La Medea del East Village

Por Mar Gómez Glez

Divertida e inteligente, Medea’s got some issues es una de las mejores sorpresas que los teatros del bajo Manhattan nos proponen para este otoño. Ana Asensio encarna a una enloquecida Medea y a las no menos desternillantes académicas que van apareciendo en la sala para hablar de este controvertido personaje. En este espectáculo, se revisa el mito griego con dosis justas de desenvoltura y erudición. El dramaturgo, Emilio Williams, cuyas obras continúan en progresión ascendente desde el éxito de Camas y mesas, repasa y actualiza varios temas en los que la historia de Medea se presenta al público con brutal pertinencia. Me refiero especialmente al papel de la mujer y la cuestión del etnocentrismo. Para ello nada mejor que una actriz española en Nueva York encarnando a la sacerdotisa de Hécate. Ana Asensio juega con su acento para remarcar su papel de “otra” en el centro del imperio cultural angloparlante. Su energía mantiene al público hipnotizado, incluso en los esporádicos monólogos en los que la obra entra en los aspectos más densos del mito. El espectáculo mantiene un tempo clásico, en el mejor de los sentidos, y al llegar a la “catarsis”, Asensio consigue una entrega total por parte de la audiencia. La dirección corre a cargo de Benjamin H. Kamine, a quien debemos ingeniosas y efectivas propuestas de puesta en escena con las que saltamos de carcajada en carcajada.

Medea’s got some issues se está representando en la calle Cuatro, en The Red Room, dentro del mítico KGB. Las entradas corren a un precio más que razonable, no hay ninguna excusa para perdérsela.