"Historias de este mundo", de Matías Escalera Cordero
Por José Andrés Calvo Rodríguez.
Historias de este mundo es una colección de relatos justo sobre lo que su propio título índica, “nuestro mundo”; su temática es, pues, social, en sentido estricto, pues social es nuestra experiencia personal del mundo, y la vida que vivimos en él; y su carácter, decididamente intelectual, pues uno de sus propósitos fundamentales es, creo, despertarnos a los lectores de relatos y de literatura, en general, de nuestro sueño complaciente y adormecido. En esta obra, Matías Escalera Cordero nos da una literatura –y una “cultura literaria”– concebida como un vasto dominio de insatisfacción y búsqueda, en virtud de la cual, el relato se transforma en mecanismo crítico y expresionista, a un tiempo; desenmascarando, a menudo, la vertiente más inhóspita de la realidad que vivimos con descripciones, diálogos, narraciones y personajes que están al límite de lo insólito. La fórmula es muy sencilla: ante una realidad despiadada, los individuos se animalizan y se vuelven histriónicos, convirtiéndose la literatura en un cabaret que refleja sin compasión la lucha del hombre con la Historia y con el momento que le ha tocado vivir.
En esta nueva publicación, Matías Escalera Cordero consolida su estilo de escritura, ya presente en su monumental novela, Un mar invisible, que transita la vertiente material y descarnada del acto de escribir, asumiendo, a veces, un cierto punto de vista televisivo y cinematográfico, que caracteriza su ideología estética. Las concomitancias con el narrador frenético y culto de la filmografía de Quentin Tarantino son frecuentes en la mayoría de los relatos. El homenaje a la figura del payaso recuerda a Balada triste de trompeta, como se puede ver en el relato titulado Perdición; o, el eco de la frase más famosa de Sofía, la abuelita de Las chicas de oro: “Sicilia: corría el año…”, que reverbera en El arte oculto. También, se percibe la dualidad de los destinos que refleja Woody Allen en películas como Delitos y faltas, Melinda y Melinda o Matchpoint, según se observa en relatos como Dos destinos ejemplares o Extremófilos. También, se experimenta en la lectura la atmósfera enrarecida del Hitchcock televisivo, donde la voluntad de poder mueve a los individuos más allá de lo racional para conseguir sus deseos. Incluso, la parodia de la serie B sale a flote cuando los personajes tienen que hacer frente a lo que no comprenden o consideran que es un poder superior.
Conjuntamente a lo anterior, se percibe en todos los relatos una dolorosa insatisfacción que se manifiesta en diversas formas de violencia estética y poética, chocando lo sórdido y lo científico, la virtualidad con la realidad, con lo que se convierte el espacio literario en un campo de batalla donde luchan la manipulación y la verdad. La disputa entre la realidad y la visión mediatizada de la vida transporta al lector hacia un universo alienado que evoca el ambiente del primer David Cronenberg como en Inseparables o El almuerzo desnudo.
Por todo esto, la lectura de Historias de este mundo exige un lector activo que disfrute tirando del hilo de la narración para descubrir la multiplicidad de dimensiones a las que conduce cada una de las historias contenidas en esta colección, porque cada pequeña historia es una parábola de la tragedia histórica que sufren anónimamente muchas víctimas de la fractura social que han motivado la globalización y la plusvalía del individualismo. Así, Matías Escalera Cordero lanza una flecha directamente a la conciencia del lector, que también es ciudadano, para mantenerle alerta frente a la cotidiana depredación que sufre el hombre a manos de los dueños de la Historia.
Historias de este mundo es un libro extraordinario, sus relatos nos emocionan y nos hacen pensar a un tiempo. Una lectura que nos exige pero
… nos exige pero nos recompensa. Un libro para los que quieran una literatura de verdad. Quien lo haya leído o lo lea lo comprobará.