Variado Español
Por Patricia Dusmet
La bulliciosa zona de Astor Place (Lower East Side) acoge además de innumerables bares, algunos diminutos y otros reconocidos restaurantes, una de las galerías más interesantes de Nueva York. Art Angler, que así se llama el lugar, bien podría pasar desapercibida si uno no pone atención al elemento distintivo de la puerta, que apuesta por una combinación de simplicidad y modernismo. El encanto de este lugar no disminuye cuando bajamos por las angostas escaleras sino todo lo contrario. Lejos de encontrarnos con una ambiente hostil, que sería lo más propio de un sótano, lo que el visitante percibe es una atmósfera claramente acogedora a la par que original. Un conjunto de tuberías atraviesa el espacio de lado a lado al tiempo que otras ejercen de vigas. Mientras que a nivel espacial nos encontramos con una articulación de espacios independientes intercomunicados por pequeños arcos. Sin embargo el tamaño reducido de estos espacios no parece ser un problema sino una ventaja a la hora de exponer, ya que la autonomía entre ellos genera la creación de pequeñas galerías independientes que resultan idóneas para exponer de forma individual la obra de cada artista.
De esta manera nos encontramos en el espacio recibidor los trabajos fotográficos de la artista Fabia Rodi, cuya expresión pasa por el blanco y negro, el color o el fotomontaje utilizado tanto en escenas venecianas como en retratos de estilo prerrafaelista. Si continuamos el recorrido veremos la obra de Gloria Saéz, cuyos paisajes en serie sobre Castilla de tipo abstracto y paleta endulzada inundan la sala de rosados, beige, amarillos y verdosos. Entre ellos un óleo llama nuestra atención al arrojar una visión figurativa y poética de una arquitectura desdibujada. Al leer el cartel uno queda sorprendido, pues no se trata de una Catedral veneciana difuminada por la bruma sino de una fabulosa visión de la Catedral de Segovia.
La siguiente sala nos presenta a Francisco Menduiña y sus composiciones realistas y figurativas, bien de la Sierra de Gredos y su frondosa vegetación, bien de una plaza mayor y sus detalladas arquerías. Pero lo que realmente sorprende de su producción artística es la delicadeza de sus series de desnudos femeninos. En ellos la belleza y delicadeza de la mujer queda plasmada en diversas y sugerentes poses. Continuando nuestro recorrido, ya en el espacio de la oficina avistamos dos cuadros pertenecientes a dos jóvenes y reputados artistas españoles, los dos aunque muy distintos nos muestran una marina. El de Victoria Febrer apuesta por un profundo color azul y una marcada línea del horizonte, mientras que el de Marcos Tamargo juega a la ambivalencia al ofrecernos dos visiones. Con luz natural nos encontramos con una visión abstracta de un paisaje arenoso de rugosa materialidad, y sin embargo el mismo campo se torna en una marina nocturna cuando es iluminado con luz ultravioleta. De esta forma la esencia del cuadro cambia y el perfil de una ciudad aparece en el horizonte donde luces urbanas se reflejan en el agua.
Por último en un espacio mayor en cuanto a dimensiones se expone la obra de Emilio Jimenez. En la sala nos encontramos con dos conjuntos distintos de obras. El primero juega a la repetición de elementos, latas plateadas contrastan con conchas que no son tales sino zapatos. Al tiempo que en el segundo el artista, que no abandona la figuración pero sí la cargada pincelada, ofrece al espectador una repetición de cubos superpuestos que destacan por su viveza y base expresionista. El mismo elemento de cubos es utilizado por Paco Sanchidrián, pero en él éstos no sólo suavizan sus delimitados perfiles hasta adquirir una forma ovalada sino que no se superponen. Con este variado y sugerente compendio español la reciente galería Art Angler abre al público su carta gourmet, parte de la cual fue presentada este año en la edición neoyorkina de The Affordable Art Fair.
Más información
http://artangler.com/index.html
http://www.affordableartfair.us/newyorkcity/index.php