PensamientoReseñas

"Sin salvación: tras las huellas de Heidegger", de Peter Sloterdijk

 
 
Por Gonzalo Muñoz Barallobre.
 
 

El filósofo alemán, Peter Sloterdijk.

No creo que haya muchas dudas, el último gran filósofo ha sido Martin Heidegger (1889-1976). Después, han venido grandes pensadores, pero todos ellos han seguido, de alguna manera, el camino que él abrió. Por ello, para hacer filosofía en este siglo que acabamos de inaugurar, es necesario sumergirse en sus obras y dialogar con él. Y eso es lo que Peter Sloterdijk (1947) hace en su nuevo libro Sin salvación. Tras las huellas de Heidegger, que es una recopilación de artículos y conferencias.

 

Para Sloterdijk, el filósofo de la Selva Negra ha sido el primero en producir un discurso capaz de dar cuenta del movimiento de lo real, un discurso que, para definirlo de la manera más precisa, debemos denominar como ontocinética, bautismo que se apoya en lecturas de la obra de Heidegger tan brillantes como la que sigue:

 

“Todo discurso desarrollado en esta línea emana de un cogito cinético: existo, luego me ha venido un movimiento. No me hallo seguro, pues estoy “arrojado”. Se me da algo a pensar en tanto que la acometida de la movilidad me toca a mí. Yo soy el caso porque un movimiento –una historia, una forma entreverada de azar y necesidad- me ha arrastrado y me ha llevado aquí, a esta situación, a esta inseguridad. Pensar significa entonces: desplegar la reflexión en la acometida. El discurso es colección de casos. En el discurso radicalmente interrogativo repetimos el movimiento accidental que nos ha llevado hasta tal lugar. Pero esto no basta: en la repetición ahondamos de tal modo en el azar, que éste empieza a aproximarse a una necesidad, quizá incluso a una “verdad”. La repetición se torna así en la madre de la reflexión; la reflexión acepta lo ineluctable, irreversible, lo que acontece una sola vez. Cuando pienso y vuelvo a pensar el caso que yo soy, no puedo ya darme a la ilusión teórica: el viejo sueño de la distancia que nada cuesta se ha roto; el fantasma autista de la observación, que nada obliga al observador, se ha desvanecido. Me he convencido que estoy completamente modelado por la movilidad, envuelto en empujes originarios del movimiento. Ya no puedo hacer como que no he caído en esta mi situación. Ya no partimos de la apariencia estática, de la idea, de las cosas, de lo objetivo, de los valores supratemporales. Sólo podemos partir de la movilidad esencial en nosotros mismos, con nuestra temporalidad, nuestra estar emplazados, nuestra situacionalidad y nuestra adscripción.” (p. 22)

 

Y si cartografiar el movimiento de la existencia es quedar comprometido con la temporalidad, también lo es con la espacialidad, siendo en esta coordenada en donde Sloterdijk vea uno de los descubrimientos que Heidegger hizo y que no supo seguir, por caer inevitablemente en la pregunta por el “quién”, de ahí que con su pensamiento encendiera la llama del existencialismo, olvidando, o perdiendo por el camino, la pregunta por el “dónde”. Una pregunta a la que Sloterdijk, recogiendo el testigo abandonado tempranamente por Heidegger, intentará dar respuesta es su impresionante trilogía Esferas, publicada en la editorial Siruela.

 

Por si en Sin salvación: tras las huellas de Heidegger encontramos el lúcido diálogo de Sloterdijk con el pensamiento de Heidegger, también encontramos una lectura a la obra del sociólogo alemán Niklas Luhmann (1927-1998), una dura crítica al pensamiento de Adorno (1903-1969), una “hermenéutica” de la tumba de Hannah Arendt (1906-1975) y una reflexión tan curiosa como atractiva, en la que Sloterdijk sostiene, y argumenta, que Cioran (1911-1995) podría considerarse como el doble oscuro de Heidegger:

 

“En el modo de su reacción, Cioran se da a conocer como un oscuro doble de Heidegger: dónde éste ha desarrollado la tesis criptológica de que pensar (denken) es agradecer (danken), Cioran despliega la contratesis gnóstica-negra de que pensar significa vengarse.” (P.259)

 
 

Sin salvación: tras las huellas de Heidegger.

Peter Sloterdijk

Akal

2011

272pp, 24euros

 

13 thoughts on “"Sin salvación: tras las huellas de Heidegger", de Peter Sloterdijk

  • La canoa, a go go.
    Lili, grana, la granja es pequeña.
    Lili, y muir y pobreza no es , pequeño.
    Manifiesto de los indígenas.
    Cuida de la naturaleza.
    Y, se bueno.
    Sal, minera.
    El tiempo, no es ido. Mano
    toba. Fin. Etc, etc, etc… FIN. .

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    • El aullido, de el lobo, en Cantabria.. . Brilla, el SOL, en Mar,
      La misma, suerte, corren,
      los vendaVALeS.
      No, dices, MaLLorca,
      hablando. Fin. Fin. Lo, comprendo.
      Etc, etc, etc… FIN. FIN. . .
      De, males, ni de VOLCAnES. . . .
      Fin. Si, te, quieren, valdría, la duda, comenzar. . . Me gusta, Mallorca, para
      vivir. Fin. Fin… .. fin. . Fin. Fin. . .
      Comprendelo. Fin. Fin. . . . Etc, etc, etc… fin.. . Fin. Fin.. . .. no.ya.fin. bailando, no. Fin. Fin. . . .

      Respuesta
      • El concepto y el ELlo. Fin. Fin. El concepto y la idea. Fin. Fin. . . . . . FIN. FIN. . . .
        Dios, es Neurosis, de verdad tripartita, con lo que en parte, es la casualidad, y la casualidad, de los fenómenos. En, el acto, de ser un hombre, al menos, lo interpreto, así. Dios, es un Convenio, y un benefactor, de los pequeños detalles, y en Neurosis, se llama, o tiene de a decaer, por el Síndrome, de el hombre filosofando, en el barril, . .. … . . . . . . . . . . . . . FIN. . . . . FIN. . . . . FIN. El hombre, está en relación, con lo privativo, de esto. Fin. FIN. FIN. . . . . . . . . . . . FIN. FIN. Fin.

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      • El perro, no quiere, novia. Fin.

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      • Percepciones.
        Leyes, y demarcaciones. Fin. FIN.FIN. en umbría, el tiempo mundo, está estableciendo, valores culturales. En, su venta, como la venta de el piso de el pastor valenciano. En, durante clase en posición inversa. Mente y cuerpo son luchas y peleas de los pequeños aspectos del mundo, en su redil. Fin. FIN.FIN. . . . . . . . . FIN. El hombre, lo entiende, como supresión de el valor último. Fin. FIN.FIN. y, conocido el mundo, lo comprende, como estado según percepciones, precedesor. Fin. De el tiempo. por secuencias, igual de importante, que el cielo se haya converso, en una barca y un noe. Desapercibido. Fin. Fin. FIN.FIN. . . . . FIN. FIN.FIN. Solvencia, mixta. FIN.FIN. . . FIN.FIN.. . . . . . . . . . FIN. FIN.FIN. Decaer. Es tomar la creencia, de otro modo. Como consecuencia de el acto, desprovisto de las causas y los efectos, primordiales. De el mundo. En, sus sentimientos. Fin. FIN.FIN. . . . FIN. . . . . FIN. FIN.FIN. FIN. . . . . . . . . . . . . . . FIN. . . . . . . . . . . . . . . FIN.FIN. . . . . Y nada, mas. FIN.FIN. FIN.FIN. . . . . FIN. FIN.FIN.. .. …. . .. . . . .FIN.

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    • Borralo, todo. Fin. Fin. FIN. FIN.

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  • La cuerda, que mata, al leyeron.
    Le dieron, priesa, y bocacios, del tiempo objetivo, y volo la mariposa volo.
    Hacia, un además, que no requiere valor, ni tormenta. Entre, pisillos. Fin. Etc, etc, etc… fin.. . Fin. El cumplimiento, es voto. Fin. Fin. FIN. . . . Ya, lo, he resuelto. Fin. Heidegger. Fin. Fin. .

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  • El demos, es una clase, de aves, griega, que nos dice, que el camino, de el besugo, está cercano, a el oeste de el corazón. Por que de la plaza hemos, aprendido, el pasado de la música, hebrea egipcia, de lis placeres de los negros, a sucumbir el dato. Fin. Fin. FIN. Abundantes, aguas. FIN. . . . FIN.

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