Allí donde acaba la palabra, solamente nos queda el aullido

Por Rocío Álvarez

¿Es Dios un invento para escapar de nuestras responsabilidades? ¿Es la forma que adoptamos quizá para amortiguar el pánico a la libertad? ¿El modo de no creer en nosotros mismos a fuerza de depositar la fe en otro? ¿O una manera de sacar rentabilidad al miedo, o, al contrario, una generosa esperanza puesta en el más allá? La compañía vasca Ertza lanza todos estos interrogantes como punto de partida de su último montaje Act of god, perteneciente a la pasada edición del festival “Madrid en danza” que giraba en esta ocasión en torno a dos aspectos de las vanguardias coreográficas: la reinterpretación de obras clásicas y la incorporación de las tecnologías audiovisuales en el proceso de creación.

El nombre de la obra Act of God alude al término jurídico ‘Fuerza mayor’ que se utiliza en inglés para definir en los contratos formales un hecho que no se puede evitar y tampoco se puede prever. Habla, como el resto del proyecto escénico, de las decisiones divinas, de aquellos actos de intervención de Dios que no están en nuestra mano, como es el caso de los desastres naturales o los eventos trágicos.

Un espectáculo sobre la religión, la fe y las contradicciones contemporáneas. Act of God nos muestra una realidad de doble filo, una visión del mundo que nos pone a nosotros en tela de juicio y que nos deja frente al precipicio.

Conjugando con acierto coreografía, sonido, luz y texto, crea un poema vivo, en movimiento gracias a Eneko Gil, Lorentxa Iturralde, Noemí Viana y Asier Zabaleta, ironizando con nuestro futuro, riéndose del camino que llevamos andado y planteando cómo queremos trazar los pasos que vendrán, aún sin escribir.

Un montaje bien elaborado y trabajado hasta la saciedad, que recurre a una coreografía ágil, potente, fugaz y absolutamente balsámica del gran Asier Zabaleta como hilo conductor. El texto, tenaz, irreverente, arrasador, y sin duda, para alguno hiriente y de mal gusto, es realmente la base de este trazado escénico.

FICHA ARTÍSTICA
DIRECCIÓN: Asier Zabaleta.
ASISTENTE: Arantza Balentziaga.
INTERPRETES: Eneko Gil, Lorentxa Iturralde, Noemí Viana y Asier Zabaleta,
COREOGRAFÍA: Asier Zabaleta.
DIRECCIÓN ACTORAL-DRAMATURGIA: Ander Lipus.
TEXTOS: Harkaitz Cano.
MÚSICA: J.S. Bach.
GRABACIÓN MUSICAL: Xabier Erkizia.
ILUMINACIÓN: Antoni Angel Alcaide.
GRAFISMO: Iker Urteaga.
DISTRIBUCIÓN: Arantza Balentziaga

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