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Una tarde con Juan Berrio

Por Mar Blé.

 

Los ávidos lectores de líneas, contornos de figuras, y sutiles y endebles trazos a lápiz ―revestidos con rotulador entre tonos pastel y cientos de detalles e historias curiosas― están de suerte: ya está a la venta el último libro de Juan Berrio, Plaza de Oriente (una edición de Treseditores, impresa a dos tintas y encuadernada en cartoné).

 

Intercambiamos palabras con el autor, al que tuvimos la suerte de encontrar en la reciente edición del Salón Internacional del Tebeo de Madrid (más conocido como Expocómic, celebrado anualmente desde 1998). Mientras firmaba, entre algunas de sus obras: el último número de Usted Está Aquí (n.º 4) y el extra de la misma publicación, Usted Extra Aquí: La trenza (ambos editados por Dibbuks), Juan Berrio tuvo la gentileza de dedicarnos parte de su tiempo para que pudiéramos tomarle algunas imágenes y de acceder a responder a algunas preguntas.

 

Quien conozca la obra de este autor e ilustrador, encontrará que, de nuevo, en Plaza de Oriente “la ciudad y sus calles” surgen como punto de partida. Podría decirse de él que es un “ilustrador urbano”, sin embargo, eso sería quedarse corto, y algo más próximos si dijésemos que es “intraurbano”: pues esos pequeños detalles que no se ven a simple vista, sino tras detenerse en repetidas ocasiones en sus divertidas páginas, son los que salpican sus historias que transcurren, la mayoría de las veces, entre la fisonomía de una ciudad.

 

¿Cómo es el método de trabajo de un autor e ilustrador como tú? ¿Fotografías mentalmente las escenas de la vida cotidiana, salen de tu imaginario, te detienes a tomar notas en un cuaderno…?

Mi manera habitual de trabajar es imaginando o reinventando en el estudio. Normalmente estoy más satisfecho con esos dibujos que crecen en el papel sin una referencia directa. Pero, por supuesto, en algunas ocasiones recurro a documentación o incluso tomo apuntes o fotos de un lugar preciso y, también, cuando me asalta una idea o una imagen que me interesa, la fotografío mentalmente.

 

Es de imaginar que Juan Berrio pasea mucho, viaja en transporte público, compra en mercados y tiendas de barrio… ¿Es así? ¿Cómo te gusta disfrutar de la ciudad o los espacios que habitas?

Sí, es así, hago todo eso. Intento sacarle partido a la ciudad y disfrutar de su lado amable. Para mí es importante elegir el momento para cada cosa, porque esta misma ciudad se vuelve insoportable cuando está llena, atascada, sucia o ruidosa.

 

¿En qué consiste tu cuaderno de frases encontradas?

Es una colección de dibujos en los que voy plasmando frases que escucho, por azar, en la calle (o donde sea) mientras hago mi vida. A veces es un pequeño diálogo, otras apenas es un trozo de frase o un fragmento de una conversación.

Todos estos dibujos los voy recogiendo en este blog que sigue mis pasos, que pasa por las calles y los lugares por los que yo voy, y que describe el aspecto y las expresiones de las personas con las que me cruzo. Las frases no tienen por qué tener gracia o ser grandes reflexiones, aunque a veces lo puedan ser. En ocasiones las más interesantes resultan de la ambigüedad o de la falta de contexto.

Esta colección de dibujos ya tiene dos años y medio, y cerca de 400 frases.

 

¿Cómo fueron tus inicios como ilustrador? ¿Podrías contarnos alguna anécdota que recuerdes con cariño, rabia o sentimientos varios?

Tengo la impresión de que mis inicios han ocupado la mayor parte de mi vida. Desde pequeño siempre he dibujado, por entretenerme y también por obtener cierto reconocimiento. En el 85, mientras estudiaba Arquitectura, publiqué en la revista Madriz mis primeras páginas. En los años siguientes conseguí colocar ilustraciones e historietas en unas cuantas publicaciones pero, poco después, todo aquello se vino abajo, desaparecieron todas las revistas y ya no había curro de ilustración. Además abandoné la carrera. Vinieron años bastante duros, una larga travesía que no termina hasta mediados de los noventa con la aparición de algunos fanzines, después vendrían las publicaciones en comic-book, y todavía quedaba bastante para la aparición de las nuevas editoriales independientes. Puede que tuviera que esperar hasta este siglo para cobrar la misma cantidad por página que lo que me pagaron aquella primera vez en la revista Madriz. Como anécdota es lamentable, pero explica un poco esto de mis “largos” inicios. Realmente he contestado hablando de mi faceta de historietista, como ilustrador las cosas fueron parecidas.

 

Eres también un audaz malabarista de las palabras, de dónde viene esa afición por contar historias.

La verdad es que no sé de dónde me viene, me encantan las palabras y me gusta jugar con ellas. Era cuestión de tiempo que mezclara juegos de palabras con mis ilustraciones o juegos visuales con mis historias.

 

Hoy en día, ¿cómo crees que repercute Internet en el panorama actual del cómic y el libro ilustrado?

En poco tiempo Internet se metió en nuestras vidas hasta el punto de que ahora es  difícil imaginar la vida sin la red. Sin embargo, los formatos de libro o de álbum para Internet o para descargar en soportes digitales aún se están configurando. Aunque está a la vuelta de la esquina todavía no está claro cómo va a ser.

Por supuesto confío en seguir haciendo libros en papel. Y me gustaría pensar que también los haré para otros soportes, pero que no serán simples adaptaciones, sino que serán algo especialmente creado para ellos.

 

En el número extra de Usted Está Aquí, Usted Extra Aquí: La trenza, se cuenta una historia entrelazada de varios personajes, ilustrados por varios autores: José Luis Agreda, Fermín Solís y tú. ¿De dónde surge está idea y cómo definirías la experiencia?

Somos tres autores con inquietudes e intereses parecidos. Para mí ha sido maravillosa esta experiencia de trabajo en colaboración. Realmente es sumar creatividad, y dividir trabajo y responsabilidad. Todo un hallazgo, y más cuando en anteriores proyectos de fanzines, revistas o autoediciones me había tocado hacer todos los papeles: escribir, dibujar, diseñar, editar, distribuir… y hasta en un caso fui cinco dibujantes con cinco seudónimos. La idea de hacer algo juntos surgió hace unos años en Cáceres; primero hicimos números colectivos, abiertos a otros dibujantes, pero también nos apetecía hacer algo entre los tres. Y de ahí surgió “la trenza”. Seguiremos trabajando en esas dos líneas: ahora tenemos en marcha el número cinco y un nuevo extra. Saldrán para el próximo salón de Barcelona.

 

¿Qué significa para ti el concepto de “novela gráfica”?

Creo que, en general, a los de mi generación nos ha costado incorporar el término “novela gráfica”. A mí, al principio, me parecía una nueva manera de llamar a algo que ya existía, seguramente para hacerlo más comercial, y además recurriendo a una palabra traída de otra disciplina. Ahora me he acostumbrado, no me suena raro aunque no lo uso mucho, y nunca diría que soy un novelista gráfico; ya puestos, me siento más un cuentista gráfico. En cualquier caso, parece que la fórmula ha funcionado, da la impresión de que el cómic está más presente en las librerías, en las páginas de crítica de libros y en todas partes.

 

¿Cómo es o sería tu librería ideal?

Afortunadamente hay muchas librerías que podrían ser mi librería ideal. Aquí en Madrid hay unas cuantas, pero en todas las ciudades que he visitado y, a veces en algunos pueblos, he encontrado librerías en las que apetecía entrar y perderse. Supongo que el secreto está en dar con un librero apasionado.

 

¿Próximos proyectos?

Tengo un montón de proyectos, de ideas y guiones que me entusiasman. Luego, todo va muy despacio y todo cuesta mucho, cualquier proyecto de historieta o de ilustración tiene una elaboración lenta y trabajosa. Eso hace que, a veces, alguna de estas ideas tenga que esperar años para poder ser realizada. Pero no me importa, soy un tipo paciente. Además, muchas veces, con el tiempo se enriquecen.

Bueno, no siempre soy tan razonable, a veces, me desespera no poder hacerlo todo a la vez. Pero, se me pasa pronto, mientras tenga algún proyecto personal entre manos estoy tranquilo.

Ahora tengo que decidirme por uno de ellos, así que todavía no sé cuál será el elegido.

 

En pocas palabras, qué sensaciones u ocurrencias te sugieren:

Jean-Jacques Sempé:

Creo que es un genio del humor tierno e inteligente, además de un brillantísimo dibujante.

Emmanuel Gibert:

Me gustó La guerra de Alan pero El fotógrafo me entusiasmó. Es un excelente dibujante y narrador.

El helado de limón:

Soy un apasionado de los helados. El de limón lo pediría un personaje mío, a mí últimamente no hay quien me saque de la trufa y la leche merengada.

François Truffaut:

Algunas de sus películas, que vi con 18 o 20 años (por ejemplo, Jules et Jim), me han marcado para toda la vida.

El silencio:

Toda una obsesión, algo difícil de conseguir… Total, para luego romperlo con la música.

Una tarde de domingo:

Las tardes de domingo están más en el recuerdo, en la imaginación o en la ficción. Desgraciadamente ahora no distingo los días de la semana. ¡Habrá que recuperar esas tardes!

Prefieres, amanecer o atardecer:

Umm, no lo tengo claro. Creo que estoy cambiando: que vengo de los atardeceres y voy hacia los amaneceres. Pero, de momento, creo que atardecer.

Un libro que aconsejarías leer:

El libro que más me ha obsesionado y que más he releído (Cuando ya no importe de Onetti) no es el que recomendaría. Recomendaría Un hombre que duerme de Georges Perec.

Una película que aconsejarías ver:

Cuando estrenaron Extraños en el paraíso de Jarmusch, me fascinó y le otorgué el título de película favorita, pero luego se me olvidó ir renovando este título. Sin embargo, me apetece más recomendar una peli más modesta: Mal día para pescar, de Álvaro Brechner, basada en un cuento precisamente de Onetti.

Una canción que aconsejarías escuchar:

Según mi contador de Last.fm debería aconsejar algo de Cat Power, Tom Wait, Azure Ray, Marissa Nadler… pero se me ocurre un tema que me resulta de lo más inquietante: “Simulacro”, de Rafael Berrio, que, por cierto, no es familiar mío.

 

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=1OBD12L_4-I[/youtube]

felices libros

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