Entrevista a Jason Momoa, el Conan del Siglo XXI
Por Luis Muñoz Díez.
El lunes 18 de julio teníamos una cita con Jason Momoa en un hotel de la castellana madrileña, para que nos hablara de Conan el Bárbaro (2011). Se nos obsequiaba con café y dulces, para entretener la espera, en una acogedora salita iluminada en blancos y grises del hotel de cinco estrellas. Todo era un confortable marco burgués hasta que una figura rellenó todo el umbral de la puerta, hizo amago de entrar pero rectificó su paso y no llegó a hacerlo. No pudimos a verlo, una media melena enmarañada le cubría la cara, pero no había duda, era Jason Momoa. No era un actor, era el verdadero Kharl Drogo o Conan, con una camiseta negra y unos pantalones de rayas anudados a la cintura, como si se hubiera escapado del celuloide.
Cuando entramos al saloncito donde nos recibió acompañado de una intérprete que le traducía con una compenetración extraordinaria, el actor estaba sentado en un sillón de tres plazas y utilizaba todo su cuerpo para acentuar sus respuestas. A veces caía derrotado sobre cuatro cojines en los que reclinaba el cansancio de llevar horas atendiendo a la prensa. Con una gestualidad constante: ahora me tumbo, ahora me siento, ahora pongo una especie de botines de cowboy gris perla sobre la tapicería, ahora sobre la mesa…
Parecía enjaulado, fuera de su hábitat natural, pero respondía con el desparpajo y la seguridad de una verdadera estrella americana.
¿Cómo ha influido en esta película la lectura que se hace de Conan en los cómics de Dark Horse?
Cogimos varias historias de Robert E. Howard –creador de Conan– . En el looks y la estética visual han influido los cómics de Dark Horse, queríamos que fuera una película de orígenes. No podíamos ceñirnos a una sola narrativa porque así nadie se enteraría de la historia.
¿Que tienen en común Conan y Khal Drogo?
Mi personaje en Juego de tronos (TV) es un rey y el de Conan es un guerrero. Drogo es mandatario de centenares de personas y Conan es un guerrero solitario que vaya donde vaya le siguen los problemas, vive rodeado de tristeza, de pérdida.
Drogo mide dos metros y pico, no hace ningún tipo de ejercicio, bebe, folla, mata… No corre ningún riesgo, él ya tiene su reino y lo disfruta. Conan no quiere ningún reino. Es un pirata, es un ladrón. Es mas difícil interpretar a Drogo porque no hay mucho diálogo y hay que expresarlo todo a través de los ojos, de la mirada. Obviamente, el idioma fue difícil -hace un ruido gutural imitando a Drogo que suena primitivo y amenazador-. Es un buen idioma para estar enfadado -se ríe-, funciona muy bien para expresarlo -vuelve a soltar un parlamento en el idioma de Drogo, que ciertamente intimida-. Ciertas cosas no suenan igual cuando lo dices en ingles.
Hemos visto lo que ha aportado Jason a Conan pero ¿qué ha aportado Conan a Jason?
Muchas cicatrices…-se para a pensar- ¿Que me ha aportado a mí? -se pregunta, a sí mismo- Una carrera, por fin estoy haciendo cine. Conan es todo un entrenamiento, yo siempre he querido ser un samurai y es lo que he querido aportar a este papel. Cada personaje que interpretas te hace mejor actor. Enriquece la calidad de tu trabajo. Estudié mucho a los grades felinos para interpretar a Conan –sentado en el sillón y ayudado por sus brazos simula el movimiento lento y firme de los felinos-. La mirada de un felino grande -ahora tapa su cara, dejando ver solo ver sus ojos, y mira como un felino oteando-. Cuando los ves dormidos, cuando abren los ojos, esa mirada…-abre los ojos los cierra, para ilustrar lo que cuenta-. La manera de andar, la manera de ir detrás de la presa… -esta frase la remarca con un movimiento de hombros-.
Cuando prepara el personaje de Drogo me fijaba en los espadas plateadas. Vi alguno que destrozaba a otro y su aptitud me intimidaba mucho…
Drogo y Conan son papeles primitivos y me gusta estudiar a los animales y coger esas cualidades e incorporarlas a mi trabajo. Para mi próxima película Una bala en la cabeza (2012), de Walter Hill, voy a pegarme con Stallone. Lucharán Conan y Rocky -ofrece la primicia con una sonrisa satisfecha, mientras lanza un esbozo de puñetazo al aire-. Interpreto a un personaje muy serpentino. Tiene unos movimientos muy sinuosos. Soy un asesino muy calculador, muy metódico…
Me ayuda ese aprendizaje con los animales. Voy a utilizar lentillas negras, tengo ojos verdes. Tener ojos verdes está muy bien para hacer comedias románticas –me cuesta imaginar a Momoa interpretando una comedia romántica… Tiene una cicatriz profunda que cruza su ceja izquierda, bajo su ojo tres lunares oscuros que ensombrecen aún más su cara y en paralelo dos cicatrices. Lo único que ilumina su cara es una sonrisa franca y su simpática verborrea-. Me voy a poner unas lentillas negras para tener una mirada asesina –vuelve a jugar bromeando-. Las iba a llevar hoy para probar, pero…
Mi madre no ha visto la película, quería venir al estreno y yo le decía – finge hablar por teléfono como se habla a una madre con voz dulce-: “Por favor, espérate a que yo dirija mi película”. – cambia el tono para explicar- No quiero que mi abuela vea toda esta violencia, sería gratuito. Ni mi culo, ese ya lo vieron cuando era pequeñito -se ríe como si la palabra culo le produjera una sonrisa ruborosa-. Cuando emitían Juego de tronos (TV), les dije –vuelve a su voz de hijo hablando a su madre-: No miréis el episodio número dos, no os va a gustar nada, eso fue difícil…-se ríe de nuevo, haciendo ver que no fue fácil de explicar estas cosas, y resulta entrañable su delicado celo por no disgustar a su madre y a su abuela. A su mano izquierda, con la que sujeta el teléfono imaginario, le sigue un brazo que por su tamaño se asemeja a un muslo mediano, está tatuado en forma de escamas de pescado y adorna su muñeca con una cadena tan ancha que parecen esposas engarzadas, y en su dedo lleva una calavera.
No me gustan los caballos, hay ejemplares preciosos, pero nunca he encontrado un caballo con el que pueda hacer un buen trabajo. Con los caballos es difícil porque están en el rodaje todo el día, no se les trata con respeto, se ponen nerviosos, están esperando horas y horas. Yo estoy allí montado encima –simula estar montado-, se enfadan… casi me mató dos veces el caballo en este rodaje. Una vez casi me aplastó…-hace ademán con las manos de empujar al caballo que lo aplasta-. No quiero que ningún caballo me mate. Yo no quiero morir así –resume y se ríe de su propia conclusión, antes de puntualizar. A mí me gustan las motos, esas se pueden controlar, no al caballo que le dices “so” y él sigue -escenifica como es de feliz conduciendo su moto imaginaria.
No he visto las películas de Conan de Schwarzenegger -dice tajante y argumenta para dar credibilidad a lo que afirma. A mí me crío solo mi madre, que es soltera, pacifista, muy libre. Es artista y pinta. No veíamos películas violentas ni de orgías en nuestra casa, por eso no era muy aficionado a este tipo de cine. La primera imagen que tengo del personaje de Conan fueron los cómics y los dibujos de Frank Frazetta. Cuando preparaba el papel para la película con Marcus Nispel no quise ver las películas, no quería dejarme influir por ningún actor, quería que quien me influyera fuera el creador, el guionista, el escritor…
Hubiera estado encantado de hablar con Schwarzenegger sobre la película. Me gustaría conocerle, pero no le conozco. -Con esta declaración, Jason Momoa, quiere zanjar cualquier comparación, pero un poco más adelante la establece el mismo- No, no, no –dice como para sí mismo. Vosotros que habéis visto las dos películas, ¿creéis que yo hago un trabajo semejante al de Schwarzenegger? -Al oír la pregunta dan ganas de insistir para que confiese que sí que ha visto el otro Conan aunque su madre fuera una defensora de la no violencia. Somos totalmente diferentes –afirma, y ciertamente la manera de encarar el personaje lo es, pero para encontrar la diferencia es necesario ver las dos versiones. A mí sus interpretaciones me encantan pero yo no podría hacer lo que él hace y él no podría hacer lo que hago yo.
Yo creo que él sigue siendo un Conan icónico y yo siempre seré uno nuevo. Como Sean Connery es Bond, luego han interpretado el papel otros actores, que son estupendos… Para mí Michael Keaton sigue siendo mi Batman favorito.
Yo no quiero ser un superhéroe. A mí me encanta Conan. Es el antihéroe, no está intentando salvar el mundo. Tú quieres que él sea tu amigo y te esté defendiendo cuando las cosas se ponen mal, porque es fuerte y valiente. Es primitivo e intuitivo, tiene un código ético que le hace ponerse a favor de los más débiles, es natural, vive como quiere y salva a la chica –ese punto de que salva a la chica le produce una risa floja y pícara. A mí me gusta Conan -afirma riéndose, muy convencido. Si el quiere apoderarse del reino puede y si el quiere salvar el reino para otro también puede. Es muy libre.
Conan es un hombre hecho a sí mismo. Es un pirata, es un ladrón, es un amante y también es un asesino. Bebe y le gustan las mujeres –remarca de nuevo con un gesto de agrado que le gusten a Conan las mujeres… Spiderman besa a una chica boca abajo, pero Conan es autentico y sí que se lo pasa bien. Superman va volando en pijama, pero Conan es el “rockstar” de los héroes.
El físico me ha favorecido. Yo creo ahora mismo estoy haciendo lo que quiero. Con Drogo he conseguido mi primer papel en cine, y mi primer papel es de protagonista y encima interpretando a uno de los personajes icónicos.
Mi próximo paso es escribir y dirigir. Ahora mismo estoy escribiendo, he dirigido e interpretado un cortometraje. Estoy intentando crecer como artista. A veces la interpretación no me es suficiente. Yo quiero estar involucrado en todo el proceso de contar historias. He escrito una película que se llama El camino a Paloma. Hay un trailer ya en video. Hice un trailer para acompañar al guión, mientras estaba rodando Juego de tronos (TV) y Conan el Bárbaro (2011), en colaboración con un guionista. Como tengo trabajo hasta finales de este año, voy a empezar a rodar a principios de 2012. Hemos encontrado financiación para la película, y mi objetivo final es ser director.
A mi mujer (la actriz Lisa Bonet) no sé si le va a gustará Conan el Bárbaro (2011). Juego de tronos (TV) le gusto, estaba encantada y me dijo “Lo has hecho muy bien, estoy orgullosa de ti”. Y para mí fue el mejor halago que me podía haber hecho -se vuelve a poner tierno al hablar de su mujer, como le ha ocurrido antes al hablar de su madre y de su abuela. Para mí, interpretar a Drogo, ha sido un honor, es el mejor guión y el mejor personaje que he hecho hasta ahora y ojala Conan dé para dos o tres películas y me sirva de plataforma, cono le pasó a Schwarzenegger.
Da las gracias y yo le digo que mucho gusto, con total sinceridad. Tiene una mano grande y la estrecha con fuerza, de una forma cordial, mientras me da de nuevo las gracias.
Al salir tengo la sensación de no haber estado con a un actor, sino con el mismo Conan o con Khal Drogo. Jason Momoa, tiene las cualidades que él achaca a Conan: primitivo e intuitivo. Está aún en estado puro, exhala aún el frescor de quien no le ha limado la rutina y tiene aún los paquetes de los regalos por desenvolver.
Su carrera, hoy por hoy, va paralela a la de Stallone y Schwarzenegger. A él se le ve satisfecho de cómo le van las cosas. No sé si en un futuro pesará en él la educación pacifista recibida por su madre o si se convertirá en el nuevo icono del cine de acción americano –lo que viene a ser mundial-. La solución la irán dando sus próximas películas, y que nosotros lo veamos.
Conan el Bárbaro (2011) se estrena en España el 19 de agosto de 2011