Erotismo, poesía y juventud
EROTISMO, POESÍA Y JUVENTUD
Esferas
Saray Pavón
Autoedición
Esencias
Varios autores
Di-Fusión
Por Jorge Díaz Martínez
En poesía, el erotismo está de moda. También el porno. Autores como Luna Miguel, Rafael Espejo o Andrés Neuman abordan en alguno de sus más recientes poemas el género de adultos, Marisol Salanova difunde sus investigaciones universitarias desde el blog Filosofía del postporno, Diego Doncel consigue el premio de poesía Ciudad de Burgos con un poemario titulado Porno Ficción, abundan los especiales picantes, las antologías salidas, los perfo-recitales calientes , etc. Esta temática, recurrente ya en la poesía griega y latina, parece estar viviendo ahora en el castizo panorama poético español un momento de implosión, un segundo destape al que se entrega también Saray Pavón con su último poemario Esferas.
Saray Pavón es una representante de esa nueva vía, por razones obvias inexistente hasta hace poco, mediante la que un artista pasa a convertirse en una figura pública merced a su éxito internáutico. En este caso, una poeta que ha logrado llevar sus escritos hasta las librerías después de conseguir una apabullante resonancia en la red. Conocida principalmente como videocreadora y especializada en la fusión de poesía y vídeo, ha podido también afianzarse como escritora desde su participación en distintos grupos de creación poética en Sevilla o la dinamización de iniciativas como NeoFM, entre otras, y en especial a partir de la publicación de su primer poemario Grisicitudes por parte de Cangrejo Pistolero Ediciones.
En esta ocasión, la polifacética creadora sevillana saca a la luz un libro erótico, ganador del II Premio Noches del Baratillo en 2010. El poemario incorpora fotografías, códigos QR e ilustraciones de la propia autora. A parte del interés que pueda suscitar el motivo de los versos, la lectura permite constatar una notable evolución estilística desde su anterior entrega. Encontramos ahora una línea más desenvuelta y madura pero que no ha perdido tampoco el tono natural, directo e intimista característico de la joven poeta, transparencia que le sirve para tocar el fondo de las contradicciones, entresijos y anhelos cotidianos de la tan cuestionada sexualidad posmoderna. Es, por otra parte, un libro donde texto e imagen se cogen de la mano, invitando así a conjugar ambas dimensiones.
Ha tenido también Saray Pavón la oportunidad de mostrar su faceta de ilustradora, esta vez a color, sobre el siguiente libro que ahora comentamos, una obra colectiva publicada por la asociación Di-Fusión que bajo el título de Esencias reúne a un pequeño grupo de jóvenes poetas, en su mayoría primerizos, entre los que encontramos de nuevo a la propia Saray. Para muchos de ellos, esta es la primera ocasión en que ven publicada una parte de su obra y, como es natural, se aprecian los altibajos propios de las tentativas iniciales, alternados con cierto talento que de ser cultivado podría llegar a dar mejores frutos. El futuro dirá si alguno de estos jóvenes poetas logra sobrevivir a las inclemencias del clima literario. De momento, sus páginas disfrutan ya de un lugar en las estanterías de varias librerías hispalenses y madrileñas.