Di-versos

DIVERSOS (Di-versos)
Por REBECA ÁLVAREZ CASAL DEL REY
 
Diversos, ciclo de poesía con nombre sencillo a la par que polisémico, ya no existe. Finalizó unos meses antes del cierre de Artépolis, lugar en el que se llevaba a cabo. Y ha llovido ya desde que desapareció este mítico espacio de Lavapiés, llevado por el fotógrafo José Veses, quien le propuso a Jesús Malia (poeta y matemático a partes iguales) realizar este ciclo.
 
La idea primigenia de Diversos era 1 ó 2 poetas invitados y luego jam con micro abierto (un formato parecido  al que lleva a cabo hoy día Carlos Salem, los martes, en Diablos Azules) pero finalmente se quedó en tres poetas invitados. El hecho de invitar a más de un poeta cada vez aporta al espectador una diversidad de voces que ameniza el recital y le suma interés, pero también tiene que ver con aportarle un público nuevo a cada uno de los invitados pues, además de la gente que suele acudir al recital, cada poeta siempre lleva a alguien. “Así hay intercambio, interacción, se amplía el círculo y se aporta algo al invitado” comenta Jesús “no va a salir ganando sólo la organización”.
 
Porque, en cierto modo, considera que lo hizo por egoísmo. Quería escuchar a gente que le interesaba, a la que normalmente no le resultaba tan accesible escuchar, saber qué hacían en ese momento. Por allí pasaron Rodrigo Galarza, José Luis Gómez Toré, Luis Luna (el único al que invitó dos veces), Óscar Aguado, Daniel Aldaya. El recital que más recuerda, “por lo variopinto y en lo personal”, es en el que participaron  Andrés Mencía, Óscar Martín Centeno y Vanesa Pérez Sauquillo.
 
Lo organizó durante un curso escolar (2006/2007), el  primer domingo de cada mes. Luego cerró Artépolis, aunque de todas formas lo hubiese dejado igual “era mucho trabajo (y muy cansado) y ya había escuchado a los que quería escuchar”. Leo Zelada rechazó la invitación y, al parecer, luego se arrepintió, según comentó públicamente durante la presentación de la antología  Nueva poesía hispanoamericana (en la que también está antologado Jesús Malia), “dijo que era el mejor ciclo de poesía que se estaba haciendo en Madrid en ese momento”.
 
Preparaba siempre, antes del recital, una tarjeta con un poema de cada participante. Y tras el recital una ficha de cada invitado, con texto, biografía y poemas que aún se encuentran en Poesía Abierta, su blog. Al inicio de cada lectura utilizaba un lema: “Porque somos diversos y nos divierte, di versos…[el nombre del tal]”, que también aparecía en la convocatoria del blog y en la hecha por mail. Por cierto, los poetas participantes estaban invitados a la bebida, como tiene que ser.
 
Uno de los tres invitados era, muchas veces, del colectivo Patrañas, al que pertenecía el organizador por aquel entonces. Así, al llevarlos de Leganés a Madrid, salían un poco de la endogamia que a menudo genera este tipo de ambientes. Gracias a esto participaron Óscar Aguado, Francisco Cenamor, Alfredo Poyo, Enrique Pérez Arco, Andrés Mencía y Emma de Coro. En Patrañas organizaban foros de lectura y todo tipo de actividades en torno a la escritura. Como la presentación que hicieron de su revista, Psicópatas, en la Puerta del Sol, vendiéndola dentro de una jaula desde la cual leían en voz alta. “Así, una vez hecha la revista, con su diseño y sus contenidos, la creatividad se seguía desarrollando a la hora de venderla, elaborando los carteles publicitarios, haciendo performances… con las ganancias nos fuimos a cenar a Portomarín”. En Leganés leyeron desde unos ataúdes y se hicieron unas lápidas personalizadas, uno puso la letra de su hipoteca, otro imágenes que mostraban decrepitud “políticos, básicamente”. O llevaron a cabo la acción Poemas en la parada del autobús, en la que “asaltaban” a los transeúntes leyéndoles versos.
 
Hoy día ya no existen ni Patrañas, ni Diversos, ni Artépolis (a José Veses se lo puede encontrar en la sala Triángulo, donde imparte clases). Pero Jesús Malia sigue en activo, lleva cuatro años presentando su única publicación, La cinta de Moebius (Patrañas Ediciones), y se plantea que su próximo libro será una reedición, aunque tiene varios poemarios más a medio construir y oportunidades editoriales para publicar un segundo libro. Fue antologado por Pepe Ramos en Poesía capital (Sial Ediciones), junto a, entre otros muchos, Luis Daniel Pino y Alfonso López, que aparecen en las anteriores entregas de La palabra y la voz. De vez en cuando aún organiza algún recital suelto, aunque sobre todo participa en los que organizan otros, como Bolo, o los organizados por Javier Avilés a través de la red de Poesía Joven de la Comunidad de Madrid. Este año participó, durante la Feria del Libro, en la Jornada literaria alternativa que se llevó a cabo en la cuesta de Moyano, y está pronto a estrenarse en labores de edición.
 
También estuvo recitando en Sol, con motivo del 15-M. Comenta lo criticado que ha sido por algunos poetas el hecho de ir a recitar allí “por el afán protagónico que se nos suele achacar”, pero él habla de la importancia de ir a hacer bulto, podría decirse que en calidad de granito de arena. Ante la pregunta de si alguna vez ha pensado en retomar la organización de un ciclo de poesía Jesús afirma que sí, “es una buena oportunidad de conocer gente, saber qué les interesa, en qué trabajan, conocer el panorama, ampliar miras”.  Esperemos que pronto nos dé una sorpresa.
 
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