La poética del continente africano
Por Luis Antonio González Pérez
No sabemos con certeza si el entorno hace a la sociedad, o la sociedad se adecua al entorno. No podemos afirmar que el pensamiento es lo que resulta del lenguaje, o que es éste el reflejo de la arquitectura psicológica. Lo que no nos cabe duda es que lo que sabemos de otros pueblos y otras latitudes está más en relación con la historia o los documentales televisivos, que con su creación artística, especialmente con su poesía.
Hace unas semanas, repasando en una librería algunas novedades editoriales, en ese pequeño reducto que, hasta los grandes almacenes, dejan para la literatura versada, encontré una interesante antología que lleva como título “Voces africanas; poesía de expresión francesa 1950 – 2000)” publicada por Editorial Verbum en una edición a cargo de Landry – Wilfrid Miampika. Una colección de autores de la segunda mitad del siglo XX de origen africano que exponen su poética en tres o cuatro poemas representativos de su obra.
Un buen número de poetas que reflejan un innegable compromiso social y una intención de protesta contra las injusticias y desigualdades que conviven en el continente y que hacen de la literatura una ballesta certera y bien equilibrada hacia todo lo que asesina de muerte a sus países; corrupción, machismo, violencia, contrabando, etc. Pero no por eso desaparecen los temas universales de la poesía, eso sí, desde un mirador muy particular que enraíza los versos en una naturaleza excepcional; o que sorprende hablando de la muerte o la fugacidad del tiempo con un complejo código de imágenes y metáforas propias del entorno en que habitan. Las poéticas mostradas en esta edición son recurrentes en la figuras de repetición, tanto sonora como gramaticalmente. Un uso de la frase corta, de la metáfora violenta o impactante, y la construcción de poemas a modo discursivo o soliloquio responden a una idea artística que no deja atrás las raíces históricas de la composición lirica de sus culturas, pero con una modernidad que es comparable con la mejor poesía contemporánea de otras latitudes del mundo.
Y qué has hecho de mi campo
Oh tú hija mía
Mi campo de jóvenes
Mi campo de juventud
Te has expuesto a los soles de la codicia
Te has quemado en los fuegos de la arrogancia
Te has desecado al calor de la podredumbre
Te has vuelto árida por la desnudez
Tú has traicionado
Oh tú hija mía.
Este poema de Werewere Liking titulado “Requisitoria” es una buena muestra de la batalla que libran también desde la literatura activistas por los derechos y las libertades en países como Camerún. Esta composición es casi el final de un largo poema en el que expresa, a modo de padre creador a su hijo, lo que le deja en herencia, y finalmente le recrimina lo que ha hecho con lo recibido.
Se trata por tanto de una muestra representativa de esta atractiva antología donde podemos adentrarnos en una literatura totalmente nueva en antologías y publicaciones, y que nos proponen un viaje a través de las imágenes poéticas al continente africano lejana a otras alternativas de acercarnos a su tierra y sus gentes.
Con un poema de Werewere Liking a modo de promesa o grito les recomiendo la lectura de esta antología.
Haré una nueva tierra
Una tierra nueva de esperanza
Y te regaré de Renacimiento
De renacimiento de la Juventud
la juventud de mi campo.