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Patrick Rothfuss, el sabio vendedor de historias

 

Por Benito Garrido.

 

Si alguien está de actualidad en estas fechas tan marcadas de obligatorios regalos, es el escritor “best-seller” que multiplica la venta de sus libros.  Porque está claro que no hay mejor regalo que un libro, y ante alguna posible duda sobre gustos, mejor ir a lo seguro.  Pues bien, en esa lista de best-sellers, a veces tan ensalzada y otras tan odiada, encontramos invariablemente a Patrick Rothfuss, un autor de novela fantástica que con solo dos títulos ha sabido llegar a una gran multitud de lectores enganchados a su crónica sobre Kvothe, el asesino de reyes.  Con El nombre del viento, primer libro de la trilogía, ya supo tocar el punto clave para conectarnos a ese personaje lleno de historias y aventuras.  Y ahora con la continuación en El temor de un hombre sabio, nos ha demostrado su innegable capacidad para seguir inventando.

 

Los críticos comentan que Rothfuss está siguiendo la estela de grandes como J.R.R. Tolkien o Ursula K. Leguin.  En una novela de fantasía épica es difícil evitar los elementos tradicionales de este tipo de escrituras, sobre todo teniendo predecesores tan señalados.  Sin embargo, la originalidad de Rothfuss viene marcada precisamente por un factor diferencial básico, que es la realidad, que dentro de la fantasía, transmite el mundo que ingenia.  Allí, es todo tan creíble y detallado, que parece tomado de una enciclopedia, de un manual de convincente ilusión.  Con una escritura de fácil seguimiento para cualquier lector, las andanzas de Kvothe consiguen atrapar en cada página (y son muchas) en un ejercicio de pulida empatía, incluso en los aspectos más resentidos y crueles del personaje.

 

Desde que se publicó el primer título de la serie,  ésta se ha convertido en un fenómeno editorial respaldado no solo por los lectores, sino también por la crítica y los libreros.  Un caso excepcional en el que casi todos coinciden.  Estamos ante unos libros que rebosan ingenio, humor y aventura.  Narración bastante poética y con un toque especial, que muchas veces se sirve de la primera persona, para involucrarnos de una manera más profunda en la personalidad del protagonista, hasta incluso llegar a conmovernos.  El autor demuestra un gran control de las técnicas narrativas, del método de contar historias dentro de otras historias.  Historias, que con un ritmo dinámico y trepidante, se van encadenando hasta conseguir meter de lleno al lector en el mundo mágico que habitan sus personajes.  Los diálogos son brillantes y las descripciones tienen una gran fuerza.

 

Patrick Rothfuss nació el año 1973 en Madison, Wisconsin, un estado donde los inviernos son muy largos, y la lectura al calor de la chimenea era la única salida a la falta de una buena red de canales de televisión.  Del amor por la lectura a la pasión por la escritura, solo era cuestión de tiempo.  Tras iniciar un par de carreras universitarias que no terminaban de convencerle y varios periodos de estudios especializados, descubrió su aptitud para la escritura.  Así, escribió poesía, hizo guiones para la radio y colaboró en algún periódico, hasta que completó su gran proyecto: la Crónica del asesino de reyes que ahora nos ocupa.  Durante un tiempo fue profesor adjunto de lengua y literatura inglesa en la Universidad de Wisconsin en Stevens Point, periodo en el que vio como su libro era rechazado una vez tras otra.  Fue en 2002 cuando parte de esa crónica, disfrazada de historia corta, ganó un concurso que le permitió contactar con un agente que supo ver el valor que se escondía en aquella obra.  Y así nació El nombre del viento, primer volumen de la trilogía, cuyo éxito le ha permitido dedicarse exclusivamente a escribir.  Se ha publicado en más de treinta países.  Obtuvo el premio Quill al mejor libro de literatura fantástica.  Amazon lo seleccionó entre sus diez “joyas ocultas” de 2007.  Acaba de publicar con enorme éxito la continuación, El temor de un hombre sabio (Plaza & Janés, 2011), y ha empezado a revisar la tercera entrega, provisionalmente titulada The Doors of Stone (Las puertas de piedra).

 

El nombre del viento (Plaza & Janés, 2009):  Kvothe es un personaje legendario, el héroe y el villano de miles de historias que corren entre la gente. Todos le dan por muerto, cuando en realidad vive con un nombre falso en una posada apartada y humilde, de la que es propietario. Nadie sabe ahora quién es. Hasta que una noche un viajero, le reconoce y le suplica que le revele su historia, la verdadera.  Kvothe accede a relatar, por primera vez, la auténtica historia de una vida diluida tras los rumores, las conjeturas y los cuentos de taberna que le han convertido en un personaje legendario: músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino.  Pero habrá mucho que contar, y necesitará tres días para hacerlo.

Este es el primero…Kvothe es el hijo del director de una compañía itinerante de artistas -actores, músicos, magos, juglares y acróbatas- cuya llegada a los pueblos y ciudades siempre es un motivo de alegría. En ese ambiente Kvothe, un niño prodigio muy alegre y servicial, aprende distintas artes.  Para él, la magia no existe; sabe que son trucos.  Hasta que un día se tropieza con un viejo mago que ha dominado los arcanos del saber, y le ve llamar al viento. Desde ese momento Kvothe solo anhela aprender la gran magia de conocer el nombre auténtico de las cosas, ingresar en la Universidad y convertirse en un maestro de magos. Una tarde en que regresa de pasear por el bosque, descubre los carromatos incendiados y que todos, también sus padres, han sido asesinados por unos demonios legendarios conocidos como los Chandrian.

 

El temor de un hombre sabio (Plaza & Janés, 2011):  El hombre había desaparecido. El mito no.  Kvothe había borrado su rastro, y ni siquiera ahora que le han encontrado, que las tinieblas invaden los rincones del mundo, está dispuesto a regresar.  Pero su historia prosigue, la aventura continúa, y Kvothe seguirá contándola para revelar la verdad que está detrás de la leyenda.

Es el segundo día de su historia, y tres hombres se sientan a una mesa de la posada Roca de Guía: un posadero de cabello rojo como una llama, su pupilo Bast y el viajero Cronista, que moja la pluma en el tintero y se prepara a transcribir.  Kvothe retoma su narración en el punto donde la dejó al final del título anterior, en la Universidad.  De allí deberá partir en busca del nombre del viento y de fortuna, en pos de esas historias escondidas en libros polvorientos o que se relatan junto a una hoguera en el camino o en una taberna, y que cada vez le acercan más al día al día en que podrá resolver el misterio de los Chandrian y vengarse de ellos.  Su viaje le llevará a, entre otros lugares:   la corte plagada de intrigas de Alveron en el reino de Vintas, al bosque de Eld donde perseguirá a unos bandidos, a las tormentosas colinas que rodean la ciudad de Ademre, a los confines crepusculares del reino de los Fata, a la búsqueda de la antigua orden de los caballeros Amyr…

 

Y como reza en su última página:  Aquí termina el segundo día de la historia de Kvothe.  Continurará…

 

 

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