Premonición (2008) de Gilles Bourdos
Por Leyre Rueda.
Drama y misterio envuelven esta espeluznante historia de 107 minutos protagonizada por el inigualable John Malkovich, en un papel estelar que no defrauda.
LUCES QUE SE APAGAN
Todo comienza cuando la vida de Nathan (Romain Duris), con sólo 8 años, esta al borde de la muerte al intentar salvar a una niña, pero inexplicablemente vuelve a la vida. Interesante forma de introducirnos en la historia.
Años después, convertido en un exitoso abogado, su vida empieza ha desmoronarse tras la reciente separación de su mujer Claire (Evangeline Lilly), pero todo dará un giro cuando el doctor Kay (John Malkovich) se cruza en su camino sin saber por y para qué. Éste es capaz de predecir muertes cuando observa un halo de luz en la gente… El destino final esta servido.
Nathan poco a poco ira observando que se muere gente muy cercana a su alrededor. En realidad, la función del médico que le acompaña es la de ser un mensajero definido como alguien que sabe cuando las personas van a morir y su misión es acompañarles en los últimos días de su vida e intentar que sean lo mejor posible. El final nos hace entender cual va a ser a partir de ese momento la verdadera misión de Nathan.
La película de Guilles Bourdos ofrece un drama sobre la vida y la muerte, aunque todo se queda en una serie de diálogos paulatinos y aburridos. Lo importante es el atractivo y la inspiración al arranque de la película, lo que le sigue es un melodrama flojo.
Es un filme melancólico, deprimente, predecible e interesante al mismo tiempo. No es original ni novedoso, todo se cuenta a ritmo lento y reflejando el drama en los rostros de los personajes a cada minuto que pasa. Desde luego, contagia miedo y tristeza, ni un ápice de alegría.
Premonición (2008) nos devuelve al mejor John Malkovich a un cine dramático y emotivo que te hace pensar, recapacitar y valorar a nuestros seres queridos. Este gran actor encaja correctamente en el papel y da sentido al guión.
En cambio Romain Duris y Evangeline Lilly quedan apartados en un segundo plano, centrados en sus roles. Esta última representa el amor y el alma, entre otras cosas, desde el principio hasta el final del camino.
No te quedas con una sensación positiva, pero sí con la impresión de que debemos intentar que los últimos días de nuestros allegados sean lo mas agradables posibles, porque esta vida esta para vivirla, y al máximo, a cada minuto que pasa.
Premonición (2008) se estrenó en España el pasado 25 de noviembre de 2011.