Paul (2011)

Por Nuria Monvoisin Cano.
 

 

¿Qué pasaría si los tipos más freaks del mundo se encontraran con un alien en mitad del desierto americano? Esta es la premisa con la que aterriza Paul (2011), la divertida comedia del director Greg Mottola.

 

La historia de Paul (2011) arranca cuando dos freaks salidos del Comic-Con de San Diego deciden hacer un viaje por las rutas más famosas de avistamientos ovnis en EE.UU. Para su gran sorpresa, se topan con un verdadero alien: Paul. Pero Paul no es un alien cualquiera, sino que se trata de un extraterrestre bastante adaptado a nuestro planeta y sociedad: adora la fiesta, los “porros” y el alcohol, tiene muchas relaciones con la NASA,… Pero para su desgracia, Paul debe huir debido a que quieren experimentar con él en un laboratorio para conseguir su información cerebral.

 

Es aquí cuando entran en juego Graeme Willy (Simon Pegg) y Clive Gollings (Nick Frost), ya que intentarán salvar a Paul de la policía especial sea como sea. A esto únele al grupo la fanática religiosa Ruth Buggs (Kristen Wiig), a su padre (aún más fanático) Moses Buggs (John Carroll Lynch) y a los agentes Zoil (Jason Baterman), Haggard (Bill Hader) y O´Reilly (Joe Lo Truglio) que harán todo lo posible para que Paul no abandone el planeta tierra.

 

A primera vista, Paul (2011) puede parecer una comedia más sobre aliens, y lo es, pero no pasa desapercibida por los múltiples gags y guiños cómicos que ofrece su guión. Algunos puntos cómicos son solo bromas del pequeño Paul, pero otros muchos son gags elaborados y con un trasfondo interesante (algo por lo que la película parece más dirigida a adultos que a niños). Para no destripar mucho de la película es digno de resaltar el peculiar punto de vista de Paul sobre Dios y la creación del universo, o el gag donde Steven Spielberg es el protagonista.  Por estos y otros muchos momentos, Paul (2011) destaca como una comedia pero da un paso más allá de ser sólo la típica comedia tonta.

 

El guión es resultado del trabajo de los dos actores principales, que son a la vez los guionistas del film: los ingleses Simon Pegg y Nick Frost. Según comentarios de ambos en entrevistas con motivo del estreno, su intención era que el guión no cayera en manos de algún director que despersonalizara el toque creativo que ellos querían ofrecer. Era muy fácil que en las manos inadecuadas, el proyecto pareciera la típica comedia tonta, adolescente y/o grosera.

 

Algo relacionado con esto es el aspecto visual y sonoro de Paul. El pequeño extraterrestre tiene cierto encanto y personalidad que lo hacen distinto de otros estilos de aliens llevados a la gran pantalla. Destaca su manera de ser, de moverse y de actuar al igual que su voz, algo que quisieron cuidar mucho los miembros del proyecto. La voz de Paul proviene del actor Seth Rogen, conocido por The Green Hornet (2011) o Supersalidos (2007). El actor posee una voz algo ronca y grave, que parece algo mayor a la edad real del actor.

 

El estilo visual de Paul (2011) tiene pinceladas de los trabajos previos del director Greg Mottola. Sus películas mezclan lo cómico más elaborado y lo cómico más típico, dándole así a sus proyectos un toque artístico que lo definen. Tiene predominancia por mostrar dos personajes en apuros, algo que ya hizo en Supersalidos (2007) con los protagonistas Evan (Michael Cera) y Seth (Jonah Hill). En cambio, el director no tiene reparos en dirigirse hacia la temática romántica, como hizo en Adventureland (2009), en la que el protagonista James (Jesse Eisenberg) se enamoraba perdidamente de Em (Kristen Stewart).

 

Ya sea con aliens, con salidos o con freaks, el director sabe escoger bien sus proyectos, con los que, poco a poco, va definiéndose como director de comedias algo más interesantes dentro de lo habitual a lo que estamos acostumbrados.

 

 
 
 

Paul (2011) se estrenó en España el pasado  22 de julio de 2011.

 

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