Bendito absurdo
Por Elena Higueras
Cuando crees que nada puede ir peor vas y te mueres. Pero por si eso no fuera suficiente, un bienintencionado dios, llamémosle Buda, decide concederte una vida extra (o dos) en la disciplinada y trabajada carne de una hormiga. Quizás en estas condiciones te plantees si antes prefieres la muerte que vivir como insecto. Ni más ni menos.
Si no eres un erudito en lo que a reencarnaciones se refiere, puedes consultarle a Kim, la experta protagonista de “¡Maldito Karma!”, la adaptación teatral de la novela homónima del escritor alemán David Safier, que la compañía Absurdia Teatro representa en la Sala TIS de Madrid hasta el 22 de octubre.
Safier, novelista y guionista alemán, debutó en la narrativa en 2007 con “Maldito Karma” publicada en nuestro país dos años después. La siguiente novela del autor, de 2008, “Jesús me quiere”, llegó a España en 2010 y será llevada al cine próximamente. Mientras lo hace, y después de haber disfrutado del humor desmedido de este nórdico en sus dos primeros trabajos esperamos que su próxima obra, “Plötzlich Shakespeare”, cumpla con aquello de que no hay dos sin tres.
Sobre el escenario, Kim Lange, una afamada presentadora de televisión con una aparente vida perfecta, va desglosando los seis peores momentos del último día de su vida. El sexto, su muerte, lejos de ser el definitivo, abre paso a una larga serie de reencarnaciones que, aunque humillantes, le darán la oportunidad de enmendar su vida. Todo depende la cantidad de Karma que el justo Buda tenga a bien ingresarle en su cuenta de buenos haberes.
La responsabilidad de interpretar un personaje con un carácter tan fuerte como absurdo recae en dos actrices que se complementan a la perfección. Mientras Carla Vigara lleva el peso cómico de la Kim egoísta obcecada en recuperar lo que fue suyo, Belén Cañón representa el sentido común de quien entiende que la muerte pone a todos en su sitio.
Lo interesante de este original desdoblamiento es que las actrices no solo se pasan el testigo de la acción sino que simultanean sus acciones desde el mismo o desde diferentes puntos de vista. Una puesta en escena muy arriesgada que suma puntos a la enorme calidad interpretativa de un grupo de teatro tan joven.
Al lado de estas dos actrices llama la atención el gran trabajo físico de un Daniel de Miguel González convertido en un apuesto Casanova, que encerrado en el cuerpo de un gato, es capaz de enamorar al público como lo hiciera el mismísimo Don Juan. Este interesante personaje es el encargado de iniciar a Kim en el largo camino de la reencarnación y acompañarla en sus múltiples vidas, siempre vigilado por un sonriente y odioso Buda (interpretado por Natalia Lagares) quien parece haber matado a Kurt Cobain solo para obligarle a entonar la música del Nirvana en todas sus apariciones.
“¡Maldito Karma!” son casi dos horas de un bendito absurdo que tiene los días contados en Madrid, por lo quien no acuda a la sala TIS antes del 22 de octubre, rezará a Buda porque canjee su entrada al Nirvana por un vale para reencarnarse en espectador, técnico de sonido o acomodador de sala. Lo mismo da mientras acumule puntos “kármicos” para disfrutar del espectáculo.
¡Maldito Karma!
Hasta el 22 de octubre en la Sala TIS de Madrid
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