Allí donde reside la emoción. Second – Demasiado soñadores
Por Cristina Consuegra.
Demasiado soñadores (2011), quinto álbum en la trayectoria discográfica de Second, ya daba sus primeros pasos en el verano de 2010, en la intimidad más secreta del grupo, entre concierto y concierto de la gira de Fracciones de un segundo, el trabajo que les permitió acaparar buena parte de la atención mediática y aumentar considerablemente el número de seguidores. Por esto, uno de los primeros retos a los que se ha enfrentado este trabajo es el estar a la altura de Fracciones de un segundo, al mismo tiempo que evita el daño del estancamiento sonoro.
Con esta difícil situación, sin grandes artificios ni reinvenciones caducas, Second publica Demasiado Soñadores, un trabajo en el que el grupo se muestra fiel a su estilo, con canciones abrigadas por una de las voces más carismáticas de la escena nacional, guitarras capaces de sacudir estados de ánimo y estribillos que se pegan al paladar. Simplemente, canciones Pop con letras que transitan por la estela compositiva británica y melodías que no conceden acuerdos ni concesiones, que arrastran a ese terreno extraño donde luz y oscuridad conviven.
Tras la producción de este trabajo se encuentran Raúl de Lara y el propio grupo, y cuyo primer single, “N.A.D.A.”, es una de las canciones más rentables que he escuchado; agradecida e instantánea, basta con una solo recorrido por ella para que se quede a tu lado durante días. El tracklist lo completa un buen número de canciones con vocación de single, “Muérdeme”, “Demasiado soñadores”, “Aquella fotografía”, “Autodestructivos” y “Psicopático” (… una de las mejores canciones del álbum), todas se presentan con la etiqueta Second, es decir, canciones vestidas con el pop más elegante y donde la voz de Frutos apunta directamente al yacimiento de la emoción humana.