Another Year (2010), de Mike Leigh
Por Julio Vallejo.
Mike Leigh es uno de los mejores retratistas de la gente corriente que ha dado el cine. Sus películas apuestan por el verismo y unos diálogos que parecen recién pronunciados por cualquier ciudadano medio. Sin embargo, a diferencia de otro director realista preocupado por la clase trabajadora como Ken Loach, el responsable de Dos chicas de hoy (1997) no incluye un mensaje político explícito en sus películas. El realizador prefiere que el espectador saque sus propias conclusiones de aquello que observa en pantalla.
En Another year (2010), Leigh vuelve a sumergirnos en el peculiar microcosmos formado por la familia y los amigos, como ya hiciera en la maravillosa Secretos y mentiras (1996) y la notable Todo o nada (2002).
El cineasta sigue las peripecias de Tom (Jim Broadbent) y Gerry (Ruth Sheen), un geólogo y una terapeuta maduros que viven apaciblemente en su hogar. Su feliz existencia contrasta con la de Mary (Leslie Manville), una compañera de trabajo de Gerry. Separada y sin pareja, la mujer intenta calmar sus penas con el alcohol y la compañía del maduro matrimonio.
Igualmente terrible es la situación Ken (Peter Wight), un viejo amigo de Tom que se encuentra un tanto a la deriva. El hombre, cercano a la jubilación y tremendamente solo, flirtea con Mary, aunque ella le rechaza de mala manera.
El particular círculo de amigos y familiares lo completan Joe (Oliver Maltman), el hijo treinteañero de la pareja protagonista, y Ronnie (David Bradley), el hermano mayor de Tom, que acaba de perder a su esposa.
A lo largo de las cuatro estaciones del año, Leigh enseña de manera pausada este desolador paisaje humano. La mayoría de los seres queridos de Tom y Gerry están abrumados por la soledad, la culpa y la tristeza. Sólo Joe-el más joven del grupo- conseguirá aliviar su soledad al encontrar pareja. Por el contrario, Mary, Joe y Ronnie parecen demasiado desesperados, apesadumbrados y mayores como para salir de su particular pozo.
Con una puesta en escena funcional y unos diálogos que exudan verdad, el director inglés nos muestra una estampa más agria que dulce de la vida humana. Le ayudan unos actores espléndidos que interpretan sin excesos a unos personajes que parecen salidos de la propia calle. Especialmente memorable resulta Leslie Manville, que asume su papel de fracasada con un adecuado patetismo.
No obstante, a pesar de la tristeza que sobrevuela el filme en muchos instantes, Leigh se aleja del tremendismo que afeaba en cierta medida las notables Indefenso (1993) o Todo o nada (2002). Tampoco cae en el buenrollismo de Happy: un cuento de la felicidad (2008), quizá su obra más floja. El realizador prefiere escoger un camino intermedio donde el humor de algunos diálogos contrasta con el tono general triste y melancólico que transmite esta pequeña gran película.
Another year (2010) se estrenó en España el pasado 14 de octubre de 2011.