"Solo doble espresso", de Mikel García Arregui
Solo doble espresso
¿Resignación o tarjeta?
“La hipoteca no me obliga, soy yo
quien se obliga a La hipoteca.”
Un economista convencido.
A Celaya, por ejemplo.
El mañana fue siempre
un ahora… Y gracias.
Inevitable.
Todo lo que nos dan
fue cuidadosamente empaquetado.
Apocalíptico.
Todo lo que alguna vez nos darán
es cuidadosamente empaquetado.
Principálico.
En el principio no era todo tan fálico.
Proclama.
¡Abajo la indiferencia!
¡Arriba la indecisión!
Rimántico.
Puro poema,
dramático.
Rimantico.
Pobre poema,
pobrecico.
Epitáfico…
Nunca se sabe.
Intelectualoide, sí.
Mis utopías y el sexo los dejo para otro
rato…
Intelectual.
¿Mejor?
Abstraído, no-abstracto:
¿No sobran las palabras?
Abstracto, presumible:
Pregunto…
Metasimpático.
En poesía, sí,
juntas esas mismas palabras pero
muy poco.
Loco.
(para mí)
¡Vaya piedra
o árbol,
o cristal
y lápiz!
Re: loco.
(para usted)
Vaya una baya más
en la valla que vaya
cercando el ballar o
vaya usted a saber…
Divertimento.
Gira, gira, gira…
Tres palabras.
Una y dos.
Sin sentido.
(Eso mismo).
El que sobra
Queda dicho.
Una traca.
Tracatá.
Y un final
Punto.
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Final alternativo
Digo, primero,
que escribir tampoco es
esto
(tampoco digo más).