What on earth is The Pansy Project?

Por Alfredo Llopico.

 

Hay historias qe dejan una profunda tristeza interior; que nos hacen ver el sinsentido de muchas cosas que ocurren. Pero hay algo que siempre puede ser de ayuda: la transparencia. La tras-apariencia, o la capacidad para ver más allá de las apariencias.

 

Es lo que hace el artista británico Paul Harfleet. Planta pensamientos -la flor del recuerdo- en lugares en los que se han realizado insultos homofóbicos como parte de discurso que pone en relación la psicología, la política, la práctica artística, el activismo, la jardinería de guerrilla y el arte urbano.

 

En inglés, “pansy” tiene dos acepciones. Por un lado se refiere al pensamiento, la pequeña flor ornamental; pero por otro es la acepción despectiva para homosexual o afeminado. Con ello busca despertar conciencias, generar discusión y “pensamiento” sobre la homofobia, un comportamiento todavía arraigado en nuestra sociedad.  El proceso de la siembra, realizado generalmente sin autorización, tiene lugar rodeado de un aire de ceremonia y, para Harfleet, el interés del proyecto surge de la realización de ese acto ritual, y de la idea de que el público lo vea.

 

La iniciativa surgió tras un día de verano en el que Harfleet y su pareja sufrieron varios ataques verbales y físicos de carácter homofóbico, ataques a los que él, desgraciadamente, estaba ya acostumbrado. Tras estos episodios se dio cuenta de que los lugares en los que habían sucedido se convertían en testigos de esos hechos violentos y desagradables; calles que anteriormente no representaban para él absolutamente nada, se transformaban a partir de ese momento en escenarios a los que incomodaba regresar. Rememoró entonces los adornos de flores que los allegados a las víctimas de un accidente colocan en los arcenes de las carreteras o en las aceras de las ciudades, y se le ocurrió hacer algo parecido, solo que en lugar de depositar un ramo de flores decidió plantar una flor -un pensamiento-, en el lugar con tierra más cercano al lugar donde se cometió la agresión.

 

Tras plantar el pensamiento, Harfleet documenta su acción con una fotografía a la que titula con una frase que hace referencia a los insultos o agresiones que las víctimas recibieron en ese lugar, algunas de las cuales han acabado con el asesinato de la víctima, como es el caso del joven Michael Causer, que murió en Liverpool a causa de una brutal paliza. El resultado, como consecuencia del contraste entre la delicadeza de las flores y la violencia de las palabras, resulta sobrecogedor.

 

A primera vista sólo son pensamientos, pero cada pensamiento es distinto. Esa es la esencia, pensar de que aunque nos parecemos, somos diferentes unos de otros. Durante los últimos cinco años han sido plantados más de 10.000 pensamientos en el marco del proyecto Pansy. Pero, aunque siempre habrá quien le quite importancia a iniciativas como las de Harfleet, cuestionando su posible repercusión, también es cierto que lo importante es nuestra posición en la sociedad, los valores que representan nuestras acciones que, aunque a veces sean pequeñas, influyen enormemente en las personas que nos rodean. Y en ocasiones acaban creando una conciencia colectiva, porque ningún gesto es pequeño.

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