Jonny Kaplan, o el retorno de Gram Parsons


Por Javier D. Taylor.

¿Por qué cae tan bien Jonny Kaplan?

¿Quizá porque es un tipo afable en el escenario con sus músicos y con su público? ¿Porque siempre está dispuesto a firmar un autógrafo a sus fans? ¿Porque se pone junto a “la peña” para hacerse fotos sin protestar? ¿Porque bebe bourbon a morro entre tema y tema?

Sea por el  motivo que fuere, Jonny da buen rollo con su actitud, y sobre todo con su música, pulcra y directa. No disimula cuáles son sus orígenes, ni quiénes son sus héroes musicales (ni falta que le hace): Dylan para las baladas; Tom Petty, Stones y sobre todo Gram Parsons para el resto de músicas.

Lo que toca, lo toca bien; lo que compone lo hace con elegancia. No necesita artificios. Y si no que se lo digan al grupo de acólitos incondicionales, que se acercó a la misa oficiada por el “sacerdote Kaplan” en la sala Jimmy Jazz, (en su ya tercera visita a Vitoria-Gasteiz desde aquel 11 de septiembre de 2004 – en pleno Azkena Rock Festival -, en la que dejó boquiabiertos a miles de seguidores, que como un servidor, no se esperaban el arreón de energía que este yankee de Nueva Inglaterra nos ofreció con chulería, digna del mismísimo Keith Richards, otro de sus iconos musicales).

 

UN POCO DE HISTORIA

Jonny nació en Filadelfia (EE.UU.) A los 13 años confluyeron en su vida dos hechos definitivos para el resto de su existencia: fue a un concierto de los Rolling Stones, y le regalaron una guitarra. A los 19 se mudó a Nueva York, pero aunque colaboró con un par de bandas estas no acabaron de cuajar, por lo que pasados dos años probó suerte en la Costa Oeste, convertido ya en todo un trotamundos a pesar de su indiscutible juventud. Una vez instalado en Los Ángeles se unió a una banda que cambiaba con frecuencia de vocalista, por lo que harto de la situación se atreve a cantar los temas que ya empieza a componer. Después de siete años de duro trabajo en Hummingbird el grupo se separó. En 1997 muere el cantante de Blind Melon, Shannon Hoon, y el productor Thorn le pide al bueno de Kaplan que vuele hasta Seattle, para grabar con la banda. Cual no sería su sorpresa, cuando Thorn le llevó hasta un estudio para registrar el que sería su primer CD en solitario: California Heart. Poco después de su publicación, fue votado “Americana Álbum del Mes” por la revista Mojo de Inglaterra. A raíz de este éxito súbito, Jonny puso en marcha su nueva banda The Lazy Stars,  y es cuando comienza a construirse la leyenda del retorno del mismísimo Gram Parsons, el famoso alumno de Harvard (sí, han leído bien), cantante y compositor integrante de los míticos Byrds o Flying Burrito Brothers, y al que desde su muerte se ha señalado como el más influyente iniciador del country rock de los 70, y el movimiento de country alternativo de comienzos de los 90. Por supuesto que, junto al estilo musical de Jonny, el aspecto desgarbado de su metro noventa (cómo el de Parsons) ha contribuido a forjar la leyenda.

En 2005 se publicó el fantástico Ride Free, disco que en Europa fue lanzado como un álbum de stoner-rock, lo cual unido a una mayor presencia de guitarras hace que el disco penetre con más facilidad en el continente. Ride Free ha permitido a Kaplan medirse en festivales junto a luminarias del rock como Wilco, The Black Crowes, o Ryan Adams.

Lo último grabado por Jonny se llama Seasons y es de mayo de 2008. Fue producido por Jonny y grabado en Los Ángeles y Nashville con miembros de The Foo Fighters, Mike Ness Band, Buck Cherry y The Lazy Stars. Este nuevo repertorio tiene un toque atemporal, quizás clásico, y en palabras del propio autor “este disco celebra los altos y bajos, la alegría y la camaradería, la tristeza y la soledad que son parte de la vida en la carretera.” Ya ven, habla como el auténtico vagabundo en que se convirtió hace más de dos décadas.

 

SU RECIENTE GIRA EUROPEA

Jonny reconoce en público a la menor ocasión, que en la península ibérica se encuentra muy a gusto, no en vano ya ha girado varias visitas. En su tercer encuentro en Gasteiz se acompañó de Lazy Stars, que desde hace pocos años mantiene una formación permanente con el bajista de Getxo,  Jokin Salaberria Urtiaga, (un ex Magic Teapot, quien en 2005 decide irse a Madrid, donde conoce a Kaplan que se lo lleva a California. Jokin, que además hace coros en la banda, también toca en Honeytongue Devils). Otra “estrella perezosa” es Dan Wistrom,  un sólido guitarrista que siempre adorna su cabeza con un viejo sombrero con plumas. Seguro en sus punteos y riffs, es el contrapunto perfecto para Jonny incluso con sus coros muy en la línea Eagles-América). Por último, el braceo rítmico corresponde a Brian Young, un joven y barbudo baterista que acompasa sin piedad las diferentes piezas que interpretan.

El repertorio fluctuó entre su sembradísimo segundo CD (Ride Free) y el más reciente Seasons.  Entre otros temas destacar las interpretaciones de sus clásicos “Damaged”,  “Hidden treasure”, “Ride Free”  o “Smoking tar”.

Despidió al personal con un bis en todo lo alto a base de un soberbio rock and roll, y el “Everybody knows this is nowhere” de Neil Young, tema que Jonny borda, y que deja un magnífico sabor de boca al personal cuando abandona el escenario esta “reencarnación de Gram Parsons”. Por muchos años.

 

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