[Seminci 2011] Crónica 4: La suerte está echada

Por Aurora Pimentel Igea.
 

La suerte ya está echada tanto para la Sección Oficial como para la de Encuentro, esta tarde se conocerán los premiados de esta Seminci con títulos muy señeros y otros que no lo son tanto.

 

En la Sección de Encuentro hemos visto Quichote Eiland (2011) del holandés Didier Volckaert, delirante película sin pies ni cabeza. Ya en la Sección Oficial The Guard (2011) del irlandés John Michael McDonagh con guión del mismo director e interpretación de Brendan Gleson y John Chendler, los dos fenomenales . Una mezcla estupenda de algo de western y peli de buddies,  sobre un policía individualista,  racista y putero y a la vez melancólico, de plano, a pesar de lo que parezca, no tiene nada.

 

En definitiva, cine muy atractivo con el pulso masculino y nada complaciente –me recordó a Ford en algunos casos- de quien sabe contar algo muy bien y a la que no le falta detalle. Remarcables, por cierto, los diálogos entre los traficantes y otros que son una gozada.

 

Tras esa incorrección política tan divertida de The Guard (2011), Les neiges del Kilimandjaro (2011) de Robert Guédiguian muestra cómo desde otra historia en este caso vamos a decir que bienintencionada, con tono moral, por así nombrarlo, se puede hacer una película interesante. Un sindicalista prejubilado y su mujer se enfrentas a un dilema ético ¿Y si está en nuestras manos, no en las del patrón, el capital o los mercados, poder hacer algo por alguien? Teniendo en cuenta lo fácil que nos resulta hoy echar balones y buscar cabezas de turco fuera de nuestra propia casa, la historia, quizás en exceso simplificada o con final demasiado feliz, cuente algo.
 

También en la Sección Oficial como The Guard (2011) y Les neiges (2011) vimos Circumstance (2011) de Maryam Keshvarz, otra sin pies ni cabeza, sobre dos chicas en Irán que se sienten atraidas la una por la otra en mitad de una atmósfera por un lado opresiva y vigilante y a la vez, por otro, con fiestas y desbarre: plano de piel, más plano, más ojos de chicas muy guapas, de boca, y venga, y dale, y más, y la historia se le va de las manos.

 

Fantástica en cambio Hasta la vista (2011) de Geoffrey Enthoven, una película sobre tres jóvenes belgas, dos paralíticos y un ciego casi ciego, que deciden irse de putas a España. Este prometedor inicio da paso a una historia de un viaje que es una escapada donde son conducidos por una singular acompañante. Humana, divertida, sin un atisbo de compasión fácil o de facilidad argumental, y mira que es compliocado hacer esto sin caer en la dureza del otro lado, la película es verdaderamente espléndida y tiene tres interpretaciones de órdago a la grande, es altamente recomendable.
 
De tu ventana a la mía (2011) de Paula Ortiz cuenta tres historias, una de ellas interesante  –salvo la concesión final a mi entender a la galería política, una lástica -, la de Luisa (intepretada  estupendamente por Luisa Gavassa); muy prescindible a mi entender la interpetada por Maribel Verdú por ya contada mil veces;  y la tecera, en mi opinión la peor, visuamente me recordaba los anuncios de Anais-Anais de Cacharel.
 

Superclásico (2011) de Christian Ole Madsen es un auténtico fiasco con una promesa inicial de historia y luego un caos total sin ninguna gracia, un muy prescindible título que no entiendes cómo va a cerrar una Seminci hoy aunque sea sin entrar a concurso.