Editorialmente hablando: Editorial Fin de Viaje y Begoña Callejón.
Por Juan Carlos Vicente.
Comenzar la aventura editorial con una antología sobre el viaje creo que es el tipo de iniciativa que demuestra estilo. Hace poco escribí que “Todos los viajes comienzan igual. Con el abandono” y fue exactamente lo que hizo Begoña Callejón. Abandonó su trabajo y, quién sabe si protegida por el espíritu de Virginia Woolf, decidió crear Fin de Viaje con el propósito de hacernos llegar una literatura diferente. Una literatura que nos atrape y nos traslade al otro lado, dónde el libro nos llene de imágenes, sueños y nos revele la importancia de empezar a caminar sin prisas, simplemente disfrutando de lo que aún no hemos descubierto.
-¿Qué te hace dar el paso de la escritura a la edición?
Resulta más sencillo, sí. Antes de editora he sido poeta, mi primer libro lo publiqué en 2006 y desde entonces hasta la fecha he publicado ya cinco libros de poesía, el último junto a Leopoldo M. Panero, toda una experiencia; y tengo en proyecto la publicación de tres libros más. Al publicar conoces editores, maquetadores, ilustradores… y así, de alguna forma comienzas a aprender diferentes cosas de este mundo, se vuelve más cercano. Hace dos años decidí dejar mi trabajo y formarme en Madrid como editora, realicé un curso de Edición independiente y a partir de ahí, en 2010 decidí crear finalmente la editorial Fin de Viaje. Junto a mi labor de editora actualmente soy profesora de escritura creativa, soy una persona inquieta, me gusta trabajar en todo el campo de la literatura, aunque ahora la edición es la que ocupa casi todo mi tiempo.
-¿Cómo se crea una editorial?¿Existen ayudas estatales para ello?
Se crea con ilusión pero sobretodo con los pies en el suelo. A pesar de estar en época de crisis y de que muchos compañeros me dicen que es un riesgo comenzar con un proyecto de esta envergadura, he tenido la suerte de contar con ayudas por parte de la Junta de Andalucía, el ser mujer y menor de 35 años te abre aún más las puertas de cara a las subvenciones. Pero lo que si me gustaría dejar claro es que una editorial o negocio empresarial no se sustenta únicamente con ayudas tiene que haber un respaldo económico detrás que haga que el proyecto pueda salir adelante, ya que la parte económica de una subvención se termina antes o después.
-¿Cuáles han sido las mayores dificultades que os habéis encontrado?
Cuando comenzó a esbozarse el proyecto la mayor dificultad fue el miedo, es decir, nosotras mismas, pero una vez que desarrollamos el plan de empresa y vimos que era viable, cogimos fuerzas y nos decidimos a crear la editorial. Al principio tienes que hacer una gran búsqueda de colaboradores y eso lleva su tiempo pero no lo considero un problema, si no un trabajo más que realizar dentro de la empresa.
-¿Cuántos formáis el equipo de Fin de Viaje?
Actualmente el equipo lo formamos tres personas: Ana Tapia, coordinadora de las colecciones y correctora, Maite Hernández, maquetadora, fotógrafa y diseñadora gráfica y por último yo, Begoña callejón, que soy la directora de la editorial, la que organiza el trabajo básicamente; soy lectora, me encargo de la gestión, de la publicidad, organizo presentaciones… y muchas cosas más. Y bueno, a parte de nosotras tenemos colaboradores puntuales como Laura López, Jorge Seca, Luis Peso, Natalia Zarco, José Miguel González Marcén…
-¿Creéis que se afianza la posición de la mujer dentro del mundo editorial, tanto en el plano de la escritura como en el de la edición o por el contrario siempre ha sido así?
La posición de la mujer dentro del mundo, tanto editorial como literario, ha sido complicada. No te niego, como he comentado anteriormente, que de cara a las ayudas las mujeres están favorecidas en los últimos años, el número de mujeres autónomas o empresarias ha crecido, pero de cara al mundo empresarial real o como poetas, ha existido cierto desplazamiento. Afortunadamente esto está cambiando. Con esto no quiero aparentar negatividad, todo lo contrario, las mujeres igual que los hombres, cuando comienzan un proyecto empresarial lo empiezan con las mismas ganas y con la misma fuerza, pero lo importante es lo que viene después, el mantenimiento; ahí pueden triunfar o fracasar tanto hombres como mujeres. Para mantenerse hay que trabajar duro y saber utilizar las herramientas oportunas para conseguirlo. No creo que existan tantas diferencias a este nivel.
-Todo, o casi todo el planteamiento, está relacionado con Virginia Woolf
Virginia Woolf fue escritora y posteriormente editora, junto a Leonard, su marido. Siempre me he sentido muy atraída hacia la obra de esta autora y hacia sus proyectos finales de vida. Fin de Viaje nació ahí, junto a ella, ya que fue el título de su primer libro, en 1915.
Desde el principio, las sombras inspiradoras de Virginia y Leonard han estado ahí, otorgando una sensación de hogar a nuestro trabajo, destinado a crear un catálogo atractivo, sólido e independiente.
En Fin de Viaje sentimos, por el trabajo bien hecho, la misma satisfacción que cuando llegas a casa después de un viaje. Como en la obra de Virginia, editar libros es partir, arriesgarse, llegar, volver y ponerte enseguida a pensar en la próxima aventura.
En nuestro caso, estas aventuras se nutren de traducciones de calidad, ilustraciones muy cuidadas y un acabado capaz de satisfacer los sentidos del lector.
-De momento tenéis dos libros en el mercado que pertenecen a dos de las cuatro colecciones que ofrecéis, en concreto: “Ida y vuelta. Antología poética sobre el viaje”, de la colección AIR MAIL, y “El libro de Monelle”, de Marcel Schwob, de la colección HUÉSPEDES. ¿Qué nos puedes contar sobre ellos, y porqué, el empezar con dos títulos como estos y no con otros?
“Ida y vuelta. Antología poética sobre el viaje” es un viaje en sí mismo. El lector que se embarque en ella podrá, satisfacer la necesidad de encontrar nuevos puertos en las palabras de otros. La antología está formada por noventa y cinco poetas de sólida trayectoria, tanto españoles como hispanoamericanos, muchos de ellos creando expresamente sus poemas para la ocasión. Algunos poetas: Andrés Neuman, Erika Martínez, Luna Miguel, Elena Medel, Leopoldo M. Panero, Juan Andrés García Román, Elsa López, Francisco Brines, Cristina Peri Rossi, Alexis Díaz Pimienta, Rafael Espejo, Yolanda Castaño, Pilar Quirosa-Cheyrouze, Daniel Rodriguez Moya, Alejandro Pedregosa, Raúl Quinto, Vanessa Perez Sauquillo, Care Santos, María Salvador, Juan Carlos Abril, Mario Cuenca Sandoval…
Por otro lado, nos encontramos con Marcel Schwob y su historia, que escribió el Libro de Monelle a raíz de una trágica historia real: hacia el año 1890 conoció a una joven prostituta llamada Louise, de la que se enamoró apasionadamente. Ella murió de tuberculosis tres años después, y Schwob anduvo un tiempo enloquecido, buscándola por las calles nocturnas, sabiendo que ya nunca la volvería a encontrar. En 1894, trascendiendo su propio dolor, publicó esta obra, que más de un siglo después sigue estremeciéndonos con su belleza y originalidad. En esta edición, la obra aparece ilustrada por primera vez en España, con nueva traducción y con el poema preliminar de Leopoldo María Panero, “La condesa morfina”.
He seleccionado estos dos libros para comenzar porque me apasionaban, pienso que a un editor le deben apasionar los libros que publica, aunque hay que tener en cuenta las ventas de los mismos.
-Las otras dos colecciones son: MONK y EUFRÓSINE, dedicadas a la narrativa, al aforismo y a textos difíciles de clasificar en un solo formato. ¿Cuál es el futuro inmediato de estás dos colecciones?
La colección Monk nace igualmente de Virginia y Leonard, ambos pasaron sus últimos años juntos en Monk’s House, su residencia de Rodmell, en la campiña inglesa. De esta casa toma prestado su nombre la colección dedicada a la narrativa ilustrada y bilingüe, de pequeño formato. Se trata de libros realizados con mimo y con la paciencia de los antiguos monjes copistas, con una clara intención artesanal. Textos de autores clásicos o contemporáneos enriquecidos por las ilustraciones de artistas emergentes.
Eufrosine es un cajón de sastre, todo lo diferente, lo que no tenga cabida en las demás colecciones irá ahí. Euphrosyne es el nombre mitológico que Virginia Woolf quiso darle a la embarcación de la novela The voyage out. Nosotros también bautizaremos así a esta colección, que será como un navío donde tendrán cabida todas aquellas obras que no se adapten a las anteriores colecciones, o simplemente sean difíciles de clasificar. Desde la novela gráfica a los aforismos, Eufrósine ofrecerá textos heterogéneos y atrevidos. Próximamente sacaremos un comic de una autora joven que a mi me recuerda mucho al estilo de Edward Gorey.
-En vuestra página aparece la revista digital 22 de Hyde Park Gate, con reseñas, poemas, traducciones , una entrevista a Luna Miguel y un reportaje sobre Virginia Woolf. ¿Va a ser un complemento más a la editorial o por el contrario es algo totalmente independiente?
Va a ser un complemento, una manera de dar a conocer a cuentistas, traductores, poetas… La revista es trimestral, saldrán 4 al año coincidiendo con las estaciones del año. Queremos que la revista evolucione, que cada vez aparezcan nuevos apartados, nuevas ideas. La primera revista ha tenido una buena acogida, esperemos que las próximas también la tengan. Este otoño saldrá el nº2. El nombre de la revista también está vinculado a Virginia Woolf ya que fue la primera casa donde vivió.
-¿Qué cabida tendrán los autores noveles en Fin de viaje?
Los autores noveles tendrán cabida en Fin de Viaje a través de antologías. En Ida y vuelta, aparecen poetas consagrados y poetas noveles, siempre he tratado de que el autor novel tenga cabida dentro de un gran libro. Tenemos en proyecto igualmente una antología para cuentistas donde también tendrán cabida.
-¿Qué recomendaríais a un autor que quiera publicar con Fin de Viaje?
Que envíe sus manuscritos a cualquiera de nuestras direcciones: findeviajeediciones@gmail.com o info@edicionesfindeviaje.es Los proyectos que tenemos en breve están centrados en la narrativa contemporánea y en las antologías. Aún así, serán bien recibidos, siempre hay cabida para el autor novel, todos lo hemos sido alguna vez. Por ahora intentamos responder a todos los que nos escriben pero si no han recibido noticias en tres meses posiblemente sea porque no vemos oportuno publicar su manuscrito, no porque no sea bueno si no porque el catálogo a veces te deja poco espacio.
-¿Tenéis pensado ofrecer algún tipo de descarga de contenidos en la página?
Por ahora no, pero quien sabe, quizá a largo plazo nos planteemos la posibilidad de los ebooks, pero por ahora no.