Os presentamos una nueva publicación de Nórdica libros: El juego de las nubes. Pronto elaboraremos una completa reseña en Tecnocultura. Para abrir boca, os dejamos un fragmento de esta pequeña joya:
«Lo verdadero, lo idéntico a los dioses, no se puede reconocer jamás directamente, sólo lo vemos en su reflejo, en su modelo, en su símbolo, en manifestaciones aisladas y relacionadas con ello; nos percatamos de su existencia como de la de una vida que nos resulta incomprensible y no podemos, por tanto, renunciar al deseo de comprenderlo a pesar de todo.
Esta afirmación es válida para todos los fenómenos del mundo tangible, pero nosotros, en esta ocasión, nos vamos a limitar a la meteorología, tan difícil de comprender.
En tanto que somos individuos que actuamos y producimos, la atmósfera se nos revela preferentemente a través del calor y del frío, de la humedad y la sequía, de la mesura y el exceso en tales manifestaciones, y todo ello lo percibimos de forma inmediata, sin tener que pensar ni investigar más.
[…] Aquí, sobre todo, hay que tener en cuenta la cuestión fundamental de que todo lo que es o parece ser, todo lo que dura o pasa, no puede ser pensado de forma completamente aislada, completamente desnuda: una cosa va siempre imbuida, acompañada, revestida, recubierta de otra».