Jose Carlos Martínez y los nuevos proyectos para la CND
“El conflicto entre lo clásico y lo contemporáneo está más
en la mente de la gente que en los bailarines”
Por Ana Martos
Fotografías de Pablo Álvarez
Su metro noventa y porte elegante son significativos, pero lo es más la sencillez con la que asume sus nuevos retos y la emoción que transmite cuando empieza a hablar de los bailarines. José Carlos Martínez (Cartagena, 1969) actual director de la Compañía Nacional de Danza nos abrió las puertas de la sede para presentarnos sus nuevos proyectos y dar a conocer las líneas que seguirá su dirección artística. Tras una larga y fulminante carrera en la Ópera de París (donde ha sido bailarín estrella desde el 97), se incorporó a su puesto de dirección el pasado 1 de septiembre. En estos escasos dos meses de trabajo ha tenido tiempo para conocer las posibilidades y el potencial de los bailarines, y poner en marcha un programa que prepara con ilusión y coherencia para el próximo mes de enero en el madrileño Teatro de la Zarzuela.
La nueva temporada
El primer estreno será el 18 de enero en el Teatro de la Zarzuela, con 4 piezas que representan la tarjeta de visita de la compañía, “lo que quiero que sea la CND en el futuro, donde se hagan piezas del repertorio ya existente, al mismo tiempo que le vayamos dando su sitio a coreógrafos españoles desconocidos”. Para crear esa línea y personalidad de repertorio español, José Carlos apuesta por incorporar nuevos creadores, como el madrileño Alejandro Cerrudo, que con Extremely Close abrirá la noche del estreno. Según Martínez, es una pieza que se corresponde muy bien con el tipo de bailarín de la compañía. Le seguirá también Walking Mad de Johan Inger, una pieza “muy luminosa”, con música de Ravel y Arvo Pärt para todo tipo de público. Las zapatillas de punta volverán con Artifact II de W. Forsythe que ya fue estrenada por la CND en el 98, y que para esta ocasión cuenta con la presencia de la CND2 sobre el escenario. Por último, El Espectro de la Rosa, una lectura contemporánea del ballet clásico de un creador poco conocido en España; el albano Angelin Preljocaj.
El segundo bloque de estrenos lo podremos disfrutar a partir del 16 de junio también en la Zarzuela, se trata de la ‘Noche Kylián’, toda una velada dedicada al creador del Nederlans Dans Theater que nos acerca a su universo con Petite Mort, Sinfonía de los Salmos y Sleepless.
Sobre su papel como director
Afirma que los bailarines están con “las pilas puestas”, muy motivados, asimilando diferentes coreografías y estilos, y lejos de avivar la polémica de la controvertida transformación en una compañía de clásico, se decanta por una transición sensata, aprovechando el excelente repertorio existente (del que se reconoce admirador) para ir incorporando poco a poco diferentes estilos y coreógrafos; “ para hacer ballet clásico ha de estar muy bien hecho, y lo podremos hacer cuando los bailarines estén listos para ese repertorio y los medios permitan hacer un espectáculo de calidad”.
También es realista en cuanto al asunto de los recortes y las subvenciones (“los recortes afectan igual a todo el mundo, hay que aprender a trabajar de otra manera”), sabe que el montaje de una pieza clásica -o no- necesita un gran número de medios y que eso limita el número de producciones y los gastos, sin embargo, piensa que las ideas y la motivación son muy importantes (“lo mejor de los momentos de crisis es que pueden surgir propuestas artísticas diferentes”), y por ello, tiene en mente organizar residencias de creación que amplíen el repertorio con diferentes estilos; “más clásico, más de vanguardia…” y colaboraciones con otras compañías e instituciones como el Matadero, y el Reina Sofía, todo ello con la finalidad de poner en común ideas y ver de qué modo se pueden realizar el máximo de proyectos posibles.“He aceptado ser director de la CND sabiendo las condiciones económicas en las que estábamos y el momento en el que estaba la compañía, pero lo importante es el capital humano con el que contamos” aseguraba.
No se plantea bailar en la compañía, únicamente y de modo excepcional en momentos especiales, ya que lo que pretende es dar una mayor visibilidad a los bailarines, “es el momento de hacer otra cosa” afirma, “el hecho de programar y hacer ensayos es una prolongación de ese tiempo que he pasado en escena, ver que los demás se nutren de ti artísticamente es como seguir bailando en cierta manera”.
Su idea es no romper con el estilo ya creado y poder usar los anteriores circuitos de gira con un nuevo repertorio en el que tengan su sitio los coreógrafos españoles.
Los nuevos proyectos
– Para su primera temporada apuesta por un programa de repertorio de la compañía, marcado por los grandes coreógrafos de hoy, al mismo tiempo que integra otros creadores como el Madrileño Alejandro Cerrudo. Para la siguiente incorporará nuevos coreógrafos de estilos diversos, su idea es ir hacia lo más tradicional y hacia a lo más arriesgado.
– Un taller coreográfico en el que los bailarines pueden montar sus propias piezas y que coincidirá con los últimos días de espectáculos en la Zarzuela. Dos espectáculos con los jóvenes creadores de la CND.
– De vez en cuando la Compañía junior -CND2- bailará junto con la CND como en “Artifact II”. Realizarán espectáculos separados de la CND a partir de marzo y abril y en 2012 se renovarán el elenco y la programación.
– A finales de enero, en Santander, la coreógrafa holandesa Anabel López Ochoa estrenará una pieza de 30 minutos para la compañía, en la que puede ir a lo más neoclásico o a lo más contemporáneo, ya que la creadora posee ambos lenguajes.
– Ampliar el público que viene a ver la compañía a través de la colaboración con nuevos espacios como el Museo Reina Sofía y el Matadero de Madrid.
Sobre los bailarines
Reconoce que están trabajando al 100%, adaptándose a un método de ensayo en el que se combinan diversos estilos a cada momento y con ganas de tener experiencias con nuevos coreógrafos. Son cinco los bailarines que han incorporado recientemente (tres entraron con Hervé Palito) y afirma que “contrariamente a lo que se ha dicho, los bailarines de la compañía tienen más posibilidades de lo que la gente se cree”.
Una de sus prioridades es darlos a conocer al público, “que se conozcan individualmente, no como un cuerpo de baile”, se sorprende de la capacidad y la energía con la que están asimilando el método de trabajo y los nuevos retos que les ha propuesto para la próxima temporada.
La polémica del clásico
Como hemos mencionado anteriormente, la idea del actual director es continuar la línea que se ha venido haciendo y preservar el patrimonio de los años anteriores para ir ampliando poco a poco el repertorio de coreógrafos y de estilos: “implantar el clásico lleva su tiempo y eso se hará en un futuro, cuando los bailarines estén listos y yo vea que podemos hacer un espectáculo de calidad”.
Respecto a la polémica suscitada por el cambio hacia una compañía de repertorio clásico asegura que las fronteras entre lo clásico y lo contemporáneo se han ido rompiendo; “la capacidad del bailarín de hoy en día va aumentando, con entrenamiento se pueden hacer cosas más tradicionales y cosas más vanguardistas (no todos los bailarines), es difícil encontrar el perfil versátil, pero el conflicto ya se ha roto y sólo existe en la mente de la gente, mucho menos en la de los bailarines”.
Algunas preguntas específicas
Antes de que invitara a los medios a ver el ensayo de la Sinfonía de los Salmos, quisimos saber un poco más de Jose Carlos Martínez:
P- ¿Qué cualidades destacaría de usted como director?
R- Aún soy un joven director (risas)… creo que hay que explicar el porqué de cada cosa a cada uno de los bailarines; las decisiones que puedo tomar para mí son justificadas, pero si se explican bien, la gente las entiende y todo funciona mejor. Yo como bailarín he tenido muchas experiencias, también como coreógrafo y como maestro, y ahora puedo unir todo eso para dirigir, haciéndolo de una manera muy humana y teniendo en cuenta a la gente. Les he dicho a los bailarines que pueden ir a mi despacho a hablar tranquilamente en el momento que quieran, si quieren hacer audiciones incluso les puedo facilitar la fecha, soy todavía un poco bailarín y entiendo esa inquietud, los cambios que se van a realizar en la CND pueden no convenir a todo el mundo y yo lo comprendo y estoy abierto.
P- ¿Bailará con la CND en alguna ocasión?
R- No, el trabajo de dirección es bastante trabajo y yo ya he bailado mucho, tal vez en alguna ocasión especial baile, pero no es la idea general. Quiero dar más visibilidad a los bailarines de la CND, que la gente los conozca (porque no se conocen lo suficiente); la compañía tiene muchas personalidades diferentes y un talento que la gente debería conocer.
P- ¿Trasladaría algún método de trabajo de la Ópera de París a la compañía?
R- El trabajo está muy bien organizado en esta compañía, la diferencia es que quizás se hacían menos cosas a la vez y ahora tenemos que gestionar el tiempo de ensayo entre varios coreógrafos. Eso por ejemplo sí que lo he trasladado; el hecho de que los bailarines estén trabajando con varios coreógrafos al mismo tiempo. Es una dificultad añadida ya que tienen que adaptarse a cada estilo a la hora siguiente; terminan con un coreógrafo, cambian de estudio y pasan a otra cosa… eso pide un nivel suplementario a nivel físico. En las grandes compañías se suele hacer mucho; lo que antes eran compañías clásicas ya no sólo son clásicas, trabajan con las contemporáneas, y el hecho de pasar de un estilo a otro se realiza fácilmente aunque en un principio cueste más.
Próximos estrenos:
Del 18 al 22 de enero: ‘Extremely Close’, de Alejandro Cerrudo; ‘Walking Mad’, de Johan Inger; ‘Artifact II’, de Wiliam Forsythe; y ‘El espectro de la rosa’, de Angelin Prejlocaj.
Del 16 al 27 de junio: ‘Noche Kylián’: ‘Petit Mort’, ‘Sinfonía de los Salmos’ y ‘Sleepless’.