Entrevista con Fernando Epelde: "Cada vez necesito romper más huevos"

Por Jana Álvarez

 

El autor nos habla de su obra Usted No está aquí, galardonada con el premio ex aequo en la 37ª edición del premio Tirso de Molina de dramaturgia.

 

Fernando Epelde se define como músico, pero sus habilidades artísticas nos sorprenden cada día. Su último gran éxito es el premio Tirso de Molina por su obra de teatro Usted No está aquí. El galardón lo comparte con el canario Antonio Tabares por su texto La punta del Iceberg Según el jurado las obras han sido seleccionadas por su vinculación con la actualidad y la originalidad de sus propuestas.

 

Pregunta: ¿Por qué decidiste hacer una obra de teatro ubicada en Madrid?

 

Respuesta: A decir verdad, nunca escojo los temas sobre los que escribo. Madrid me escogió a mí. De algún modo esta obra supone el fin de una trilogía involuntaria sobre la ciudad de Madrid que se escribió sola cuando me vine a vivir aquí y termina con este texto. Mi siguiente obra está ubicada enteramente en internet, que es donde yo, y otros muchos seres infrahumanos, vivimos ahora.

 

 

P: Quizá el protagonista de tu obra Gato, tiene algo que ver con ese Max Estrella que vaga por las calles de Madrid, que tú dibujas un Madrid más oscuro donde el callejón del gato se convierte en un entramado de ideas inquietantes que no se ven en la superficie. ¿Crees que en Madrid hay tanta oscuridad como la pintas?

 

R: En absoluto. Creo que en Madrid hay MUCHÍSIMA más oscuridad de la que yo soy capaz de transmitir. Mi personaje, Gato, ya ha vivido tres historias en esta ciudad y se ha hecho mayor. Todavía no es un hombre maduro, pero esta ciudad le ha transformado y ya le ha puesto en tres ocasiones al borde del abismo. La primera de ellas cuando puso el pie en la urbe, la segunda cuando sucedieron los atentados del 11M y la tercera hace nada, en plena crisis, celebrando el centenario de la Gran Vía, cuando vivimos uno de los momentos más tristes de España.

 

 

P: Tu obra tiene cierto cariz rebelde que recuerda a los 80. ¿Crees que el Madrid de hoy tiene algo que ver con ese movimiento que algunos llamaron “transvanguardia”?

 

R: Tengo 31 años, ni siquiera estaba aquí cuando eso sucedió. Lo único que he hecho es escuchar y leer cosas sobre todo aquello. Mi impresión es que no tiene mucho que ver. Ni siquiera creo que sea posible algo parecido ahora mismo. Por otra parte, quizás mitificamos un poco los ochenta ¿no crees? De cualquier modo, está bien celebrar lo bueno y esa época está pintada de dorado.

 

 

P: En tus dos últimas obras aparecen las drogas, ¿crees que siguen siendo un tema tabú en el mundo de la cultura?

 

R: Creo que las drogas siempre han ocupado un lugar necesario y preciso en la cultura. Ejercen el papel que deben ejercer. Las drogas deben de ser misteriosas y pertenecer al lado oscuro. Deben despertar curiosidad de los niños y estar prohibidas. Están bien donde están.

 

 

P: A pesar de tu dedicación al mundo del teatro y el arte siempre te has definido como músico. ¿Este premio hace que tu visión profesional tenga nuevas perspectivas?

 

R: No, jajajajaja. Mira…, la música es diferente a todo. Por suerte, es mentira que haya que escoger una disciplina.

 

 

P: ¿Ser artista multidisciplinar significa que uno puede “hacer de todo”?

 

R: Creo que mucho más allá de ninguna etiqueta, si quieres hacer una tortilla tienes que romper unos cuantos huevos. Cada persona tiene su método para hacer la tortilla, yo utilizo un montón de ingredientes para llevar a cabo mi receta. Cada vez necesito romper más huevos.

 

 

P: Se han presentado 229 obras, 150 procedentes de España y 79 del extranjero. ¿Las cifras acojonan?

 

R: No, para mí escribir es algo muy natural. Mi ambición es inmensa sobre mi escritorio, pero nunca sobre el papel ni sobre el cuaderno cuadriculado de las cifras. El día que eso me importe, supongo que estaré realmente jodido.
Lo único que me aterra en la vida es el aburrimiento.