Drive (2011) de Nicolas Winding Refn
Por Nuria Monvoisin Cano.
CONDUCTOR Y SALVADOR
Con un guion y unos personajes sencillos se presenta ante nosotros Drive (2011), la película de Nicolas Winding Refn de la que se ha hablado mucho desde su presentación en la edición 64º edición del Festival de Cine de Cannes.
La película de Nicolas Winding Refn nos introduce en la vida de un conductor (Ryan Gosling) que se dedica a conducir coches para negocios ‘ilegales’ y también colabora como ‘doble’ de actores en escenas de riesgo para películas de acción. En la vida de nuestro protagonista se cruza Irene (Carey Mulligan) y su hijo pequeño Benicio (Kaden Leos). Se enamoran casi al instante. El conflicto arranca cuando el marido de Irene sale de la cárcel y trae consigo problemas relacionados con antiguos socios que pondrán en peligro a Irene y al niño.
El director danés, que ganó el premio al mejor director en el pasado Festival de Cannes por esta película, ya ha dirigido películas anteriormente como la trilogía que arrancó con Pusher: un paseo por el abismo (1996), Fear X (2003) y Valhalla Rising (2009), que han tenido presencia en festivales como Toronto y Venecia. Pero Drive (2011) es la película que más le ha servido, hasta la fecha, para revelarse como un director con talento y con un estilo visual y narrativo especial. Otros festivales en los que ha ganado Drive (2011) han sido los Premios de la Crítica de Boston, los Premios de la Crítica de Nueva York o los Premios de la Crítica de San Francisco.
Pero, ¿porqué qué es una buena opción ir a ver Drive (2011)?
Lo primero, por la historia: Drive (2011) relata lo que le suceden a dos personas que conectan, que se enamoran, independientemente de su pasado o de sus historias personales. Solo importa lo que sienten.
Lo segundo, el logrado casting: Ryan Gosling ha sabido explotar su talento en los últimos años pasando de tomar roles prototípicos a crear interpretaciones con mayor fondo emocional. Ejemplos: el entrañable Lars de Lars y una chica de verdad (2007), el enamoradísimo Noah de El diario de Noa (2004) o Blue Valentine (2010 [aun no estrenada en España]). Así mismo, la coprotagonista en Drive (2011), la actriz Carey Mulligan, ha logrado hacerse ‘hueco’ como una de las mejores referencias interpretativas, consiguiendo los mejores papeles jóvenes femeninos. Nos sorprendió a todos en An Education (2009) y mejoró aún más en Wall Street 2: El dinero nunca duerme (2010) y en Nunca me abandones (2010).
Lo tercero, la música y la estética que rodea a la película: las buenas interpretaciones son acompañadas de unos grandes temas que crean ese ambiente de soledad en una gran ciudad (la gran LA) y los sentimientos que nacen de conectar con una persona. La música es de Cliff Martinez, consagrado compositor de películas como Contagio (2011), Solaris (2002) o Traffic (2000). De Drive (2011) sobre todo destacan las canciones ‘Tick of the Clock’ (Chromatics), ‘Nightcall’ (Kavinsky) y ‘Under your Spell’ (Desire).
En cuanto a la estética, está muy relacionada con el mundo de los coches, las carreras, los negocios ilegales, los barrios bajos, etc. Es fácil establecer una relación visual con, por ejemplo, Taxi Driver (1976), fuente inagotable de inspiración para muchos jóvenes directores.
Por último añadir, ya perfilando el análisis, que hay dos elementos a destacar: la composición de planos y las ralentizaciones. El conductor protagonista nos es descrito por su interpretación, por su estilo y también mucho por cómo le vemos a través de planos estratégicamente colocados que nos hablan y nos cuentan más sobre él. Es decir, vemos mucho su rostro, su mirada, sus guantes y ello con la predominancia de primeros planos, planos detalles y contrapicados que nos van relatando el personaje. El otro detalle, las ralentizaciones, son algo también característico de la película. El uso de este recurso se expone como aviso para que nos fijemos en la acción, aunque lógicamente tiene un uso predominantemente estético.
Drive (2011) se estrenó en España el pasado 28 de diciembre de 2011.
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