"Las buenas intenciones y otros cuentos", de Ángel Zapata

 

Presentación en Madrid de la reedición de Las buenas intenciones y otros cuentos, de Ángel Zapata

 

Por Trifón Abad.

 

El pasado sábado 21 de mayo tuvo lugar en la sede de la Escuela de Escritores de Madrid la presentación de la reedición en Páginas de Espuma de ‘Las buenas intenciones y otros cuentos‘, de Ángel Zapata (Madrid, 1961). En el acto, el autor se vio acompañado del también escritor Javier Sáez de Ibarra, de Juan Casamayor, editor del sello, y de Ángeles Lorenzo Vime, quien representó a la escuela. A la presentación asistieron, entre otros, cuentistas como Eloy Tizón, Inés Mendoza, Matías Candeira, Isabel Mellado o el maestro Medardo Fraile, en torno a cuya obra e influencia giraron varias de las reflexiones del evento.

 

Tras las bienvenida de Ángeles Lorenzo Vime, tomó la palabra Casamayor, que quiso destacar que en 2001, año en que ve la luz la primera edición de la obra, “Páginas de Espuma tenía solo dos años. Por eso se trata de un libro muy especial para nosotros”. En palabras del editor es un libro “maravilloso, que se deja leer al sol en apenas dos o tres horas, y sugiere al lector un gran número de preguntas. Es una guía para no ser pusilánime, para no vivir borroso. Un manual para que los churros con chocolate sean una excepción, para poder soñar con bombones de nata, mollejas de pollo y motocarros, una guía para no ser razonable con las imposiciones, para no terminar las cosas si no nos da la gana”.

 

A renglón seguido, Sáez de Ibarra desarrolló una profunda intervención, que arrancó con la siguiente reflexión: “De camino aquí me preguntaba ¿por qué no nos vamos a Sol en lugar de venir a la presentación de un libro? A parte de la razón de la amistad, hay otra, y es que Ángel Zapata es, ante todo, una referencia ética para los escritores españoles de hoy, por lo que ha declarado en multitud de ocasiones y también por su trayectoria como escritor”. El escritor vasco, destacó que a pesar de que sólo la conformen dos libros de cuentos “la obra de Ángel es de tal calibre, que nos sitúa, nos coloca por su exigencia. Nos recuerda que no se trata de acumular, de hacer crecer palabras ni títulos, como tampoco de adquirir notoriedad, gama, dinero, prestigio”, y añadió que “no se puede escribir sin escuchar su voz, casi detrás de la oreja diciendo ‘cuidado con lo que haces, a ver a dónde vas’, y es que hay cosas que no se pueden escribir igual desde que Ángel Zapata escribe”.

 

En cuanto a la relación literaria entre Fraile y Zapata, el autor de ‘Mirar al agua’ apuntó que “en los textos de Zapata se aprecian muchos rasgos de la generación de los 50, destacando la capacidad para hacer la frase sencilla y a la vez perfecta, absolutamente redonda. El dominio que tenían los autores como Aldecoa, Quiñones o el propio Fraile es verdaderamente asombrosa, y es algo de Ángel ha incorporado a sus textos, en los que se aprecia un trabajo impresionante con el lenguaje”. El narrador de Vitoria desarrolló con profundidad analítica el estilo y la técnica que abarca la literatura de Zapata: “se trata de un “escritor puente”. En el primero los cuentos de ‘La vida ausente’ –segundo libro del autor madrileño– que habla del nacimiento de la conciencia de un escritor, Zapata roza la perfección y alcanza la maestría de los escritores de la generación de los cincuenta. En este cuento demuestra que es capaz de escribir así, y es a partir de entonces cuando se abre a otras dimensiones y avanza por otros derroteros que le llevan por el camino de un surrealismo delirante y razonado, diría yo aunque parezca contradictorio; y por otro a una línea absolutamente lírica”. En cuanto a ‘Las buenas intenciones y otros cuentos’ que ahora se reedita, Sáez de Ibarra lo considera el camino previo hacia ‘La vida ausente’, no sólo estético sino también temático. “Leyendo a Ángel me he dado cuenta que su libro no es una suma de cuentos, sino que es un sistema. Aunque el término suene fuerte, es un sistema abierto y dinámico que propone algo, e invita a rearticular el orden de los cuentos”.

 

El autor vasco también abarcó en su magistral análisis del significado existencial y filosófico de la obra de Zapata, varios temas fundamentales en su narrativa: en primer lugar la discusión sobre el valor existencial de la religión; en segundo lugar hallamos el humor que brota tras la aceptación del yo, “expresado de manera natural por los personajes, por un cierto regocijo consigo mismos, porque pese al vacío existencial se dicen: estoy yo y sé lo que quiero”. El tercer tema, según Sáez, respondería la idea de “si todos somos autónomos, si no necesitamos la intromisión de nadie, entonces ¿es posible la amistad? ¿Es posible el amor? ¿En qué condiciones?”. En cuanto al futuro narrativo de Zapata, su colega definió al madrileño como un “autor cometa, porque parte de un sitio para ir a otro. Partió del primer libro y ahora está en el segundo. Nos ha dejado ahí, y esto me alegra pero también me da miedo, porque el escritor cometa promete que no regresará, sino que va a otro sitio”.

 

Posteriormente, tomó la palabra Ángel Zapata, quien dirigió agradecimientos a sus editores, a la Escuela de Escritores, a Sáez de Ibarra por su “estudio, del que con que fuese verdad una cuarta parte de lo que ha dicho, ya me daría por satisfecho”, a Eduardo García, responsable de la primera edición del libro, y a su compañera, la escritora Inés Mendoza. Pero especialmente emotivas fueron sus palabras de agradecimiento dirigidas al maestro Medardo Fraile, por su influencia en los autores de cuento actuales, para quien pidió un aplauso que se prolongó extensamente por el espacio de la sala. Zapata explicó que sus cuentos “están escritos en diálogos con los del Fraile. Son cuentos que nacen de los suyos, y creo que mi labor dentro del cuento ha sido poco más que radicalizar una propuesta estética ya presente en la obra de Medardo”.

 

En cuanto a ‘Las buenas intenciones y otros cuentos’, Zapata dijo haberlo leído recientemente “y me ha gustado mucho. Lo digo sin falsa modestia, porque lo he leído como si no fuera mío, prácticamente”. El autor lo definió como “un libro dulce, que transmite un mensaje humanista que tendrá cada vez mayor vigencia”. El deseo, la rebeldía, la conciencia y la dignidad son los temas que el autor reconoce en los cuentos de ‘Las buenas intenciones y otros cuentos’. “Son valores que van a pasar a primer plano en los tiempos difíciles que están por llegar. Sin ellos no es posible una vida que podamos llamar humana”, reflexionó Zapata, y añadió que “me gustaría pensar que un libro puede contribuir a este estado de sensibilidad, y dar empuje a todas esas posibilidades de transformación pacífica que ahora mismo están naciendo”.

 

El acto estuvo marcado por diversas referencias al llamado movimiento 15M que de manera simultánea tenía lugar ese día en Madrid, durante la jornada de reflexión electoral.

 
 

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