíces. Para rematar la jugada echa mano de Peter Buck, guitarrista de los recién desaparecidos R.E.M., para componer un puñado de canciones que dejan ese regusto a The Jayhawks, Uncle Tupelo y Neil Young. Mención especial para temas como “Down By The Water” y “This Is Why We Fight”. [Escúchalo en Spotify]
14. Jonathan Wilson – Gentle Spirit Laurel Canyon es un viejo vecindario de Los Ángeles. Allí vivió Neil Young. Y Joni Mitchell. Allí surgió toda una generación de músicos. Sin embargo, tuvo que llegar Jonathan Wilson para que la música volviera sonar en el barrio angelino. Enamorado del folk-rock y la psicodelia, el artista tiene en su currículum colaboraciones con artistas de la talla de Jackson Browne, Gary Louris (The Jayhawks) o Chris Robinson (The Black Crowes). Ahora nos trae su primer disco en solitario en el que reincide en su gusto por las melodías clásicas y de raíz sesentera. [Escúchalo en Spotify]
15. Danger Mouse & Daniele Luppi – Rome Decir Ennio Morricone es decir una de los compositores de bandas sonoras más famosos de la historia del cine. Su influencia es tan alargada que bien merece un tributo como el que le han rendido Danger Mouse y Danielle Lupi en su último disco. Con el vocabulario musical del compositor italiano y la ayuda de Jack White y Norah Jones, Rome se concierte en la perfecta banda sonora para una película de gladiadores y romanos. O para uno de esos spaghetti westerns protagonizados por Clint Eastwood. Ennio estaría orgulloso. [Escúchalo en Spotify]
16. Daniel Martin Moore – In The Cool Of The Day A veces nos olvidamos que gran parte de nuestra tradición musical nació en las zonas rurales. Y en las iglesias. Por suerte todavía quedan compositores como Daniel Martin Moore que nos recuerdan el gusto por las melodías sencillas, por el jazz de Nueva Orleans, por la belleza de una voz. Evitando cualquier tipo de artificio, Moore se pasea por el cancionero americano con la seguridad de aquel que no tiene nada que perder. Un disco para los oyentes exigentes. [Escúchalo en Spotify]
17. Levon Helm – Ramble At Ryman Rock&roll, funky, country, folk… nada se le resiste a estas alturas a Levon Helm. Autor de dos de los mejores discos de la última década en la escena norteamericana (Dirt Farmer y Electric Dirt), sólo él puede juntar en un mismo escenario a John Hiatt, Sam Davies, Sheryl Crow y Buddy Miller. Ramble At Ryman es el documento que atestigua esta fiesta de la música. El viejo batería de The Band se da un baño de masas y disfruta recorriendo sus infancia musical. Un disco que empieza con un tema como “Ophelia” y que termina con “The Weight” no puede ser malo. [Escúchalo en Spotify]
18. Israel Nash Gripka – Barn Doors and Concrete Floors Otro de los jóvenes compositores norteamericanos destinados a triunfar en la música de raíces. Imposible no ver en él la influencia de un Bruce Springsteen o un Ryan Adams. Incluso el Neil Young de Harvest parece asomar por las composiciones de este neoyorquino que se traslada a las montañas para producir un disco de aroma campestre. Country-folk en el que la voz de Israel Nash Gripka nos eleva más allá de la música. Basta escuchar “Goodbye Ghost” para terminar de convencerse. [Escúchalo en Spotify]
19. Low – C’mon Parece mentira que Low lleven ya dos décadas en esto de la música. Nacidos en la época de efervescencia alternativa, la austeridad de sus composiciones les valió un lugar en el cajón de grupos de culto. Quizás por ello supieron mantenerse al margen del vaivén de modas y lograr en este 2011 volver a facturar un disco notable. “Try To Sleep”, “Especially Me” y “Nothing But Heart” –con la colaboración de Nels Cline, guitarrista de Wilco- recuperan al trío de Minnesota para una nueva generación de oyentes. [Escúchalo en Spotify]
20. Iron & Wine – Kiss Each Other Clean En este último disco el compositor Sam Beam parece alejarse del indie-folk que marcó sus anteriores trabajos. Si en The Shepherd’s Dog Beam se ayuda de los arreglos de Joey Burns (Calexico) para dotar de personalidad a sus canciones, ahora, el artista navega sólo, en busca de un vocabulario propio. Y lo encuentra en el pop de los setenta. Atrás quedan las composiciones en clave acústica de sus dos primeros álbumes. Llega el tiempo de las melodías cuidadas y los acabados de impecable factura para canciones que se atreven hasta con el rock o el funk. [Escúchalo en Spotify]