"EL NACIONAL", de Albert Boadella

 
Por Benito Garrido

Ya queda bastante lejos el año 1993 en que se representó por primera vez El Nacional, una de las obras más aclamadas del grupo teatral Els Joglars.  Ahora, casi veinte años después de su estreno, vuelve a los escenarios una nueva versión revisada y actualizada por su director Albert Boadella, en la que sobre todo destacan las números musicales, que también se han ampliado.  Desde el pasado primero de septiembre el magnífico Nuevo Teatro Alcalá alberga la representación de esta pieza teatral, que disfrazada de farsa, de gran bufonada, arremete con gran rigor crítico contra el mundo del teatro, y todo lo que actualmente le rodea.

 

Sobre las tablas, los restos de lo que en su momento fue el grandioso Teatro Nacional de Opera.  La ruina del lugar también se abate sobre Don José, un viejo acomodador que está dispuesto a recuperar el viejo esplendor del que disfrutó ese antiguo teatro.  Para lograrlo decide representar la ópera Rigoletto, obra que para él es paradigma y símbolo del teatro puro, el de aquellos juglares y bufones alejados de los convencionalismos intelectuales y políticos hacia los que ha ido declinando la profesión.  Así, comienza a reclutar músicos callejeros y otros indigentes con los que poder interpretar esa maravillosa ópera.  Intérpretes que por otro lado, al no tener ni idea de teatro, don José pretende moldear en la esencia transgresora del mismo.  A cambio, tendrá que permitirles alojarse dentro del ruinoso inmueble. Los conflictos y enfrentamientos surgirán inevitables.  Y las envidias, recelos y locuras terminarán haciendo tambalear ese reducto de originalidad que parece abocado al desplome.

 

Boadella, alter ego de Don José, se aplica a conciencia para criticar con sarcasmo y mordacidad una ocupación, la de actor, que con el tiempo se ha ido convirtiendo en una profesión manejada por los hilos del poder y de la burocracia.  Pero no se queda ahí, sino que también ataca ese sistema de subvenciones al que parece que hoy en día, cualquier representación tiene que adaptarse para surgir.  Arremete contra las instituciones públicas, y los críticos.  Incluso uno de ellos muere fusilado sobre el escenario.  En resumen, un ejercicio de divertida provocación que en apariencia pretende ser agresivo y polémico.

 

El director se rodea de un elenco de actores y cantantes inmejorable.  Todos actúan realmente bien, pero es que Ramón Fontsere, la soprano Begoña Alberdi y el barítono Enrique Sánchez-Ramos se superan.  La escenografía, muy cuidada, acompaña una decoración y un vestuario que no dejan escapar el más mínimo detalle.  La música es fantástica: se trata de interpretaciones de fragmentos de óperas muy conocidas, entre las que destaca precisamente Rigoletto.  Aunque el espectador no sea amante de la ópera, en determinados momentos, y para aliviar la tensión que supone el texto, no podrá evitar dejarse llevar por estas arias tan bien cantadas.  Es como si asistiésemos a una ópera dentro del teatro.

 

Els Joglars lleva cincuenta años haciendo buen teatro en nuestro país.  Su popularidad les respalda en cada obra, así como un espíritu crítico continuo y renovado.  Un grupo que ha ido construyendo un lenguaje teatral muy particular y siempre muy vivo.  En este caso, estamos ante una representación del teatro dentro del teatro.  Es cuestión de saber disfrutarlo.

 

Adaptación: Els Joglars

Dirección y espacio escénico: Albert Boadella
Reparto: Ramón Fontsere, Begoña Alberdi, Jesús Agelet, Enrique Sánchez-Ramos, Pilar Sáenz, Minnie Marx, Dolors Tuneu, Xavi Sais, Lluis Olivé.
Nuevo Teatro Alcalá
C/ Jorge Juan, 62  –  Madrid.
Fechas: hasta el 13-noviembre de 2011
Horario: de M a V a las 20:30h, S a las 19:00h y 22:00h, D a las 19:00h.
Precio: De 18,0 a 30,0 € cada localidad.