Cine en las sierras tandilenses

Por Luciana Carlopio.

Por primera vez tuve el placer de pasearme por las salas del X Tandil Cine, festival competitivo que se celebró en un invierno típico de la sierra, con el viento arremolinado que casi que te obliga a refugiarte bajo un techo. ¿Y qué lugar mejor que una sala de cine?
 
Diez años atrás todo el país también se arremolinaba, pero bajo el compás de otras imágenes; la televisión relataba saqueos y corralitos financieros y filas larguísimas en embajadas para mandarse a mudar y “que se vayan todos” mientras muchos se iban. Que Tandil haya parido su primer festival de cine en ese clima me resultó no curioso, sino descabellado. Y me fascinó.
Por eso la ciudad (a 331 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires) estaba de fiesta. El taxista, que me dejó en el centro, me preguntó si llegaba por el festival. Cuando se lo confirmé, pensé si había algo en mí que lo denunciaba, pero no: “hay un revuelo desde ayer”.
Es que el cine desordena, provoca un sacudón de otra cosa. Y esa otra cosa pueden ser las voces de cuatro niños nicaragüenses alzándose por encima de la pobreza (Dreaming Nicaragua, Marcelo Bukin); puede ser la vida de una mujer abandonada que, cantando tango, trasciende lo que pensaba un final y continúa su viaje (La cantante de tango, Diego Martínez Vignatti); puede ser también el encierro, las paredes que separan vidas comunes en una ciudad caótica y mágica (Medianeras, Gustavo Taretto); puede ser, por qué no, la idea delirante de un francés de nombrarse rey de la Patagonia y Araucanía hace cien años (Un rey para la Patagonia, Lucas Turturro); puede que sean los días arreando animales hacia la montaña a unas horas de Chile (Arrieros, Juan Baldana); puede ser la simpleza de una vida silenciosa y solitaria (Rosa, Mónica Lairana); puede seguir siendo la explotación de unos niños en los yerbatales misioneros (Piedras preciosas, Yanina Fernández Núñez); o puede que también sea aquello indeterminado y onírico, donde una mujer es seducida por el agua en una piscina una noche cualquiera (Marea, Brenda Urlacher);puede ser un libro de poesía que, tras cincuenta años de la muerte de su poeta, salga del placard y remueva en los que quedaron una ausencia (Elegía de abril, Gustavo Fontán); y también acaso sean personajes en relieve, haciendo de la historia un collage realista y experimental que cada uno arma (Hoy no tuve miedo, Iván Fund).

La cantante de tango, de Diego Martínez Vignatti.

Porque eso es lo bueno de los festivales: las realidades se entrecruzan, chocan, dialogan entre sí y siempre recuerdan que no hay sólo una única mirada de las cosas. El X Festival de Cine de Tandil alojó en sus sierras a hacedores y espectadores del 21 al 26 de junio y fomentó su relación: mesas redondas, presentaciones y charlas, donde el cine se debatía y masticaba, como para no dejarlo ir luego de proyectadas las películas. En la entrega de premios se le otorgó el premio a la trayectoria al actor Federico Luppi, quien en su discurso se mostró agradecido y feliz por ser testigo del crecimiento de la ciudad. Además se distinguió a la película Dreaming Nicaragua de Marcelo Bukin.
 
Charlando un poco con Claudia C. Speranza, una de las programadoras del festival, me supo aclarar dos ciclos que me habían llamado la atención de la programación: Cine en Barker y Alrededor de la jaula. Del primero me explicó que “es una selección de los films que compiten por un premio elaborado por los internos del penal nª37. Desde hace años se realiza esta sección con mucho éxito y excelente recepción. Todos los realizadores, críticos, productores que asisten a esta actividad del festival siempre vuelven satisfechos, independientemente de que reciban este premio.” También resaltó que parte del equipo que integra esta sección “está formado por personas que colaboran en un proyecto de voluntariado universitario, el cual trata de trabajar el lenguaje audiovisual en contextos de encierro”.
En cuanto al alusivo título de Alrededor de la jaula, Speranza hizo conocer que “es una sección sobre derechos humanos. Ese nombre surgió como homenaje a una obra de Haroldo Conti, escritor que nos inspira muchísimo por su entrega, compromiso social y estético y porque era del interior como nosotros… Tenía una mirada con otros ritmos. Aparte sus relatos son muy cinematográficos, llenos de imágenes y atmósferas. La sección de Derechos Humanos se pensó como un espacio fuerte de diálogo dentro del festival. Concebimos el cine como un lenguaje pedagógico, que hermana a las personas, que nos hace pensarnos. Este año estuvo focalizado en la lucha de los pueblos originarios y generó mucha movilización y conocimiento en el público”.
Por último me interesó saber si el X Tandil Cine los veinticuatro films seleccionados habían sido elegidos siguiendo una temática común. “Siempre desde la programación se busca generar diálogos y tensiones entre las películas que se seleccionan. Y son muchas las premisas que se tienen en cuenta. Sólo de esa manera se produce algo que nutra a los espectadores. Pensamos mucho en el público de Tandil, que es un público muy exigente y conocedor del cine argentino y abierto a las propuestas más frescas, a los nuevos realizadores independientes, y que desean saber qué es lo que se produce en todo el país. Siempre buscamos que haya una variedad de films que muestren los márgenes, que nos lleven a emocionarnos con lugares e historias que no conocemos y que tampoco imaginamos”.
 
Casi seis horas de vuelta a Buenos Aires, a la ciudad autónoma, a la capital federal, con la mucha necesidad de aclarar, con la satisfacción de haber estado también en Buenos Aires, llenándome los ojos de mucho, y qué bueno, cine argentino en las sierras tandilenses.
 
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Los premiados a continuación:
PREMIO A MEJOR DIRECTOR y
PREMIO CENTINELA MEJOR FILM DE LARGOMETRAJE FICCIÓN:
LA CANTANTE DE TANGO, de Diego Martínez Vignatti
PREMIO CENTINELA AL MEJOR FILM DE LARGOMETRAJE DOCUMENTAL:
ARRIEROS de Juan Baldana.
MENCIÓN ESPECIAL FILM DE LARGOMETRAJE DOCUMENTAL:
MENSAJERO de Martín Solá
PREMIOS EX AEQUO A CORTOMETRAJES
INCORDIA de Pablo Polledri
ROSA de Mónica Lairana
LA PROVIDENCIA de Nadina Marquisio

PREMIO “EL SOMBRERITO”
AWKA LIWEN de Mariano Aiello y Kristina Hille
PREMIO DEL PÚBLICO CINE EN BARKER
MEDIANERAS de Gustavo Taretto
PREMIO DEL PÚBLICO
Dos cortometrajes, sin orden de mérito:
PIES, de Nicolás Tannchen y PIEDRAS PRECIOSAS de Yanina Fernández Núñez
Documental UN REY PARA LA PATAGONIA, de Lucas Turturro
Largometraje Ficción MEDIANERAS de Gustavo Taretto
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Info Vía/ sito oficial de X Tandil Cine.

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