Cine y Viajes

Por Juan José Magaña.

 

No hay una época más propicia para viajar que el verano, y de esto el cine sabe mucho.

 

A veces estos viajes son tan sólo una buena excusa para simbolizar el viaje interior que viven los personajes y que acabará, irremediablemente, cambiando a los protagonistas al llegar a sus destinos. Se puede emprender un viaje para superar una crisis existencial como intentaba el personaje al que daba vida Julia Roberts en Come. Reza. Ama (2010) de Ryan Murphy, en una adaptación de la novela autobiográfica de Elizabeth Gilbert que para muchos desmerece a ésta última tras despojarse de su parte espiritual y emocional.

 

Come. Reza. Ama (2010)

 

Perdidos y sin rumbo también se encuentran los protagonistas de Lost in Translation (2003) de Sofía Coppola, aunque no están propiamente de vacaciones, sino que están trasladados a Tokio por motivos laborales o afectivos. El deambular por los pasillos del hotel, el descubrir la ciudad o el acurrucarse en una ventana para mirar al horizonte, retratan muy bien la sensación de encontrarse en un lugar desconocido y lejano, en este caso además acentuado por el aislamiento que les produce el no dominar el idioma local. La crisis existencial que sufren los protagonistas (Bill Murray y Scarlett Johansson) culminará en un momento tan íntimo que no lo escucharemos (en la versión original) en el emocionante y delicado final.

 

Lost in Translation (2003)

 

Un verano caluroso, un grupo de amigos deciden emprender un viaje que cambiará sus vidas. Así arranca uno de los mejores relatos escritos hasta la fecha sobre el paso de la niñez a la pubertad, e inesperadamente firmada por Stephen King. El relato El cuerpo se convirtió en la película Cuenta Conmigo (1986) a la que Rob Reiner dio luz y color hasta convertirla en la maravilla que es. El viaje iniciático, el descubrimiento, el despertar o el crecimiento son otros temas habituales en una estación que supone el cénit del esplendor antes de que comience el ocaso del otoño.

 

Cuenta conmigo (1986)

 

El aumento de las temperaturas lleva consigo muchos momentos de pasión para estas fechas. El calor traspasa la pantalla y no sólo de forma figura sino literalmente en La Ley del deseo (1987) de Pedro Almodóvar. Con un Madrid fotografiado de forma exquisita por Angel Luis Fernández como escenario, somos partícipes de unas pasiones que de lo intensas que resultan acabarán en tragedia para los personajes de la película.

 

La ley del deseo (1987)

 

Pasiones como a las que sucumbirá los personajes de Rebecca Hall y Scarlett Johansson en su viaje por España junto a un seductor Javier Bardem en Vicky Cristina Barcelona (2008). En este caso Woody Allen prefirió Barcelona y Gijón antes que Madrid en la película que supuso el Oscar a la Mejor Interpretación de Actriz Secundaria para nuestra querida Penélope Cruz.

 

Vicky Cristina Barcelona (2008)

 

Y no es el único ejemplo de turistas movidos por la pasión. En Hacia el Sur (2005) de Laurent Cantet un grupo de mujeres viajan a Haití a principios de los ochenta atraídas por los ejemplares que se iban a encontrar. Turismo sexual y mucha desinhibición en un grupo de mujeres maduras que mantiene diversos monólogos tomados de los relatos en los que se basa la cinta.

 

Hacia el sur (2005)

 

Aunque en principio iba a protagonizarlo Ewan McGregor, el estudio Fox quería una estrella de mayor tirón en taquilla dado el alto coste de producción, y fue sustituido por Leonardo DiCaprio. De esta manera se convirtió en el protagonista de La Playa (2000) de Danny Boyle donde la búsqueda del paraíso, con el componente de aventura que conlleva, nos ofrece otro buen tema para la época estival. Esto significó un fuerte enfado por parte de McGregor que no perdonó a su gran amigo Danny Boyle por no haber defendido con suficiente vehemencia su permanencia en el papel. Lo cierto es que desde entonces no han vuelto a trabajar juntos y esperemos que algún día puedan superar sus diferencias y hacerlo.

 

La Playa (2000)

 

Hay cineastas que establecen el verano, y en concreto la playa y el mar, como sus lugares favoritos para situar momentos clave de las historias que narran, como le ocurre al director francés François Ozon. En su película Bajo la arena (2000) el marido de Charlotte Rampling desaparece en una playa desierta de forma enigmática. En verano y adentrándose en el mar se enamoran Valeria Bruni y Stephan Freiss en 5×2 (cinco veces dos) (2004), película que supone una delicada representación de los estados por los que pasa una pareja. También un verano y frente al mar reflexiona sobre su vida y su futura maternidad Isabelle Carre en Mi refugio (2009), película que rodó estando embarazada de verdad. Y en la playa, junto al mar, decide enfrentarse a su destino Melvil Poupaud, en la emotiva El tiempo que nos queda (2005).

 

Mi refugio (2009)

 

Y aunque uno no tenga pensado irse de vacaciones no debe bajar la guardia porque las mejores aventuras se pueden encontrar a la vuelta de la esquina. En 1985 Griffin Dune pasaba una noche alocada, repleta de personajes pintorescos y situaciones rocambolescas, en la divertida ¡Jo, qué noche! (1985) de Martin Scorsese. Incluso la aventura te puede atrapar sin llegar a tu destino, como le ocurre a Tom Hanks en la La terminal (2004) de Steven Spielberg, ya que debido a unos problemas burocráticos no le dejaran salir del aeropuerto en un buen lapso de tiempo, convirtiendo en realidad la pesadilla de muchos ya que tendrá que hacer vida en tan querido cruce de caminos.

 

La Terminal (2004)

En definitiva como le ocurría al protagonista de Up in the Air (2009) de Jason Reitman, otro personaje que no viaja por placer sino que se ha convertido para él en un modo de vida, no importa tanto el número de millas que acumule uno sino el tener claro dónde quiere uno ir y lo que quiere llevar consigo.

 

Up in the air (2009)

 

Desde Culturamas esperamos que hayan elegido buenos destinos y les deseamos que disfruten de sus vacaciones y de su periodo estival allí donde estén. Cuídense, y hasta pronto

 

One thought on “Cine y Viajes

  • el 11 febrero, 2013 a las 9:40 pm
    Permalink

    Tras leer artículos como el de cine y viajes, siempre me entran ganas de hacer viajes de cine. Hace unos días descubrí la web http://www.cineviajes.com y ya estoy pensando en hacer una escapada a algunos de los escenarios de cine que presentan en esta página. Otra web de referencia, aunque en inglés, es http://www.filmaps.com

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *